Recuerdos

Sobre la mesada un tímido ajuar,
era un tiempo de poleos en flor,
de mates en sombras invernales,
luces entrando por vidrios multicolor.

Había un flotar de café y de cocina,
vecinos abiertos al juego y al no,
pastelitos con pizcas azuladas.

Se cayeron viejos almanaques,
un Don se pierde en la llanura,
un caballo de melenas opacas,
se fueron los días y con ellos
las voces de caramelo y limón.

¿Y dónde queda un remanso,
un caer sin darse cuenta?

¿Dónde el rincón del gato que vivió,
los pájaros contiguos,
la peste del mito,
la miel orquídea,
los avatares sin saber nada?

¿Dónde?

Enzo.

 

Es un poema que sabe a pan dulce con café,
no lo dice porque es la nostalgia de acá, con la abuela
en octubre, noviembre, bajo un cielo nublado y el frío de temporada.
Se fueron esos días Empo, pero ahora la felicidad está en los poemas, y en youtube,

 

Hola, luego me dices que es tutubo, pero no por acá. Hay multas.

 

Un millón de gracias Rosmery. Por leer, por comentar. Saludos hasta usted.

 

Un poema diferente... sin versos almidonados ni rimas complacientes. Al final me gustó el aroma del café,mi bebida preferida,como todo buen colombiano.
Saludos,poeta

 

¿¡Dónde!? Hay recuerdos que se anclan para siempre en algún sitio del alma, inamovibles, esperando ser evocados...
Lindo es leerte, Enzo.
Saludos.

 

Gracias, Antonio. Se toma buen café, que bien! Saludos y muchas gracias por tu comentario.

 

Eso sí. Hay que evocar, capas algo sale. Je
Saludos med!