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Una reunión entre poetas amigos donde se opine libremente sobre la poesía y el autor del que habla la pagina, citas, poemas, cualquier cosa que enriquezca nuestro conocimiento, sobre el autor, sin perder la camaradería y el buen humor.[​IMG]
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  1. Lorca_(1914).jpg


    ROMANCE SONÁMBULO

    Verde que te quiero verde.
    Verde viento. Verdes ramas.
    El barco sobre la mar
    y el caballo en la montaña.
    Con la sombra en la cintura
    ella sueña en su baranda,
    verde carne, pelo verde,
    con ojos de fría plata.
    Verde que te quiero verde.
    Bajo la luna gitana,
    las cosas le están mirando
    y ella no puede mirarlas.

    *

    Verde que te quiero verde.
    Grandes estrellas de escarcha,
    vienen con el pez de sombra
    que abre el camino del alba.
    La higuera frota su viento
    con la lija de sus ramas,
    y el monte, gato garduño,
    eriza sus pitas agrias.
    ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
    Ella sigue en su baranda,
    verde carne, pelo verde,
    soñando en la mar amarga.

    *

    Compadre, quiero cambiar
    mi caballo por su casa,
    mi montura por su espejo,
    mi cuchillo por su manta.
    Compadre, vengo sangrando,
    desde los montes de Cabra.
    Si yo pudiera, mocito,
    ese trato se cerraba.
    Pero yo ya no soy yo,
    ni mi casa es ya mi casa.
    Compadre, quiero morir
    decentemente en mi cama.
    De acero, si puede ser,
    con las sábanas de holanda.
    ¿No ves la herida que tengo
    desde el pecho a la garganta?
    Trescientas rosas morenas
    lleva tu pechera blanca.
    Tu sangre rezuma y huele
    alrededor de tu faja.
    Pero yo ya no soy yo,
    ni mi casa es ya mi casa.
    Dejadme subir al menos
    hasta las altas barandas,
    dejadme subir, dejadme,
    hasta las verdes barandas.
    Barandales de la luna
    por donde retumba el agua.

    *

    Ya suben los dos compadres
    hacia las altas barandas.
    Dejando un rastro de sangre.
    Dejando un rastro de lágrimas.
    Temblaban en los tejados
    farolillos de hojalata.
    Mil panderos de cristal,
    herían la madrugada.

    *

    Verde que te quiero verde,
    verde viento, verdes ramas.
    Los dos compadres subieron.
    El largo viento, dejaba
    en la boca un raro gusto
    de hiel, de menta y de albahaca.
    ¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
    ¿Dónde está mi niña amarga?
    ¡Cuántas veces te esperó!
    ¡Cuántas veces te esperara,
    cara fresca, negro pelo,
    en esta verde baranda!

    *

    Sobre el rostro del aljibe
    se mecía la gitana.
    Verde carne, pelo verde,
    con ojos de fría plata.
    Un carámbano de luna
    la sostiene sobre el agua.
    La noche su puso íntima
    como una pequeña plaza.
    Guardias civiles borrachos,
    en la puerta golpeaban.
    Verde que te quiero verde.
    Verde viento. Verdes ramas.
    El barco sobre la mar.
    Y el caballo en la montaña.

    2 de agosto de 1924
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    Federico García Lorca



    Biografía y obra de
    Federico García Lorca
    (1898-1936)







    EL CRIMEN FUE EN GRANADA: A FEDERICO GARCÍA LORCA

    1. El crimen

    Se le vio, caminando entre fusiles,
    por una calle larga,
    salir al campo frío,
    aún con estrellas de la madrugada.
    Mataron a Federico
    cuando la luz asomaba.
    El pelotón de verdugos
    no osó mirarle la cara.
    Todos cerraron los ojos;
    rezaron: ¡ni Dios te salva!
    Muerto cayó Federico
    —sangre en la frente y plomo en las entrañas—
    ... Que fue en Granada el crimen
    sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.

