Cazando patos

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El silencio del campo es un hecho. Los días no tienen nombre. Pero cuando los patos bajan a la laguna, detrás del pasto costero se levanta como una sombra inmensa el flaco hueso que nutrirá las carnes.

Hay un idioma milenario de picos ariscos que salpican agua. Los patos traen desde los tiempos más oscuros de la vida un mecánico sabor de barro en los insectos. Danzan su instinto. Vinieron del otro lado de los cerros con el sol en sus pupilas. El sol ahora descansa en los círculos movedizos que nacen y mueren en la laguna.

Cuando el cazador ve a los patos, sabe qué hacer. Alguien le enseñó. Alguna vez masticó sus duras pechugas. Por eso ahora se agazapa. Esconde su imagen entre las ramas. Lentamente transforma su cuerpo en un paisaje más. Tiene una calabaza en su cabeza y sumergido en el agua es una raya de suspenso que avanza.

Los ojos de los patos no están hechos para distinguir con el sol de frente las manos de la muerte.

El cazador espera. Esperaría toda una vida. Su piel es un barro que supura hambre. Sigue quieto. Los patos presienten algo. Se acercan. Uno se acerca más y entre sus vanos picotazos es devorado sin piedad. Su ínfimo aire se extirpa en su interior. Es ahora una burbuja que explota entre los dedos ávidos de plumas. El resto brota del agua marrón como un enjambre de sombras. Forman un surco que se destiñe entre el cielo y los sauces.

 

Carnes de pasto. Aunque es lo de menos. Detallista en extremo, emp. Magnifico. No escapa a lo que hay que dejar detrás, el espectáculo de lo bello.

 

Jolín, Enzo, que inquietante tu relato, a partir de ahora mirare a los patos con otros ojos, y no te digo nada del cazador... Uf. " Los ojos de los patos no están hechos para distinguir con el sol de frente las manos de la muerte" Esa frase me parece buenísima, fantástica. La verdad es que me encanta tu relato, Enzo, y aragradezco que sigas escribiendo. Un beso.

 

A veces no es bueno explicar de donde nace la obra. Eso perturba la visión del receptor. Pero soy torpe. Mira esto surge de una lectura que tiene que ver con cuales eran las costumbres de los nativos de esta zona. No todos, algunos. Para cazar a los patos hacían algo parecido a esto. Saludos. Gracias por tu lectura.

 

Explicaba en el anterior comentario de donde surge. Y tal vez cada quien tiene su lectura, eso es bueno. Mira allá por el 1500 los nativos de las zona serrana de esta provincia, sobrevivían con actitudes de este tipo. Alguien los observo y luego parece que se lo dijo a alguien, y bueno de alguna parte leí esa costumbre. Gracias Esther por la lectura. Por pasar. Por andar siempre. Eres una genia jajaaj.

 

Jajaja, que bueno eso de "genia" y tu eres una fuente de sabiduria, no solo escribes bien, es que además se aprende contigo...qué más se puede pedir? Un abrazo y gracias por la explicación, es muy interesante

 

Prodigiosa inspiración de magnífica y fantástica creación divina.

 

Magníficas letras brillantes y sobresalientes.