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Amigas

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por esthergranados, 7 de Marzo de 2023. Respuestas: 2 | Visitas: 364

  1. esthergranados

    esthergranados Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    18 de Marzo de 2014
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    La busqué largo rato por el jardín sin encontrarla. Di la vuelta a la casa y entré por la puerta trasera, que solía estar abierta. Recorrí todas las habitaciones. Miré primero en la cocina. Sobre la mesa había restos de comida: un trozo de pizza mordisqueada, una botella de vino casi entera, vasos y platos sucios… El grifo derramaba un hilillo de agua que estuvo a punto de desbordar el fregadero. En el suelo había cristales y salpicaduras de sangre. “Seguro que esta descuidada se ha cortado en el pie con su manía de andar descalza” pensé. Después entré en el salón. El sol dibujaba un rectángulo luminoso en la pared. Encima de la repisa había dejado un paquete de cigarrillos (yo creía que ya no fumaba), un cenicero y el móvil que de vez en cuando reclamaba su cuota de atención. Olía a humedad y a humo. Abrí la ventana y fui hasta su dormitorio. Estaba oscuro y di al interruptor. Después subí la persiana. La luz repentina me cegó un momento. En la cama, perfectamente hecha, se apreciaba la huella de un cuerpo. Eché un vistazo alrededor. Me di cuenta de que las fotos estaban boca abajo y de que sobre la butaca había una maleta pequeña a medio hacer. Me acerqué a la mesilla. Sobre ella estaban las recetas que su doctora le prescribió la última vez que la acompañé. “No está tomando nada” pensé. Volví al pasillo y me acordé de la azotea. Subí deprisa los escalones y allí estaba, sentada en el suelo, mirando a través de los barrotes de la barandilla. La toqué en el hombro y giró la cabeza.

    -Al final lo hice -me contó.

    -¿Qué es lo que has hecho, Silvia?

    -Ya sabes.

    -No, no lo sé.

    -No era bueno, ya te lo dije.

    -Que no era bueno ¿quién?

    -Él. No se portaba bien conmigo. Y tú no entiendes nada.

    -¿Que no entiendo nada? ¿Qué narices has hecho, Silvia?

    -Si me acompañas, lo sabrás.

    La seguí con el corazón a punto de estallar. Latía tan fuerte que me dolía el pecho. Llegamos al borde del río donde tantas veces nos bañábamos de niñas. Ella iba delante de mí. Las piernas me temblaban y tropecé. Me tomó de la mano. La suya estaba firme, la mía fría y húmeda. Alcanzamos el árbol donde escribimos nuestros nombres hace años. Se paró y señaló el suelo con la cabeza. Entre la hojarasca que cubría la tierra asomaba un pie. Silvia me miraba y sonreía.
     
    #1
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  2. Emp

    Emp 42

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    Me gustó, Esther. Seguro tenés muchas prosas para compartirnos. Saludos.
     
    #2
  3. esthergranados

    esthergranados Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    18 de Marzo de 2014
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    Muchas gracias por leer mi relato y comentarlo. Compartiré más relatos con vosotros, seguro. Saludos.
     
    #3

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