Un cosquilleo se va meciendo entre la tela que no araña porque es de seda. Suave susurrar de los segundos que van calmados hacia ti. No finjas que no los has visto, son de hielo punzante y envenenan más que una mirada. Caricias, secretos, celos, malos pensamientos, buenos, calma, ira, vaivén de náufragos cabalgando en un suspiro. Así de caliente, así de frío rozando tu insegura permanencia cuando te erizan la piel. No sabes amarlos porque a veces confundes tu alma con la del diablo y te crees que lo que nunca digo es tu mayor enemigo. Así de falsos, así de ciertos se pasean zigzagueando mis crueles, para ti, silencios.
Como luna de avellana cae el cielo a mis manos y sólo tus ojos lucen entre miles de estrellas. Como luna de avellana es la boca que se acerca para besar el almibar que reboso al verte. Como luna de avellana mi corazón inquieto, reza deseos idílicos cuando rozas mi pecho. Como luna de avellana... es tu amor y mi silencio.
De bohemia se ha cultivado mi piel, sin fortuna, con pestañas largas que parpadean sueños y nostalgias serenas y amargas, y todo por ello, por ser de bohemia, como el alba que crece con un suspiro y se envuelve en cristal... Pero me reencarno en harapos y noto la ausencia de halagos que me sobran todos, pero que sin embargo... están tan lejos de mis ojos que hasta se extrañan, y es que la bohemia se pinta sola de blancos y negros como los gatos del cuarto que me rozan la suerte y se marchan maullando. Bohemia... Por las calles su presencia se marcha silbando bajo el llanto de la luna tan distante y cabizbaja como el tono de su canto.
Desmantelados mis labios al querer pronunciarte... Una sobra de aquella frase, un minuto de aquellos tiempos, el pétalo que queda suelto entre el silencio de tus compases. No acierto, ni siquiera los relojes se preparan, por no saber si el minutero llegará al final de las doce, pero es cierto, sólo me queda una palabra y no hay razón para enojarse, que más verdad no ha existido en la historia de las letras, con el color más humano y la razón más amena. Una palabra para decir lo que nadie dijo por mí. POESÍA.