    2. El poeta y la muerte

    Se le vio caminar solo con Ella,
    sin miedo a su guadaña.
    —Ya el sol en torre y torre, los martillos
    en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
    Hablaba Federico,
    requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
    «Porque ayer en mi verso, compañera,
    sonaba el golpe de tus secas palmas,
    y diste el hielo a mi cantar, y el filo
    a mi tragedia de tu hoz de plata,
    te cantaré la carne que no tienes,
    los ojos que te faltan,
    tus cabellos que el viento sacudía,
    los rojos labios donde te besaban...
    Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
    qué bien contigo a solas,
    por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»


    Se le vio caminar...
    Labrad, amigos,
    de piedra y sueño en el Alhambra,
    un túmulo al poeta,
    sobre una fuente donde llore el agua,
    y eternamente diga:
    el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

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    Tiene este otoño mío tanto Lorca


    Llévame con el agua, Caperucita dulce,
    Arráncame del pecho la flor de mis pasiones.
    Hazme que viva el cuento de tu vieja casita.
    Desde niño me encanta tu aventura del bosque.
    Búscame las perdidas botas de siete leguas
    Para escapar del reino trágico de los hombres 120
    Y aguárdame sentada en la gloria del cuento
    Junto con Pulgarcito y Cenicienta. Y gocen
    Mis ojos contemplando tus ojos candorosos
    Que no tuvieron nunca enfermedad de amores.
    Llévame con el agua, Caperucita dulce, 125
    Arráncame del alma la flor de mis pasiones.

    Federico García Lorca.
    ,
    Tiene este otoño mío tanto Lorca,
    sus nostalgias de tiempos inocentes
    cuando volaba libre de pasiones,
    cuando bebía en cristalinas fuentes.

    Hacia el bosque encantado me dirijo
    en noches que la luna, el campo enciende,
    voy por la cuerda floja de mis sueños
    buscando, de la magia de los duendes,

    recuperar la infancia que he perdido
    y volver a ser niña para siempre
    ignorante de amores y pasiones
    de este dolor amargo, de esta muerte.


    María Isabel Machin García


    Este hermoso romance ha sido cedido en homenaje a Lorca por el compañero LESMO

    Quisiera que mi romance
    fuera de jazmín y rosas
    porque allí de donde nace
    vienen todos los aromas.

    Mi poema nada vale
    si no sale de tu boca,
    sin ella tú bien lo sabes
    sería una canción sorda.

    Tu caminar quiero darle
    y la melodía que tocan
    tus pies cuando por la calle
    van pregonando su copla.

    Y quisiera que llevase
    el reflejo de sus ondas,
    tu cara quería robarte
    esa fuente tan ladrona.

    Que lleve también tu baile
    y las palabras que sobran
    cuando tus dedos con aire
    velos transparentes bordan.

    Te escribiré con trigales
    y con campos de amapolas,
    esos que parecen mares
    cuando tus palmas los rozan.

    Versos para tus ajuares
    aunque no vayas de boda,
    yo los tejí como encajes
    trenzados con mis estrofas.


    LESMO


    gracias


    El 5 de junio de 1898 nace Federico García Lorca en Fuente Vaqueros, provincia de Granada, hijo de Federico García Rodríguez y Vicenta Lorca Romero. Será el mayor de cuatro hermanos: Francisco, Concha e Isabel.

    Ese mismo año también nacerían otras dos grandes figuras de la literatura mundial: el americano Hemingway y el alemán Brecht.

    La influencia de su región natal se encuentra en toda su obra, desde la “Primeras Canciones” hasta “La Casa de Bernarda Alba”, combinación de tradición secular y de modernismo del siglo XX.

    Nunca perteneció a ningún movimiento literario, aunque algunas características del surrealismo se encontraron en su poesía, como las asociaciones extrañas de palabras.

    En 1908 pasa unos meses en Almería, donde comienza sus estudios de bachillerato y sus primeros estudios de música. En 1909 se traslada a vivir a Granada con su familia.

