MARISOL PÉREZ 10 de Febrero de 2017
Deja que la savia fluya en tu fragante primavera
déjame ser la aureola que en tu cumbre bardera,
y los ecos que palpitan en mis profundos silencios
sean las espumas que se agitan en tus cálidos aprecios,
deja la estela de tu rastro en mis clamantes sentidos

déjame en sueños delirantes tu tatuaje prendido.

Lo felicito, cuanta belleza en cada versos, es un poema que arranca suspiros en sus letras...Hermoso!