María Rentería 19 de Diciembre de 2015
Es la vida una espiral, a veces ascendente, a veces descendente. Nos damos cuenta de que a veces llegamos al mismo lugar, pero más arriba o más abajo, depende de si maduramos o nos dejamos simplemente llevar por la inercia. Me ha gustado reflexionar con tu poema, mi querido Angel de la guarda. Besos grandes y besitos hasta donde estás.