Viento marino.

Viento marino.

Soy viento que a la mar arremete
levantando furioso su oleaje
tu mirar hace que me aquiete
y me acerca a ti en un viraje,
volviéndome suave brisa
te envuelvo en cantos mistrales
y de aromas de algas marinas
vuelco en ti mis caudales.

No es de simple manera
el que pueda retenerte
pues sufro al no verte
y mi ansia desespera,
pues oculta en los follajes
de parajes clandestinos
me vuelvo peregrino
tras tus huellas y visaje.

Siendo que eres fortaleza
y en las rocas, mis cinceles tallen
tu silueta que es rareza
y de asombro a tu terneza
hasta las tormentas callen.

Quiero verte desnuda, que tu piel sea el ropaje
abrazarme a tu cintura, sin pudores sin ambages
disolverme cual espuma como sal en los oleajes
como dispersada bruma cuando crecen los sombrajes.

Quiero trepar ligero tus orillas tus contornos
y llenar de espigas tus sueños sin retorno
ser los versos, de enlunecidas noches
ser el vino vertido, con derroche
y en las sendas que dejan tus pisadas
detener el tiempo y en ti, hacer mi morada.