    Sus primeros estudios universitarios, Filosofía y Letras y Derecho, los realiza en Granada entre los años 1914 y 1917. En esta Universidad entabla amistad con el núcleo intelectual granadino entre los que se encuentran Melchor Fernández, Almagro, Miguel Pizarro, Manuel Ángeles Ortiz, Ismael G. de la Serna, Ángel Barrios entre otros muchos más. Empieza a realizar viajes de estudios dirigidos por el Catedrático Martín Domínguez Barrueta por Andalucía, Castilla y Galicia descubriendo así los tesoros culturales de su país. Durante esa época, Manuel de Falla fija su residencia en Granada y Federico García Lorca inicia una gran amistad con él.

    Es también en Granada, en el 1918, donde publica su primer libro “Impresiones y Paisajes” y escribe algunos poemas que aparecerán más tarde en su primer libro de versos “Libro de Poemas”.

    En 1919 decide trasladarse a Madrid y se instala en la Residencia de Estudiantes, dónde vivirá hasta 1928. Durante estos años conocerá a Luis Buñuel, Salvador Dalí, José Moreno Villa, Emilio Prados, Pedro Salinas, Pepín Bello y Juan Ramón Jiménez.

    En el año 1920, estrena en el Teatro Eslava de Madrid “El Maleficio de la Mariposa” pero le supone un total fracaso. Es en este año también, es cuando se matricula en la Facultad de Filosofía y Letras e inicia la redacción de las “Suites”.

    En 1921 publica el “Libro de Poemas” y en noviembre de ese mismo año tiene casi escrito la totalidad del “Poema del Cante Jondo”. Juan Ramón Jiménez incluye en su revista “Índice” poemas de Lorca.

    Elabora una conferencia llamada “El Cante Jondo” y lo lee en el Centro Artístico de Granada. Durante su estancia en esta ciudad, en enero de 1923, en la fiesta de los Reyes Magos, celebra en su casa una función de títeres organizada por él y por Falla. En este año aparecen los primeros dibujos de Lorca; asiste, en Madrid, al banquete en honor de Ramón Gómez de la Serna y en junio se licencia en Derecho por la Universidad de Granada. Es en otoño, cuando Salvador Dalí llega a la Residencia de Estudiantes y entabla amistad con el pintor Gregorio Prieto y con Rafael Alberti.

    En 1925 termina “Mariana Pineda” y en la primavera de ese mismo año, es invitado por la familia de Salvador Dalí a Cadaqués. Al año siguiente, realiza numerosas excursiones con Manuel de Falla por las Alpujarras, su familia adquiere la Huerta de San Vicente, en la vega granadina, donde pasa frecuentes temporadas; la “Revista de Occidente” publica su “Oda a Salvador Dalí” y en el Ateneo de Valladolid lee poemas de sus libros en preparación: “Suites”, “Canciones”, “Cante Jondo” y “Romancero Gitano”.

    Publica el libro “Canciones” en 1927, y realiza su segunda estancia en Cataluña donde, la compañía de Margarita Xirgu, estrena “Mariana Pineda” en el Teatro Goya de Barcelona. En esta ciudad, el grupo de L’Amics de les Arts (S. Gasch, J.V. Foix, L. Montanya, S. Dalí) organiza, en las Galerías Dalmau, una exposición de sus dibujos. La compañía de Margarita Xirgu decide estrenar “Mariana Pineda” en Madrid y lo hace en el teatro Fontalba.

    Es también en 1927 cuando conoce a Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Joaquín Romero Murube. En diciembre, se celebra un homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla; aquí se organiza una lectura de Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Juan Chabás, José Bargamín y Rafael Alberti.

    Dirige, en 1928, a un grupo de intelectuales granadinos y funda la revista “Gallo”; sólo se publicarán dos números de esta revista, pero armaron un gran revuelo en el mundo artístico; por ejemplo, el segundo número contiene un “Manifiesto anti-artístico catalán” firmado por… Salvador Dalí. Publica, de modo parcial, la “Oda al Santísimo Sacramento del Altar” y en la “Revista de Occidente” publica su primer “Romancero Gitano”. En la Residencia de Estudiantes lee la conferencia “Canciones de Cuna Españolas”.

