Poema XX: Rosa encarnada

Mira esa rosa encadenada
como unta sus filosas espinas,
míralo bien, esa rosa encarnada,
rojas como venas de las retinas.

Cuenta las estrellas, ¡oh girasol!,
palidece florcita de ornato,
gira y gira como caracol,
suspira a mi amor innato.

Calibra tu reloj a mi pulso,
vive conmigo al unisonó,
soy un amigo, no un intruso,
si soy un rey, lo mío es tu trono.

Camina, camina, camina...
trotando allí suspiro de mujer
¿eres acaso tú mi consentida?...
eres andrógeno a mi parecer.

Mira esa rosa encarnada,
el girasol con su polen de chispas,
mira mi rosa encarnada
mira el tiempo de rubíes y amatistas,,
suspiro de mujer: mi princesa que no sabe nada..