La Deuda

LA DEUDA​

Disculpen mi ignorancia y bisoñez al leer estas líneas llenas de obviedades y verdades de Perogrullo.

Déjenme ser pueril y cuestionar lo que es evidente a la razón. Acompáñenme en esta disertación sobre el concepto de la “deuda”.

Primeramente, como marca la ortodoxia, vamos a ver cuál es su definición según la RAE:

“Obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otra persona algo, por lo común dinero.”

Curiosamente también encontramos esta entrada:

“Obligación moral contraída con alguien.”

En realidad, todos sabemos lo que es la deuda. Es un concepto profundamente enraizado en nuestras sociedades.

Nótese que la satisfacción de la deuda es “obligatoria”, es más, es una “obligación moral”, por lo que implica una pérdida de libertad.

Entonces, ¿Por qué alguien se endeudaría? ¿Por qué sacrificar la libertad para satisfacer esta obligación?

Seguramente porque está adquiriendo de un prestamista, supuestamente de forma transitoria, recursos o bienes de los que no dispone, por lo general dinero, para emprender una empresa, satisfacer necesidades o incluso otras deudas contraídas con anterioridad.

Lo lógico sería pensar que el deudor tiene como objetivo devolver, antes o después, lo que se le prestó. O puede que incluso más, si el préstamo lleva intereses, porque tiene un plan para incrementar el capital recibido en alguna empresa o negocio que genere riqueza, es decir, un beneficio que iguale o exceda al interés exigido. El préstamo es pues un adelanto necesario para hacer florecer una buena idea de negocio.

Por otro lado, resultaría absurdo que alguien incapaz de satisfacer los intereses de un préstamo se endeudara, puesto que jamás lo satisfaría, y se vería obligado a solicitar nuevos préstamos con nuevos intereses, sólo para pagar la deuda original. Ni que decir tiene el problema que supone que a cada préstamo nuevo que se solicita, el interés exigido sea mayor.

Pero, ¿Por qué endeudarse? ¿Por qué no financiar esas ideas o negocios con el ahorro, es decir, con el exceso de ingresos que queda después de satisfacer necesidades vitales?

Pues seguramente porque no se dispone de la capacidad de ahorro o el tiempo necesario para acumularlos.

Curiosamente en nuestras sociedades siempre existen sujetos y entidades con excedentes de riqueza capaces de realizar préstamos. Los orígenes de esos excedentes de recursos son de lo más variopinto, abarcando la innovación y la buena gestión, hasta el robo, saqueo, extorsión, esclavismo o botines de guerra. Incluso combinaciones de todos estos factores antes descritos.

La cuestión principal es que, el prestamista adquiere poder sobre el deudor. Una obligación “moral” y su dominio sobre el mismo no acabará hasta que la deuda sea satisfecha. Diríase que el pacto de Fausto está a la orden del día.

Ahora bien, ¿Se han dado cuenta de que casi todo el mundo vive endeudado? ¿No les parece curioso que, hasta los Estados, incluso los más poderosos, están endeudados? ¿Cómo es posible que ninguno de ellos sea incapaz de financiar las necesidades del país y sus habitantes con la riqueza que recauda en forma de impuestos? ¿Cómo es posible que incluso endeudados, los Estados sean capaz de prestar a otros Estados? ¿Qué absurdo es este?

Tanta deuda, tanta obligación y la pérdida de libertad que conlleva ¿Qué dice de este mundo y de esta Sociedad? ¿Qué clase de moral es esta?

Porque al final, querido lector, la deuda es el corazón de todo el sistema económico y social. La jerarquía social se establece a partir de la deuda.

Cuanto más debes más vulnerable y débil, cuanto más te deben más poderoso.

Todo depende de una balanza.

Y no seas tan ingenuo para creerte libre de deuda, aunque creas ser poseedor pleno de tus bienes. Porque la sociedad en la que vives, y de la que no puedes extraerte, está endeudada.

 

Gracias por comentar Maramin. Al menos ya sé que o estamos ambos locos o ya somos dos cuerdos, pero al menos no estoy solo en mi perplejidad. Y disculpad mi descuido al equivocarme de foro al publicar.

 

Muchas gracias Alde, esa era mi intención. Es pasmoso como podemos vivir con tanta naturalidad rodeados de sinsentidos. Saludos.

 

La deuda, como cualquier otro instrumento, es solo una herramienta.
Ya depende de cada uno usarlo con provecho.

Falta decir que dentro de una deuda no solo está presente el deudor, o ya hablando en términos económicos el prestatario, está también el prestamista quien analiza dos valores claves antes de entregar un préstamo: la capacidad de endeudamiento (monto), y la capacidad de pago (plazo e intereses).
Esos indicadores dan luces sobre préstamos que a simple vista parecen ilógicos.

Saludos cordiales.

 

Gracias por tu comentario dragon_ecu. Algunos prestamos no se realizan para ser devueltos, sino para comprar libertades. Saludos.

 

Los famosos "créditos sin reembolso" o "préstamos sin devolución", en realidad son eufemismos aplicado a dos instrumentos muy diferentes: o es una "subvención" o es una "compra".

Es lo malo del léxico político. Confunden, por ignorancia o por interés, los términos. Esto da lugar a todo tipo de interpretaciones.

