Por Haití.

Están por las calles vagando que no vagabundeando. Son personas que lo han perdido todo, su casa, sus mascotas, sus personas queridas, su ciudad, sus sonrisas, su mundo, su vida.
Haití ha muerto, démosle la vida. Auyentemos a los fantasmas de las malas horas, despleguemos la alegría, construyamosles las casas y las carreteras, démosles un futuro, salvemos la palabra y cimentemos su mañana. Que no se pierda la fuerza de los que luchan, que luchemos todos por los hermanos caídos y por los que se levantan y por los que se han perdido.
No dejemos que cunda la tristeza, este es el momento de la vida. Que los recuerdos no se borren de la conciencia; el tercer mundo está expuesto a todos los problemas del mundo moderno, ayudemos a que esa situación no se perpetúe.
Prefiero vivir entre pares que ser un rico viendo morir a mis hermanos pobres.
Salvemos una cultura que se retuerce de dolor, cambiemos el hoy por un mañana más prospero; cantemos, por qué no, cantemos y revivamos al pueblo malherido de Haití.

 

La compasión ha movido y sigue moviendo a muchos corazones a dar todas las ayudas necesarias al hermano pueblo de Hatí. El número de los muertos asciende, las pérdidas son demasiadas....tomará su tiempo, pero cuando desastres ocurren, el espiritu de solidaridad humana se levanta a demostrar que somos capaces de reconstruir nuestras vidas, que de nuestras vidas dependen otras vidas. Gracias por tu escrito en solidaridad espiritual con el pueblo haitiano.

 

Gracias Era por tu venida a mis pensamientos y por tu solidario comentario

 

Maramin, nuestro pequeño grano de arena lo ponemos con las letras, ojalá que no tuviéramos que hablar deestas cosas. Gracias por tu comentario amiga.