    En 1929, estrena “Mariana Pineda” en Granada y aparece la segunda edición de “Canciones”. En junio, viaja a Estados Unidos, vía París-Londres y se matricula en la “University of Columbia”. Frecuenta teatros, cines, museos y se apasiona por el jazz. Veranea en Vermont, siendo huésped de Philip Cummings, y en Catskill Mountains con Ángel del Río. De vuelta a Nueva York se instala en el John Jay Hall de la Universidad de Columbia, donde permanecerá hasta 1930 y empieza a trabajar en la obra “Poeta en Nueva York”, el guión de “Viaje a la Luna” y empieza “El Público”.

    1930. Pronuncia unas conferencias en la Universidad de Columbia y en el Vassr College. Es invitado por la Institución Hispano-Cubana de Cultura y marcha hacia la Habana (ciudad que le deja totalmente impresionado) y allí pronuncia varias conferencias. Termina “El Público”.

    De vuelta a España, estrena “La Zapatera Prodigiosa”. Publica algunos poemas de “Poeta en Nueva York” y el “Poema del Cante Jondo”. Termina “Así que pases cinco años”. Dirige y funda con Eduardo Ugarte el teatro universitario ambulante “La Barraca” y representan por toda España, obras de los grandes maestros como son: Calderón, Cervantes, Lope de Vega… Lee conferencias en Valladolid, Sevilla, Salamanca, La Coruña, San Sebastián y Barcelona. Escribe “Bodas de Sangre”. Expone sus dibujos en el Ateneo Popular de Huelva.

    En 1933 estrena “Bodas de Sangre” en el teatro Beatriz de Madrid y en México se publica la “Oda de Walt Whitman”. Viaja a Argentina y Uruguay, donde tiene una estancia triunfal; en Buenos Aires da conferencias y asiste a las clamorosas representaciones de “Mariana Pineda, “Bodas de Sangre” (alcanza un gran éxito, superando las cien representaciones) y “La Zapatera Prodigiosa”. Durante su estancia en Montevideo conoce a Pablo Neruda y pronuncia varias conferencias.

    Cuando regresa de este viaje a España, se produce un hecho que le supone un gran dolor: la muerte de su amigo el famoso torero y mecenas del mundo artístico de Madrid, Ignacio Sánchez Mejías, en la plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real); en su memoria, compone el poema “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” que publica en 1935. En Madrid, consigue un estreno triunfal con “Yerma” representada por la compañía de Margarita Xirgu.

    En 1935 trabaja en “Doña Rosita la Soltera o el Lenguaje de las Flores”. Se instala en Barcelona donde da conferencias y asiste a las representaciones de “Yerma” y “Bodas de Sangre”. Termina y estrena “Doña Rosita la Soltera” y trabaja en los “Sonetos”. La compañía de Lola Membrives estrena en el teatro Coliseum de Madrid “La Zapatera Prodigiosa”.

    Concluye “La Casa de Bernarda Alba” en 1936, pero no será representada hasta 1945 en Buenos Aires, y participa en un homenaje a Luis Cernuda. Es en 1936, el 13 de julio, cuando José Calvo Sotelo, líder del partido monárquico “Renovación Española”, es sacado de su casa y asesinado en un camposanto de Madrid; comienza así la insurrección de una gran parte del ejército. Federico García Lorca que no pertenece a ningún partido político, pero es un artista moderno que por definición, en aquella época, pertenecía al ‘arte degenerado’, es considerado un enemigo para un régimen autoritario. Por esta razón, huye de Madrid a Granada que se mantenía más tranquila. El 18 de Julio se produce el alzamiento militar contra el Gobierno de la República. El 16 de agosto, Lorca es detenido y el 19 del mismo mes, es asesinado en Viznar (Granada), dejando inédita e inconclusa una numerosa obra. En ese mismo año, también muere Miguel de Unamuno, preso en su casa, y se produce el exilio de gran parte de los artistas españoles, como por ejemplo, Manuel de Falla que moriría siete años después que su amigo Lorca, en Buenos Aires, sin volver a ver su país natal.


