María Rentería 7 de Agosto de 2015
Todo por servir se acaba y acaba por no servir... cuán ilustres posaderas debe haber soportado la ilustre silla, mas es cosa del pasado... cuantas vidas, civilizaciones y objetos vieron mejores tiempos... ni hablar. El tiempo tiene también la culpa. Inteligente, ingenioso y bello poema, mi querido Angel de la guarda. Nada más he visto tu libro en amazon, pero como está subiendo el dólar, tengo que ahorrar un poquito. Besitos.