María Rentería 21 de Septiembre de 2016
Y es el tiempo a la vez generoso y justiciero. Primero nos da, se nos da a sí mismo y luego nos quita... mas en el ínter nos ha permitido llenarnos la memoria con la experiencia. Besos, grandes reflexiones, amigo mío, besos con el alma, mi querido Angel de la guarda.