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    Oh, capitán! ¡mi capitán! nuestro terrible viaje ha terminado,
    el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
    hemos ganado el premio que anhelábamos,
    el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
    mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
    Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
    ¡oh rojas gotas que caen,
    allí donde mi capitán yace, frío y muerto!

    ¡Oh, capitán! ¡mi capitán!
    levántate y escucha las campanas,levántate.
    Por ti se ha izado la bandera,
    por ti vibra el clarín,
    para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
    para ti multitudes en las playas,
    por ti clama la muchedumbre,
    a ti se vuelven los rostros ansiosos:
    ¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
    ¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
    Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
    derribado, frío y muerto.


    Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven.
    Mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad.
    La nave, sana y salva ha anclado, su viaje ha concluido.
    De vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
    ¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!

    Mas yo, con tristes pasos, recorro el puente donde mi capitán yace, frío y muerto.





    https://es.wikipedia.org/wiki/Walt_Whitman

    Considerado como el padre de la moderna poesía estadounidense, su influencia ha sido amplia también fuera de ese país. Entre los escritores que se han visto marcados por su obra figuran Rubén Darío, Wallace Stevens, León Felipe, D.H. Lawrence, T.S. Eliot, Fernando Pessoa, Pablo de Rokha, Federico García Lorca, Hart Crane, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Allen Ginsberg o John Ashbery, entre otros.2

    Nacido en Long Island, trabajó como periodista, profesor, empleado del gobierno y enfermero voluntario durante la Guerra Civil estadounidense. Al inicio de su carrera, también produjo una novela, Franklin Evans (1842). Su obra maestra, Hojas de hierba, fue publicada en 1855, costeada por él mismo. El libro fue una tentativa de tender los brazos hacia el ciudadano común con una épica americana. La obra fue revisada y ampliada durante el resto de su vida, siendo publicada la edición definitiva en 1892. Luego de un derrame al final de su vida, se trasladó a Camden, Nueva Jersey, donde su salud empeoró. Murió a los 72 años y su funeral se convirtió en un espectáculo público.3 4

    La sexualidad de Whitman ha sido tan discutida como su obra. Si bien comúnmente se le ha considerado como homosexual o bisexual,5 no está claro el que Whitman tuviese alguna relación sexual con otro hombre,6 por lo que los biógrafos continúan debatiendo.

    El poeta se refirió a temas políticos durante toda su vida. Apoyó la cláusula Wilmot y se opuso a la extensión de la esclavitud, si bien fue muy crítico con el movimiento abolicionista.7 En 1865 escribió el famoso poema O Captain! My Captain! (¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!) en homenaje a Abraham Lincoln después de su asesinato.

    Fue nombrado en el libro Ciudades de Papel junto con su libro Hojas de hierba. El gran escritor argentino Jorge Luis Borges admiraba mucho a Whitman y más de una vez aclaró que se vio ampliamente influido por su literatura, cuando no obsesionado. De su obra publicada conocemos dos ensayos pertenecientes a su libroDiscusión. Los ensayos en cuestión son Nota sobre Walter Whitman y El otro Whitman. En el prólogo a su libro El oro de los tigres, Borges sin embargo matiza:“Para un verdadero poeta, cada momento de la vida, cada hecho, debería ser poético, ya que profundamente lo es. Que yo sepa, nadie ha alcanzado hasta hoy esa alta vigilia. Browning y Blake se acercaron más que otro alguno; Whitman se lo propuso, pero sus deliberadas enumeraciones no siempre pasan de catálogos insensibles”. Más tarde Borges escribiría un poema dedicado a la memoria de Whitman, titulado Camden, 1892 (en referencia al año y lugar de la muerte del poeta americano):

    El olor del café y de los periódicos.
    El domingo y su tedio. La mañana
    y en la entrevista página esa vana
    publicación de versos alegóricos

    de un colega feliz. El hombre viejo
    está postrado y blanco en su decente
    habitación de pobre. Ociosamente
    mira su cara en el cansado espejo.

