El chupete

Me miras, te miro
y somos suspiro
curioso al pasar.

Y al ver mi llorar
me ofreces alivio
con chupete tibio
que bello me das ...

Anthua62
México 01-01-18

 

El chupete cuanto alivia a bebes y papás. Grata lectura. Buen día

 

Miré pasar a un bebe en brazos de su mami. Me atrapó tu transparente mirada; yo, estaba triste; casi lloraba por un agobio; y como un ángel que sabe mi sufrir, extendiendo su manita con el chuponcito en la mano, me ofreció alivio...
Muchas gracias por no dejar solito a este retacito de letras.
Un beso desde mi corazón querida Carmen...
Anthua62

 

Muchas gracias por tus bellas palabras para con mi humilde versar.
Mi abrazo alegre desde México...
Anthua62

 

Amigo me ha gustado mucho pasar por tus letras.

 

Precioso poema , vuela la imaginación.
Un placer.

 

Muchas gracias querida amiga y Gran Poetisa, compatriota, Alecctriplen.
Un abrazo desde mi corazón que te sonríe ...

Anthua62

 

Expresión de altruismo en versos melodiosos. Aplaudo

 

Muchas gracias hermano Poeta, un gusto enorme que me comentes y me permitas disfrutar de tu compañía, gracias por opinar y regalarme tu bella impresión, alegras mi corazón de sentido poeta. Un abrazo a todo lo ancho de mis brazos abiertos desde mi tan amado México...

Anthua62

 

... Un día, iba llorando en la calle, tenía 33 y lloraba sin poderlo evitar, ¡ya sabes que soy un incorregible sentimental! ... Y, me senté en esas bancas que hay debajo de los tapancos de las paradas de autobús: comenzaba a llover ... sin percatarme de inicio quien estaba a mi lado, sólo me senté. Lloraba sin importarme si la gente que empezaba a juntarse al arreciar la lluvia me mirara, es más, para mí no existía en ese instante más que mi dolor por una, para variar, pena de amor. Y allí estaba, sollozando y sollozando y sollozando, Y a medida que lo hacía la lluvia arreciaba y arreciaba y arreciaba. La gente se empezó a compactar a mi alrededor, parecía como que sin querer la lluvia me los acercaba para darme un poquito de consuelo y cercanía con su humanidad. Entónces, ya más calmado, giré la cabeza, ahí estaba una dama que no pudo evitar el ver mi dolor y desahogo y que traía en los brazos un bebé. Él, al percatarse que ya lo veía, me sonrío. Mi corazón se estremeció cuando con su manita muy bonito tomó el chupete que en su boquita succionaba y tratando de consolarme me lo ofreció: ¡jamás en mi vida alguien me ha consolado con tan hermosa ternura! Cada vez que miro a uno en brazos de su madre llendo por la calle o donde sea y, por gracia, se me queda mirando, yo me quedo extasiado por su inconmensurable ternura e infinita belleza. ¡Parece por Dios que de verdad te está mirando un ángel que le sonríe a tu alma que para él ya es transparente! Son divinos, ¿¡no crees!?
Beso tu mano ...

Anthua62