1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Romeo y Juliet (última parte)

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por danie, 20 de Mayo de 2013. Respuestas: 2 | Visitas: 605

  1. danie

    danie solo un pensamiento...

    Se incorporó:
    6 de Mayo de 2013
    Mensajes:
    13.983
    Me gusta recibidos:
    10.611
    Tercera y última parte- El último beso


    Prologo

    Romeo, se siente traicionado por el amor que supuestamente tanto anhelaba, sus ojos no mintieron al ver ha Juliet en los brazos de Paris…

    (Prosas)

    -¿Como silencio mi pena que grita desbocada por las quebraduras de mi corazón?
    Más no tengo remedio que enmudecerla, con esta trágica decisión.
    Dolor que brota de mis ojos, malditos profanadores de tu belleza,
    Ojos que ven esa traición tan natural en tu ser.
    Tan mítica para mi, que mi alma no supo comprender.

    A pesar de lo que se, no te puedo odiar, pues destruiría todo lo bello que la pasamos al amar.
    Jamás te odiare amor mío, ni halla en la perennidad, ni en las fauces del fuego eterno, y si por casualidad voy al alturas, prometo encomendarte a la protección de los cielos.
    Algunos pensarían que soy un cobarde por esta decisión, es que si no me amas, no quiero hacerte la vida miserable, por simple rencor y dolor.
    Te perseguiría a donde vallas amor mío, hasta seria capaz de matar a tu futuro marido. Todo por mi egoísmo de tener tu mano con la mía. Mas se que no me amas, y sin divagar tomo mi elección. Mi cuerpo es la desinteresada ofrenda que hago a nuestro amor. Es la mejor decisión, que la dicha sea de tu gracia, y la paz ponga fin a esta absurda conflagración.

    Hoy llego a mis oídos tu disposición, la de consagrarte en matrimonio ante los ojos del señor. No podría vivir con esa pena que me iracunda el corazón. Más se que racionalmente es la mejor medida a tu futura absolución.
    Me sangran los ojos y me tiemblan las manos, no puedo mantener la rigidez de mis palabras.
    Debo tomar la pócima con las dos manos, este elixir vendito, que secara mis venas y aliviara mi dolor. Quiero cerrar los ojos pensando en tu amor, niña que robaste mi corazón. Quiero imaginarme tu rostro por última vez. Quiero suponer que este potingue húmedo que tocan mis labios son tus besos. Ese ardor que recorre mis arterias es el fuego de la pasión. Y el último aliento es tu respiración.

    Ya bebí el veneno, solo hay que esperar que el tibio latido del corazón cesé por compasión...

    Romeo deja caer el recipiente vacio y se sienta sobre la acera bajo la opacidad cerrando los ojos imaginando a su amor.


    -¡ROMEO!… escucha la voz de Juliet atrás. –¡No puede ser, estoy en el cielo, los ángeles tiene su voz!. –Romeo, estoy acá, le dice Juliet tomándolo del rostro. –Te amo, no me voy a cazar con Paris, no lo quiero a el, te quiero a ti…- Juliet… Mi amor… alcanza a decir sus ultimas palabras antes que le deje de latir el corazón. Unas lágrimas frías le recorren las mejillas, esas lágrimas se fusionan con las de su amada, Juliet que llora sin consolación.

    -Cruel mundo que obstaculiza ha mas no poder la razón del corazón. Cruel desciño que con su gélida sombra marco nuestro amor. La racionalidad me invadió y la demencia por tus besos me volvió loca de amor. Ahora te tengo aquí, marchito entre mis brazos, como un crisantemo que no pierde su brillo ofuscado por la escasa luz. Tu piel suave y nítida aun esta tibia, es mi anhelo beber de tu boca las últimas gotas de amor.
    Romeo, amor mío, la muerte que extirpo los últimos ecos de tu palpitación, no a podido vencer los vestigios de la pasión del corazón. Sigues noble como antes, tus ojos siguen radiantes al igual que tu semblante, donde aún no ha podido desplegar la muerte su odiosa bandera de desfloración.

    Bajo la luna, mi testigo, sello mis labios con los tuyos mi amor, con la esperanza vaga de que haya despojos de veneno como cómplices de nosotros dos.
    Este será mi eterno reposo. Aquí descansará mi cuerpo, libre de la fatídica ley de los astros, hermanado al tuyo. Recibo tú última mirada de tus ojos, el último abrazo de tus brazos, el último beso de tus labios, puertas de la vida, que vienen a sellar mi eterno contrato con la muerte. Mi cuerpo, harto de combatir con las olas, quiere quebrantarse en los peñascos. Brindo con tus labios por nuestro amor.


    Es inútil tus labios no contienen restos para consagrar nuestra unión. Mas la daga en mi pecho es la único solución. Frio metal, dulce hierro es la llave para el fin de esta amargura terrenal mas la fe del amor prevalecerá por toda la eternidad. Justo en mi pecho, en mi corazón, calma su agonía ante el amparo de mi amor. Yaciendo en nuestro lecho juntitos los dos…


    Fin
     
    #1
  2. MARIANNE

    MARIANNE MARIAN GONZALES - CORAZÓN DE LOBA

    Se incorporó:
    29 de Julio de 2009
    Mensajes:
    43.937
    Me gusta recibidos:
    20.267


    y pensar que ya no creo en el amor, saludos
     
    #2
  3. Luis Á. Ruiz Peradejordi

    Luis Á. Ruiz Peradejordi Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2007
    Mensajes:
    8.829
    Me gusta recibidos:
    6.253
    Género:
    Hombre
    La idea es buena y el desarrollo es muy interesante. Imaginación no te falta y tu prosa se lee bien. Un único pero, posiblemente por las prisas de la transcripción, has dejado alguna falta de ortografía y algún artículo de género contrario al sustantivo que acompaña. A todos nos pasa esto alguna vez, pero tu escrito mejoraría sin esas leves faltas. Un abrazo.
     
    #3

Comparte esta página