El que sonríe jamás es pobre

La sonrisa en el amor a Jesucristo
en la vida y la sencillez.
La sonrisa es amor y alegría
que aumenta la paz.
La sonrisa te lleva al camino
con confianza.
La sonrisa es amar igual que un beso.
La sonrisa es recibir un nuevo día con amor.
La bondad de la sonrisa es para muchos
un aliento de vida y esperanza.
La sonrisa es la hermosa aventura del espíritu.
La sonrisa nos hace visibles a la humildad.

El que sonríe jamás es pobre,
ama el silencio de su corazón
y la nostalgia del cielo,
ser una flor de Jesús,
la más pequeña
reclinada en sus dulces brazos
cantando en un rosal donde sonríe la vida.


Rosa Maria Reeder
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