1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Poema XLIX: Madre

Publicado por Abrahám Emilio en el blog El blog de Abrahám Emilio (Todos los derechos reservados). Vistas: 683

Te noto cansada madrecita...
tus retinas amarillas, redactan tu cansancio,
y tus arrugas son efecto de tu amor,
madre; madrecita bendita.

Madre no permitas que llore,
jamás implores que te perdone,
en tu matriz me formé, diminuto grano,
y ya bebé me sentí seguro en tus brazos,
me diste tus besos benditos y humanos,
me enseñaste el sinónimo de amor,
Tímido y asustado me senté en tu regazo,
y a mi vida anulaste el dolor.

Madre tu belleza externa se acaba por mi culpa,
por tu sacrificio dime: ¿Cuánto es la multa?,
tu cabellera se tornará como lanas de oveja
y tu cristalino mirar brillara con ojeras,
madre, siento que la vida nos aleja….
en mi corazón que es tuyo eres lo más casto
y yo sé que verme infeliz te desespera,
pero la vida es cruel, casi un holocausto.

Madrecita, ya no luces tan joven,
el tiempo te educó e instruyó
en la difícil misión de ser madre,
madre… soy feliz… ¡soy hijo tuyo!.
Dios te encargó que siempre me adores,
y que por mí, pierdas hasta tu orgullo.

Madrecita tú eres mi penitencia y sacrificio,
cada línea de expresión es un te quiero,
cada mortandad de tu alma es una felicidad,
un amor donde no existe dinero
un amor real y nunca ficticio,
y me das la paz: sonriente y con vitalidad.

Te noto cansada madrecita,
déjame que me preocupe por ti
otórgame el amarte mujer de alma bendita,
porque por tu amor estoy aquí...
madre, madre… ¡madrecita!
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario