1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

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  1. Podría subirme al tejado,

    contemplar las nubes desde allí

    y echarles un lazo.

    Podría aprender a amaestrarlas

    para que se quedaran a mi lado.

    Nubes tímidas creciendo juntas,

    suspirando de tanto en tanto

    y soñando.


    Contemplo una bandada de pájaros.

    Un desconocido dice que son estorninos,

    parecen un hormiguero en el cielo urbano.

    Los estorninos levantan el vuelo asustados

    por el silbido de los trenes.


    Las vibraciones de los raíles

    remueven las raíces de los árboles.


    Podría subirme a esos árboles

    y volar con ellos.

    Podría,

    pero no puedo.


    Me gustaría ser ese verbo. [​IMG]
    Paula Bonet. Ja no t`estime
    A ti, DESIRE SOLE y Alonso Vicent les gusta esto.

  2. Ahí están los árboles, bajo el cielo del verano.

    Por favor, no los queméis.

    No sobrevivirán, dijeron ellos.

    Pero son tan necesarios para la tierra,

    para la vida.

    ¡Bah! , nada ni nadie es imprescindible,

    y los quemaron.

    Desde entonces,

    en mi cuerpo solo habita la ceniza.



    [​IMG]
    Creo que la imagen es de Virginia Piñón​
    A Malcaido le gusta esto.


  3. Esa mañana la ciudad lucía cálida,
    parecían estas ramblas sumisas,
    huecas.
    El andén se pierde con tu mejor sonrisa,
    te alejabas.

    Desando sola la ciudad callada.
    Vuelvo a la casa de vidrieras rojas.
    Amontoné sobre el mantel los besos desperdigados
    con sabor muy dulce.

    Aproximé dos copas sobre el lino de vidrio verde
    y degusté el ahora.
    Había vuelto sigilosa,
    ajena al transcurrir de las fachadas ocre.
    Con humildad deshice mi presente,
    sin porvenir,
    matando las promesas.



    [​IMG]
    A Asklepios y malco les gusta esto.




  4. Palabras,
    ¿Quién dijo que no sirven para nada?
    Son tan poderosas que

    anulan todas la variedades de rosales
    de esa galería
    en la que los sentimientos
    germinan como fresas en invernadero.

    Tu dicha duerme conmigo

    muy cerca
    siempre a mi lado,
    nunca por encima
    ni por debajo,
    en el piso superior de mi alma desordenada
    como inquilino
    nunca como propietario.

    Sé que una parte del mundo que vemos
    es solo una ilusión.

    No puedo ver toda la verdad
    que yace ante nuestros ojos
    pero puedo mirar dentro de ti mientras
    el viento silba tu melodía
    y se lleva consigo

    la hostilidad contra el mundo.


    [​IMG]
    Patricia Ruivo
    A Asklepios y Alonso Vicent les gusta esto.


  5. Volverse árbol para sujetarse a la tierra,
    también ardilla
    para recorrer montes y vaguadas
    espantando la soledad
    saltando entre troncos.


    El sol borda los ventanales,
    le saca brillo a las baldosas
    a puntapiés,
    con esa inercia

    mi
    le
    naria
    a la que nos tiene acostumbrados.

    Hace tiempo que los días se ajusten a tu mano
    como un guante
    como versos que se cuelan en la maleta
    y no pesan.

    [​IMG]
    Laiguana 2002​




  6. La maldad solo la soporto
    en pequeñas dosis
    como los días grises,
    inevitables
    ocupando las aceras
    con sus gotas de lluvia,
    deslizándose por los coches
    como si fueran alondras.


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    Paula Bonet
    A Emp le gusta esto.
  7. [​IMG]


    El autobús matutino
    se mueve como un cien pies
    lleno de luces,
    se zambulle en las últimas sombras
    de la noche
    en su viaje hacia alguna parte.


    Para que no me pesen las penas
    las meto en la mochila
    mientras me diluyo
    en la tibia luz
    violeta
    de una noche que se aleja
    con todas las hojas de los árboles,
    todavía se mantienen en pie
    a pesar del viento
    y del invierno.
    A Asklepios, Alonso Vicent y Víctor Mileo les gusta esto.


  8. Me he despertado
    como un pájaro en el alambre.
    Observo como el viento
    balancea la palmera.
    Al rato,
    cambio el alambre por la antena
    de cualquier tejado,
    ese que me aleja de las noticias,
    del parlamento
    y me acerca
    a los que sueñan
    Las Mil y una Noches.
    La vida continúa
    con sus malos presagios
    con este sol otoñal
    que me tira los dados,
    aunque nada sabe de fechorías
    ni de jornadas draconianas
    de 11 horas de trabajo.
    Cuando no puedo mas
    me voy a dormir
    sin soñar.


