El no sé qué de P.P

P.P se levantó acosta'o en la cama, con las frisas sudadas y pegajosas que no habian sido lavadas durante todo el verano. El cerebro le pulsaba después de haberse quedado dormido, con la televisión prendida en un volumen estruendoso, durante toda la noche.

Aguantaba la cabeza mientras subconcientemente recordaba los sueños que centellearon por su mente:

Era la figura de Baphomet trepado encima de él y respirando fuertemente. Veniaba la musculatura de su pelvis y continuamente revelaba su obscena virilidad. Era entre una pesadilla y un sueño, y aunque era obsceno, P.P parecia sonreir mientras sudaba.

Se salió de la cama aunque los pies le dolian. En el espejo vio que tenia un agujero hinchado en el lado derecho de la cabeza. Era profundo y rosado. Le picaba terriblemente.

Notó que habia una membrana mocosa cubriendo la picada, como una mezcla de pus y semen. Tomó una muestra en su dedo y lo probó, y vió que cada vez que lo saboreaba y veia el agujero recordaba más sobre el sueño que habia tenido.

En el sueño Baphomet le habia contado sobre el ''tercer ojo'' que le habia abierto en su cabeza. Y el propósito con que iba a utilizarlo. Miró por la ventana automáticamente y vió una torre ahi mismo a poca distancia que antes no habia. Cuando su mirada se fijaba en la torre le dolia y el agujero pulsaba y se lubricaba.

Se fué, luego de comerse el desayuno preparado por su mamá, un huevo frito. Le gustaba, especialmente, su yema rodeada por esclerótica, semiclara y babosa.


'' ¿Porqué el desgaste turbulento de un ocio sacado de quicio?
¿Porqué la angustia inhumana de una tortura rompe duramadre?
Esta pereza desalmada y febril ante lo social de los días,
se gangrena el entusiasmo y desprende un cadáver frío.

El cuerpo se hace grotesco, rancio, desabrido, torcido y venoso,
¿Cómo se alcanza el optimismo, con estos dedos arrugados y porosos,
si al final de la ultimidad, seremos todos tristes y por igual un muerto?

Al final seremos todos la misma muerte,
y le gustamos igual a los gusanos,
la vida al fin parece en vano,
y en el olvido penumbroso se ha de deshacerse.''

Los pensamientos de P.P relampagueaban en su mente mientras Baphomet se reia y se mofaba. Se dirigia hacia la torre cogeando como un leproso, el tercer ojo salpicando.

Encima de la torre estaba Baphomet posado cuando sintió una situación incómoda.

De los miles de personas que se les habia abierto un tercer ojo, sólo P.P seguia progresando su transformacion grotesca voluntariamente. La mayoria era satisfecho con el poco control exortado por el ojo para marchar como manada hacia la torre. Pero P.P inesperadamente le habia gustado el sabor del pus, y lo seguia tomando. Excitadamente P.P se untaba la crema del agujero en las yemas del dedo y se lo chupaba, le vino a gustar el sabor salado y tenuemente dulce, y el efecto iluminante de un entendimiento cada vez más completo y profundo ante la situación.


100 años después

El pueblo estaba arrasado y sin vida. Miles de personas fueron sacrificadas en una orgia masiva en honor a Baphomet bajo el control manipulador de su sustancia. Hace tiempo Baphomet, satisfecho, habia abandonado el pueblo.

Sólo quedaba una vida latiendo en la ciudad. P.P, convertido en una masa colosal de carne desfigurada. De piel, pelo y molares, como un jarabe de humanidad. Latiendo y pulsando, todavía estaba chupando la yema de su dedo baboso, su cuerpo entero compuesto de agujeros comezones, repletos de gusanos.

 

::jos1::: Paaaaaaaaaaaa ¡¡qué flashee!!

Y sin duda original, a quién se le ocurriría
cambiar completamente el concepto del tercer ojo...

Saludos!

 

Creo que Housman, Edmond Hamilton o incluso Lovecraft se quedan chicos al lado tuyo, amigo.
Buen trabajo, poeta, es una gran obra.

Te felicito, amigo.

Un abrazo grande.