Prisionera de la muerte

Gracias perico por tu presencia en mi escrito. Un abrazo.

 

Gracias mi estimado Vidal, me entristece que estés ciego, si quieres yo puedo dejarte unos que le quité el otro día a un aparecido, jejeje. Un abrazo.

 

Gracias Alberto, me agrada que te haya gustado. Un abrazo.

 

Te puedo asegurar que el relato ha surgido tan solo de mi mente, jejjeje. Un abrazo y gracias por venir.

 

Gracias Rosario, un abrazo. Cierto amiga, los vivos no aprendemos.

 

Gracias mi estimado José Manuel. Celebro que te haya gustado. Un abrazo.

 

Gracias tuti por tu comentario. Celebro que te haya gustado, amiga. No me llames dulce, llámame mejor seguidor de Dulcino, ya que de ahí viene lo de dulcinista, jejjeje. Un abrazo.

 

Gracias por venir mi estimada al salir el alba, el lector es sabio y casi siempre tiene razón. Un beso.

 

Añoranza por la vida, ganas de resucitar, resignación, desconsuelo. Me gustan este tipo de relatos que mezclan la inocencia con la muerte, tienen un gran poder de evocación en mi persona. Y de pronto me viene a la mente la metáfora del niño que llevamos dentro, a veces muerto, a veces dormido, a veces a tambor batiente, rozagante de sueños, pero con ganas de salir de su tumba. Gracias por la invitación.

 

Gracias NENILLO, me alegra que te haya gustado. Una brazo.

 

Gracias mi querida poetisa, me alegra que te haya gustado. Un beso, dulce amiga.

 

Gracias mi estimado PROWWAR, un abrazo.

 

Sí mi querida amiga, es triste desear algo que no se conseguirá nunca. Un beso y gracias por venir.

 

Gracias amiga fiores. Un abrazo.

 

Gracias amigo, celebro que te haya gustado. Un abrazo.

 

Gracias solarium por tu fidelidad con mis escritos. Un abrazo.

 

Gracias mariluz, un abrazo y un beso.

 

Gracias Alonso, un cálido abrazo.

 

Todos tenemos ese secreto temor por lo desconocido
y en especial a transpasar los umbrales de otras dimensiones,
cada quien tiene una fecha en la que ultimamos
el ciclo demarcado cuando nacimos,
ese abrigo de huesos y de piel que alquilamos
desde el instante mismo en que fuimos engrendrados
debemos colgarlo del abeto horizontal que utilizamos
en ese viaje intangible del espíritu.
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Gracias poeta, por compartir tan filosófica vivencia.
Bendiciones.

 

exelente poeta magistral diria yo el relato que comparte..un gran placer leerle saludos y estrellas

 

Gracias mi querida amiga, celebro que te haya gustado este relato. Un beso.

 

Gracias Paula, la verdaderamente tierna eres tú, querida amiga. Un beso.

 

Gracias por tu fidelidad amigo Dario. Un abrazo.

 

Gracias mi querida Lucía por tu comentario. Un abrazo.

 

Gracias a ti, amigo, un saludo.

 

Gracias amigo Maktú por tu presencia eneste relato. Un abrazo, amigo poeta.

 

Gracias mi estimado Hector por tu comentario. Tienes razón amigo, el amor nunca se me ha dado bien. Un abrazo.

 

Gracias amigo Castro, siempre me ha fascinado lo fantástico y el terror. Empecé leyendo a Camus, pero ya ves con quien he terminado, en los brazos de Poe. Un abrazo, amigo.

 

Es un relato muy bueno, hace pensar en las cosas que verdaderamente merecen la pena, siempre hay alguien que la pasa peor que otro.

 

Cierto mi estimada LUVIAM, algún día escribiré un relato sobre esos otros muertos, los muertos en vida. Un abrazo y gracias por venir.