    [​IMG]
    Fernando Vicente​
    A Funster le gusta esto.



  9. Realmente,


    ¿Somos capaces de ponernos en el lugar del otro?

    Yo creo que no.

    Dicen que cuando sabes las respuestas

    mejor no preguntar.

    Edna O’Brien me susurra al oído:

    “¡Qué perra es la vida!

    La felicidad aparece con cuentagotas,

    la desesperación a toneladas”.


    [​IMG]
    Alejandra Aguado
    A ti, Emp y LIBRA8 les gusta esto.



  10. Cada verano vuelvo a nuestro pequeño paraíso donde no cabe la mezquindad ni las personas malvadas. Me balanceo en la hamaca colgada entre los árboles. El cielo puede ser azul o verde oscuro, depende de los pinos. A veces la brisa mueve sus hojas de aguja mientras echamos de menos que no caiga una sola gota del cielo porque las nubes pasan una a una sin detenerse. Al atardecer, el sol se deja caer por las montañas y entonces la vida parece tan simple como cuando la lluvia y el viento mueven las ramas.


    El verano pasó. Sé que no podemos aferrarnos al tiempo aunque lo atemos a la muñeca y lo atrasemos.
    A Alonso Vicent y esthergranados les gusta esto.
  11. Último fragmento



    ¿Y conseguiste lo que

    querías en esta vida?

    Lo conseguí.

    ¿Y qué querías?

    Considerarme amado, sentirme

    amado sobre la tierra.



    Mira R.Carver me gustas mucho pero hoy es uno de esos días (festivos)que metería el amor en la lavadora para que centrifugara a 1000 revoluciones por segundo, luego llenaría el depósito de gasolina y me iría lo mas lejos posible para que no me alcanzara.
    A Alonso Vicent, Emp y BEN. les gusta esto.


  12. Hace tiempo que solo escucho mi voz,
    un zumbido de abejas en extinción
    me visita regularmente
    aunque la música
    no deja de sonar
    en este año que amenaza
    con tener cuatro inviernos.
    De repente,
    me entran ganas
    de liarme a pedradas
    con el mar
    hasta llenar de arena
    todas sus perlas.
    Un gusano se escurre por mi cuerpo
    como el caracol se desliza
    por el verde de las hojas,
    mientras no dejo de añorar
    las cenizas,
    el mejor lugar
    para guardar los silencios,
    también añoro al nómada
    que hay en mí,
    ese que siempre se va
    sin mirar atrás.


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    Long Shadows de Eugenia Kyriakopoulou
    A Asklepios y Alonso Vicent les gusta esto.
  13. [​IMG]
    Dibujo realizado por Adonis en 2013.


    No sé
    de donde viene esta indiferencia
    acumulada en el enjambre de los días.
    No sé
    si me espanta el mundo
    más de lo que me asombra.
    No sé
    si mis plantas me escuchan
    cuando les hablo.
    No sé
    si me basto a mi misma
    porque dejé de añorarte
    o al revés.
    No sé
    la manera de hacer una montaña
    con un grano de arena.
    No sé
    si cambia el paisaje
    como cambian los muebles de sitio.
    No sé
    lo que maquinan los relojes con péndulo.
    No sé
    quien inventó los colores
    ni la impotencia de este no saber.
    A BEN. y Emp les gusta esto.


  14. A las nueve y media
    tu silueta se dibuja
    en la pared.
    Se diluyen las sombras
    cuando los pies desnudos
    pisan la alfombra.
    Me dirijo veloz
    hacia la meta de tu espalda,
    mientras mis manos
    moldean el palpitar
    de tu envés.
    Contenemos la respiración
    evitando que la muerte
    nos capture en un instante.

    Instante fugaz para resbalar
    con nuestro sudor
    hacia el deseo
    de lo innombrable.


    [​IMG]
    Howard Schtz
    A manuelo le gusta esto.


  15. Los anhelos pueblan los pasillos,
    se reproducen por esporas
    como los helechos.
    El zumbido de la nevera
    forrada de madera
    devoraba el silencio consumiendo
    las horas.
    Horas de manos vacías llenas de nada.
    Diálogo sordo,
    ecos que traspasan las paredes
    y bajan las escaleras para salir a la calle.
    Cerró despacio la puerta tras de sí,
    nadie la oyó salir

    [​IMG]
    A manuelo, therymaria y homo-adictus les gusta esto.