Deja Vu (I)

Ayer conocí a Isabel, es significativo dejar como evidencia que a pesar de ser la primera vez que la veo, tiene la primicia de que una mujer o lo que sea que fuere, me llamará mucho la atención.


Llegó tarde a clases con un aspecto bohemio, desaliñado y con un despiste como emanado de un faro con el poder eléctrico de 100000 watts. Pasó a mi lado y se colocó en el último pupitre a lado de la ventana, sentí su calor lleno del enervante de su perfume natural, la seguí con la mirada con la certeza de que ella no se daría cuenta de que un sujeto tan intrascendente como yo la estuviera admirando, porque eso fue lo que muy extrañadamente hice con la belleza del genero femenino que paso a mi costado rozando con sus ropas mi piel, le admiré como nunca en mi vida. Le dio utilidad al mueble de descanso, y muy pronto también siguió utilizando la funcionalidad de esos tan hermosos ojos suyos, los cuales a mi percepción se perdieron durante los segundos que el profesor le permitió, en el aspecto del amanecer, logrando así mejorar mi contemplación con tan sublime sonrisa.


El maestro hizo de las suyas con las típicas preguntas de su nueva estancia en la escuela, interrumpiendo así mi embebidez y mi seguridad de no ser visto, ya que me lleno de dicha mirar de frente aquellos ojos, y así fue, me miro por instantes eternos, aquellos instantes que se vuelven eternos gracias a las emociones que se producen de acuerdo a la situación, mi nerviosismo consecuencia de mi timidez me hicieron recaer en la realidad y voltear hacia la presencia del maestro, y en ese preciso momento volví a sentir a Isabel en un deja vu.
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:S me equivoque, este escrito corresponde a prosa, pero ¡no se como eliminarlo o cambiarlo!