    Piensa, ya sin asombro, que esa cara
    es él. La distraída mano toca
    la turbia barba y la saqueada boca.

    No está lejos el fin. Su voz declara:
    casi no soy, pero mis versos ritman
    la vida y su esplendor. Yo fui Walt Whitman.


    Os dejo este extraordinario poema dedicado a un viejo marino del gran poeta Rubén Darío y su...
    "Sinfonía en gris mayor"

    El mar como un vasto cristal azogado
    refleja la lámina de un cielo de zinc;
    lejanas bandadas de pájaros manchan
    el fondo bruñido de pálido gris.

    El sol como un vidrio redondo y opaco
    con paso de enfermo camina al cenit;
    el viento marino descansa en la sombra
    teniendo de almohada su negro clarín.

    Las ondas que mueven su vientre de plomo
    debajo del muelle parecen gemir.
    Sentado en un cable, fumando su pipa,
    está un viejo marinero pensando en las playas
    de un vago, lejano, brumoso país.

    Es viejo ese lobo. Tostaron su cara
    los rayos de fuego del sol del Brasil;
    los recios tifones del mar de la China
    le han visto bebiendo su frasco de gin.

    La espuma impregnada de yodo y salitre
    ha tiempo conoce su roja nariz,
    sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta,
    su gorra de lona, su blusa de dril.

    En medio del humo que forma el tabaco
    ve el viejo el lejano, brumoso país,
    adonde una tarde caliente y dorada
    tendidas las velas partió el bergantín...

    La siesta del trópico. El lobo se aduerme.
    Ya todo lo envuelve la gama del gris.
    Parece que un suave y enorme esfumino
    del curvo horizonte borrara el confín.

    La siesta del trópico. La vieja cigarra
    ensaya su ronca guitarra senil,
    y el grillo preludia un solo monótono
    en la única cuerda que está en su violín.


    No podía faltar en esta nave el insigne poeta Pedro García Cabrera con su latir de isleño con el que me identifico


    Un día habrá una isla
    que no sea silencio amordazado.
    Que me entierren en ella,
    donde mi libertad dé sus rumores
    a todos los que pisen sus orillas.
    Solo no estoy. Están conmigo siempre
    horizontes y manos de esperanza,
    aquellos que no cesan
    de mirarse la cara en sus heridas,
    aquellos que no pierden
    el corazón y el rumbo en las tormentas,
    los que lloran de rabia
    y se tragan el tiempo en carne viva.
    Y cuando mis palabras se liberen
    del combate en que muero y en que vivo
    la alegría del mar le pido a todos
    cuantos partan su pan en esa isla
    que no sea silencio amordazado.

    (1964)
    (Las islas en que vivo, 1
    971)




    Quiero dejar aquí uno de mis tantos poemas al mar, a ese mar, que ha sido siempre, inevitablemente, protagonista de mis poemas.Este lo presente en su día en la competitiva y creo que es uno de mis mejores poemas; aunque trágico, creo que tiene una cierta belleza.


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    El ruido de las olas golpeando la arena
    apagaron los gritos de una gaviota herida
    que rozó mis cabellos en su vuelo suicida.
    ¡Yo vi su cuerpo inerte sobre la mar serena!

    ¡Ay! susurrante ola de mi tragedia ajena
    yo necesito estruendo mientras el alma olvida
    que nunca volverá y vagaré perdida.
    ¡Que ruja la tormenta para acallar mi pena!

    ¡Mar, préstame tus olas más fuertes y bravías!
    Ya no quiero escuchar silencios de saudades,
    que mi herida está abierta y me duelen los días.


    ¡Olas, mostrad la furia que os dan las tempestades!
    ¡Uníos a la lluvia, tronad mil sinfonías!
    ¡Bramad fuerte, bramad y ahogad mis soledades!

    Isabel. (Libélula)
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