Olvidé que tú existes

Olvidé que tú existes

Ayer, sin querer... olvidé que tú existes.
Olvidé cada gota de tus besos,
olvidé los muchos momentos tristes,
que quedaron marcados en mis huesos.

Te arranque de la vida que me queda,
porque... todo ya me lo habías robado,
de aquel corazón que todavía hospeda
el recuerdo de haberte enamorado.

Solo me enamoré de tu belleza,
jamás pude hacerlo con tu persona
que dejó cicatrices de tristeza,
en esta piel que ahora se desploma.

Este odio que circula entre mis venas,
se convierte en la rabia que declamo.
Desearía que el cruel dolor de mis penas
se marchara con lo poco que te amo.

Recuerdo los rincones de tu boca
donde solías darme de tus venenos,
amarado en lo blanco de tus sábanas,
agonizando encima de tus senos.

Me perdí en tu cabello varias veces
saboreando lo dulce de tu cuello,
y aunque muchas veces saboreé espinas,
pronunciaste mi nombre en un destello.

Olvidé los muchos momentos tristes,
que quedaron marcados en mis huesos,
olvidé cada gota de tus besos.
Ayer, sin querer... olvidé que tú existes.

Rogelio E. Garcia F.
9/19/2017
Fayetteville, AR
USA

 

Para haber olvidado se siente muy presente en tu poema, creo que olvidar no es sencillo y menos cuando los instantes compartidos siguen vivos en cada centímetro de nuestro ser, recordar sin que duela puede ser el inicio de un camino sin esas espinas, grato leerte, saludos!

 

Olvidar a veces es muy difícil, parece que tú por momentos lo consigues. Bello poema amigo rogelio. Un abrazo. Paco.

 

Precioso poema con recuerdos casi imborrables de momentos que ahora no parecen ser tan buenos. Queda ese latido de rencor que siempre llevan los desamores, pero si conseguiste olvidar ayer, seguro que se presenta un mañana liberador, extraordinario.

Un poema excelente.

Un saludo.