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El mundo, Patricia y yo

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por ClauHecate, 13 de Septiembre de 2009. Respuestas: 2 | Visitas: 920

  1. ClauHecate

    ClauHecate Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    27 de Junio de 2009
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    El mundo es más que una semiesfera que gira en órbitas semielípticas alrededor del sol. Es apenas lo que vemos, y lo que vemos no es más que un montón de ondas generadas por la liberación de energía de electrones excitados, cuya forma varía por las diferentes longitudes de onda. Es decir, la forma la define el ojo que la mire, para un perro el mundo está a blanco y negro, si no estoy mal, no sé de animales, de hecho, y aunque suene cruel, tonto o como quieras llamarlo, los odio. Más bien envidio su superioridad. Su inconsciencia, su perfección.

    Hablando de otras cosas, me llamó Juan e intenté asesinar a Patricia después de perseguirla en el bosque hasta la estación del tren. Yo nunca fui un tipo malo (bueno, eso es relativo), solía ser el mejor alumno en el colegio y el bobo que nunca ha tenido novia en mi grupo de amigos. A decir verdad, nadie, ni siquiera yo, esperó que viviera algo así. Nunca hasta que conocí a Patricia. Ella era una mujer arrogante, altiva. Creía haber conquistado el mundo con su belleza y pues, al menos el mío conquistó. Lo grave de todo era que, yo no pude conquistar el de ella.

    Era una noche fría y llovía un poco en el bosque. Le pedí me acompañara a dar un paseo. Habló de Manuel, su novio, habló del disgusto que esto le provocaría. Sin embargo la convencí. Yo estaba decidido a acabar con su vida, y después de la muerte, sus problemas terrenales con el novio serían irrelevantes. Odiaba verla sentirse capaz de subir y bajarme como si fuera un títere. Si un día quería verme me llamaba desesperada y no aceptaba negación, en cambio otros días, cuando era yo quien requería de su compañía, se inventaba un montón de excusas baratas o me decía en la cara que prefería verse con Manuel. Algunas veces pensé en matarlo a él, pero aunque les suene tonto, descubrí que no solucionaría nada, y era un acto de mayor cobardía. Lo asesinaría pero ella seguiría viva poniéndome por debajo de todo aquello que pudiese, entonces la solución (creí estúpidamente en aquellos instantes) era acabar con ella.

    La miré a los ojos, entre las hojas de los árboles se enredaba su cabello, su cuerpo desnudo y aquel sexual encuentro me hizo dudar por unos instantes de aquello que tenía en mente. Pero aquel placer sería efímero, y luego, vendrían de nuevo sus humillaciones a empequeñerserme, no podía evitar sentirme insignificante ante su grandeza y su mirada que me hacía sentir tocar la perfección. Entonces, me senté unos metros lejos de ella, mientras se vestía, y empecé a llorar como una niña. Ella me miró y se rió. Luego, hizo un gesto de pavor, y caminó unos pasos hacia adelante. Me puse en pie, no podía dejarla escapar. No sé como lo supo, pero corrió desesperada, huyéndome, sabía que la mataría, no sé como lo supo, pero era así y ahora la admiraba y amaba más y a la vez la odiaba y sentía ganas de sustraerla del espectro electromagnético, para no verla más, para no llorarla más, para no amarla más. Corrí y corrí, tras su encuentro y ella avanzaba precipitosa, hasta que se vio la luz de la estación de tren y casualmente, uno partía a esa hora. Los dos subimos a él, me senté a su lado. Entonces puse una navaja en su cuello, amenazándola para que no hablara. Vi su rostro de desesperación. Pregunté el rumbo del tren. La primera para sería en un pueblo solo que quedaba muy cerca de allí. Allí nos bajaríamos y allí la mataría.

    - Si hubieses sido dulce alguna vez, si me hubieses amado, si me hubieses puesto por encima de él – le dije.
    - Pues ya que, no lo hice – respondió.
    - ¿Por qué tanto orgullo? ¿tanta altivez? ¿por qué no puedes asustarte ante la muerte?
    - [FONT=Calibri]¿Esperas que te pida perdón por haber actuado con sinceridad contigo? ¿por no decirte que me importabas aun cuando me valías coño?[/FONT]
    [SIZE=3][FONT=Calibri][FONT=Calibri]- [FONT=Calibri]Pues, lastimosamente algo en el fondo de mí lo espera.[/FONT][/FONT][/FONT][/SIZE][FONT=Calibri][FONT=Calibri][FONT=Calibri]
    [SIZE=3][FONT=Calibri][FONT=Calibri]- [FONT=Calibri]Ya llegamos a la parada. Bajémonos y mátame pues, si es que eso te hace sentir tan bien.[/FONT][/FONT][/FONT][/SIZE][FONT=Calibri][FONT=Calibri][FONT=Calibri]
    [FONT=Calibri][SIZE=3][/SIZE]
    [FONT=Calibri][SIZE=3]Un paso fuera del tren, un policía se baja detrás de nosotros. Un grito de esos comunes de ellos y un hombre (yo) tras la rejas de una cárcel mientras aquella mujer prueba la gloria, o lo que ella considera ello, quien sabe con cuantos hombres. Y yo me alimento con esta basura, después de haber tenido tanto dinero, de haber sido el bobo de mi clase. Si no la hubiese conocido… “Pues ya que, lo hice”. Hasta tratar de minimizarla la hace superior.[/SIZE][/FONT][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font]
     
    #1
    Última modificación: 13 de Septiembre de 2009
  2. Mew

    Mew Invitado

    Hola Niñita!!
    Primeras , vaya este escrito me parecio tan realista , me encanto la manera en que llevaste esa historia miles miles de estrellas.
    Alejandra.
     
    #2
  3. ClauHecate

    ClauHecate Poeta recién llegado

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    Muchas gracias niñita un abrazo de todo carozón gracias por leerme :)
     
    #3

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