Saludos cordiales.

 

Mi intención no era tan literal. Era una forma más poética de que nos quieren endeudados por siempre. No quieren los intereses, quieren mantenernos bajo su control. Que las hipotecas, por ejemplo, duren décadas y abarquen casi toda la vida laboral del individuo no es casual. Es una forma de "pacificación social" y obediencia. Si a eso le sumas las cargas familiares, te vuelven dócil. Saludos.

 

De pronto comprar una pizza mediana a 25 años plazo y con intereses diario resulta.
O comprar un coche de alta gama al contado.
...

Todo instrumento tiene un fin y un procedimiento.
Si tenemos claros los mismos difícilmente seremos manipulados. Por ello la importancia de conocer su funcionamiento en cuanto a montos, plazos e intereses.

Pero qué ocurre cuando no solamente ignoramos... cuando nos ocultan la información real y nos llenan de ilusiones y discursos.

La política oculta la economía y nos esclaviza con gratuidades que en verdad terminamos pagando nosotros mismos sin darnos cuenta.

En fin. Al menos con un préstamo los términos están claramente descritos y son negociables.
Pero cuando falta poco tiempo para comprar balizas cuya función ni siquiera los mismos que la imponen entienden... no hay mayores quejas y se generaliza el servilismo.

Yo por mi parte seguiré con lo que puedo entender y funciona... prestando triángulos reflectivos.

Saludos cordiales.

 

Un ejemplo de lo maquiavélico de la banca y el sistema de créditos lo tuvimos no hace tanto en España.

Cuando la burbuja inmobiliaria los bancos "regalaron" préstamos como si fueran caramelos en la noche de Reyes. Se inflaron a ganar intereses y comisiones por todos lados, y cuando la burbuja reventó el Estado tuvo que rescatar a esos bancos y cajas, y absorber los activos más devaluados con la creación de "bancos malos" públicos.

El resultado: Los dueños de los bancos siguieron siendo multimillonarios, los grandes directivos se prejubilaron con indemnizaciones millonarias, cerraron miles de sucursales y despidieron o prejubilaron a muchos miles de empleados bancarios, decenas de miles de individuos, familias y pymes se fueron a la ruina,

... y casi lo más escandaloso: después el resto de esa deuda impagada de sus antiguos clientes se vendió a "precioputa" a grandes fondos de inversión que hicieron (y siguen haciendo) un enorme supernegocio con ella,... (sociedades de inversión donde invierten o "colaboran" amiguetes y familiares de políticos y banqueros, y que encima tienen sus domicilios sociales en paraísos fiscales)

En resumen: La gran banca nunca pierde; medio país se fue a la mierda, pero esa misma "crisis" (o más bien superestafa) generó un negocio "extra" y alucinante para los mismos de siempre ...

Buen texto, Kwisazt. Un cordial saludo.

 

Gracias por comentar Luis Libra. Estoy de acuerdo con tu punto de vista. El negocio de prestar dinero es asumir el riesgo de un impago. De otra manera es sólo una dádiva, un tributo al poderoso disfrazado de servicio financiero. Saludos.

 

Totalmente de acuerdo con el papel de la política como maquillaje de la economía, siendo la economía a su vez es un maquillaje de intereses de gente poderosa. Una economía eficiente se preocuparía de un reparto eficiente de los recursos entre la población, y sin embargo genera todo lo contrario, y encima nos venden que es el mejor, no, el único sistema viable. La mayoría de nosotros sabe perfectamente que para acceder a una vivienda en propiedad no va a tener más remedio que endeudarse. Y si no es por la vivienda, será por otro motivo. La cuestión es vivir sobre el yugo del prestamista. Saludos.

 

La economía se centra en el manejo de recursos escasos (dentro de un proyecto o actividad).
La aplicación de la economía depende de cada uno. Macroeconomía, microeconomía, economía doméstica, economía normativa, economía planificada... no importa tanto el nombre como su aplicación.

A modo de comparación con la física atómica, que puede ser aplicada con fines pacíficos o bélicos. No es la herramienta la que define su uso, es el usuario.

Lo de "Una economía eficiente se preocuparía de un reparto eficiente de los recursos entre la población", es un discurso político.

La realidad es que una economía eficiente se preocupa de que la escasez de los recursos afecten lo menos posible en la ejecución de actividades o proyectos.

Conocer el manejo de los préstamos y flujos puede ayudar no solo a generar riqueza. También ayuda a conseguir ventajas y manejar mejor los ahorros.
Quien no sabe nadar y se lanza a una piscina profunda corre un riesgo enorme. Igual le pasa a quien se mete a préstamos sin tener claro su flujo de ingresos y capacidades de pago.

Muchas de las debacles económicas se deben justo al desconocimiento de los deudores, llevados por anuncios como "cuotas pequeñas", "compre ahora y pague en tres meses", "tenga su casa propia con cómodas mensualidades de xxx".
Por esto la importancia de ser honestos y claros cada uno consigo mismo y preguntarse: ¿cuál es mi flujo de ingresos?, ¿cuál es mi capacidad de pago?

Saludos cordiales.

 

No sé quién dijo que si tienes una deuda con el banco de 100.000 euros (que no puedes pagar) tienes un gran problema, pero si la deuda es de 10 millones el problema lo tiene el banco