¡¡MIS LUNAS!!

¡¡MIS LUNAS!!


Faces donde siendo mujer me empodero
en las redondas curvas, sinuosas y fecundas
en un amanecer entre la luz y mis sombras
y el arcoíris brumoso en su espacio de aguas.

Faces donde interfiere un curioso y peregrino
encanto del sentido femenino,
acontece y solo sucede mi andar entre caminos
abriendo mis caprichos como el aroma de una flor.

Fases de palabras embriagadas
esculpidas en el seno de la lluvia
matizadas y esbeltas gotas de rocío
como toda una Diana con su arco y su flecha.

Fases donde la espera es grata y es delicia,
iluminada magia de mi sangre que late,
en la febril mirada que cae en tu mirada
y en los labios que cierran la noche
entre mis hombros y tus manos
que duermen la penumbra de tu antojo.

Soy la espiga dorada de tu piel
soy mujer labrada en seda y miel,
eres el capricho de mi sed
eres el laurel que esgrime un gemir
en el viento de tu aquietado Ser.

Yo soy el remolino de la brisa
que llega a ti para sacudir
el escondido espasmo
que llevas en tu sentir.

El sagrado recinto de tu carne
quien me reclama necesaria
caricia de los vientos
en tu noche y mi amanecer.