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La tristeza natal* precisa el verso justo
para ser una fuente de alegría
del gesto ayer adusto,
que muda por instantes –la niña sonreía–;
¿otoños, primaveras?:
poemas que parecen de adagios, o de allegros,
de bosques, de praderas,
o de las largas trenzas o de unos ojos negros**;
los versos ¿son de octubre o son de marzo?,
si han sido en el trazado paralelos...,
si tienen transparencias y caras como el cuarzo...,
o azules o amarillos del campo o de los cielos...

La tristeza natal precisa el verso exacto,
tal vez con las esencias de un nocturno,
tal vez el entreacto
si el guión de la vida lo fuera taciturno.
Precisa de los versos que suenen a murmullo,
el suave pentagrama
o el calor de una llama,
o el verso delicado como lo es siempre el tuyo.



Un placer acercarme a este esmerado blog, estimada Ligia.
Con afecto, un fraternal abrazo.
Salvador.








* Mario Benedetti en La Poesía (I)
** Manuel Machado en Sinfonía Gallega

Desde las fauces de tu mar las musas,
joyel con perlas de colores nuevos
en mi universo engarzan.

Pausada y de puntillas,
el alma mía, de cristal se vuelve
si el verso en ramilletes tú me acercas
y al despuntar luciérnagas la noche
florecen los rosales en mi espacio
y danzan de contento los relojes
al caer su onceava campanada.

¡Ay, si mi cálamo emular pudiera
el trotecillo del corcel que anida
bajo la sombra de tu diestra pluma,
entonces volvería el ave Fénix
a levantar su vuelo.

Gracias Salvador por pasarte por mi espacio de letrillas y dejar tan fina huella y llenar de magia mi rinconcito...
un fuerte abrazo y un millónnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn...

ligiA