CONFINAMIENTO

Cuestión de medida

Sonetos, décimas, liras,
todo vale en el asunto,
compruebo que estás a punto
al ver lo bien que te inspiras.
Me encanta cómo le tiras
con ese dardo afilado
al criminal y malvado
virus que ahora nos ronda,
a ver si yo con mi honda
lo dejo descalabrado.

Como cosa previsible
la cuarentena me pesa
y no es metáfora esa,
pues es del todo visible.
Usar debo un imperdible,
y ruego se me comprenda,
que el otro día en la tienda
buscando una talla más
triste me quedé además
pues no tenían la prenda.

Así que el confinamiento,
me ha servido para hacer,
aparte del buen comer,
trabajar al pensamiento.
Y me produce contento
el no haber estado sordo
para seguir hoy a bordo
de la nave de la vida
aun teniendo más medida
por estar bastante gordo.​

Ya ves, querida amiga, a cada cual le ha afectado en distinta manera. Tu décimas excelentes, como siempre.
Un fuerte abrazo.
Salvador.

Te puedo decir mujer,
tiene tela marinera,
mañana y tarde escalera
y a la azotea correr.
Y entre un bosque de antenas
el mar se ve a duras penas
y eso si que me disgusta
pero me agencie una silla,
para verlo de puntillas.


ahora estoy que no me tengo.
que cosa me salido...

Besitos

Mis queridos amigos Eratalia, Lesmo: ya me podéis transferir algo de vuestra magia poética. Yo también hace ya unos meses me encuentro en el más desolador dique seco y así no hay forma de redactar, de dar a luz el más bodrioso verso. Creo que la pandemia, en mi caso, ha tenido unos efectos secundarios perversos. Y además este calor que reseca las escasas fuentes de la producción poética (?)... Preciosos y precisos vuestros versos, el mejor antivirus que se pueden ofrecer a los sufridos habitantes de este planeta...

Por donde me muero yo
casi ni el virus pasó.
Aquí te lo digo en ripio:
un caso en to`el municipio.
Así es la España vaciada
donde siempre pasa nada.
A veces para un tractor,
a veces muere un señor.
Cotillean las vecinas,
cacarean las gallinas.
Jamás verás un atraco,
como mucho "un Puerto Hurraco".
En la tele nos asustan
con noticias como fustas,
y aunque aquí pasa bien poco,
acabamos medio locos:
durante el confinamiento
no se pudo ni ir al huerto
-aunque es cierto, la verdad,
que a pocas suelo llevar-.
Y como es obligatoria
(con multa intimidatoria),
sin un alma en una milla,
andamos con mascarilla.
Más que el virus del momento
nos mata el aburrimiento.
En kilómetros, cuarenta
el cine que está más cerca.
En horas, casi unas tres,
para ver un "Corte Inglés".
Muy idílico a su modo,
pero se van casi todos.
Se van, pero yo me quedo
porque no sé irme, por miedo.
Pasé del Coronavid
a temas de otro cariz,
pero ya mismo termino,
que no quiero ser cansino.
Confinada en tu fortín,
al fin noticias de ti
(¿se dice "de ti" o es "tuyas"?).
Espero que ya no huyas
y te quedes por el foro,
que no hay límite de aforo,
y aquí sólo se contagia,
en verso, la verborragia.

Estimada Eratalia pasé por este, tu mágico espacio, con la intención de valorar el numen volcado en estos versos que resultan actuales y muy, muy buenos.
Aprovecho igualmente para extenderte mis saludos y desearte una feliz navidad y un próspero año 2021 en unión de los tuyos, con la fe puesta e que este próximo año se erradique este mal que aqueja a todos en todas partes de este convulsionado mundo .
Recibe mis respetos, mi deferencia y un gran abrazo desde Caracas.

Muchísimas gracias, @Manuel Bast, te deseo igualmente lo mejor para ti y tu familia, y te agradezco que hayas encontrado mi rincón.
Un saludo muy cordial.

El sol no luce ni brilla,
opaco se ha transformado,
la risa, ¿dónde ha quedado?
son tiempos de mascarilla.
Así que nuestra alma chilla
(¿qué diría de esto Dante?)
y cambia nuestro talante,
convirtiéndonos en clones,
la vida como en cajones....
a ver si encuentro un calmante.



​