1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

COLONIA TOVAR -Alemania en Venezuela

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por gustavo garcia, 24 de Julio de 2006. Respuestas: 6 | Visitas: 5345

  1. gustavo garcia

    gustavo garcia Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    28 de Mayo de 2006
    Mensajes:
    929
    Me gusta recibidos:
    2
    [​IMG]




    [​IMG]


    [​IMG]





    La Colonia Tovar y el Realismo Mágico

    de Isabel Allende



    [/list]
    [/quote]

    La Colonia Tovar y el Realismo Mágico

    de Isabel Allende


    Eva Luna
    Isabel Allende
    (Harper Libros 1.995)
    “…Condujo a Rolf Carlé directamente del barco a un pueblo de fantasía, preservado en una burbuja donde el tiempo se había detenido y la geografía había sido burlada. Allí la vida transcurría como en los Alpes durante el siglo diecinueve. No alcanzó a ver nada del país y por varios meses creyó que no había mucha diferencia entre el Caribe y las orillas del Danubio.

    A mediados de mil ochocientos, un ilustre sudamericano dueño de tierras fértiles enclavadas en las montañas a poca distancia del mar y no muy lejos de la civilización, quiso poblarlas con colonos de buena cepa. Se fué a Europa, fletó un barco y corrió la voz entre los campesinos empobrecidos por las guerras y las pestes, de que al otro lado del Atlántico estaba esperándolos una utopía. Iban a construir una sociedad perfecta donde reinara la paz y la prosperidad, regulada por sólidos principios cristianos, lejos de los vicios, las ambiciones y los misterios que habían castigado a la humanidad desde el comienzo de la civilización. Ochenta familias fueron seleccionadas de acuerdo a sus méritos y buenas intenciones, entre las cuales había representantes de varios oficios artesanales, un maestro, un médico y un sacerdote, todos con sus instrumentos de trabajo y varios siglos de tradiciones y conocimientos a la espalda. Al pisar esas costas tropicales algunos se asustaron, convencidos de que jamás podrían habituarse a un lugar semejante, pero cambiaron de idea al ascender por un sendero hacia las cumbres de las montañas y encontrarse en un paraíso prometido, una región fresca y benigna, donde era posible cultivar las frutas y hortalizas de Europa y donde crecían también los productos americanos. Allí construyeron una réplica de sus aldeas de origen, con casas de vigas de madera, avisos con letras góticas, flores en macetas adornando las ventanas y una pequeña iglesia Cerraron la entrada de La Colonia y bloquearon el camino, para que no fuera posible llegar o salir, y durante cien años cumplieron los deseos del hombre que los llevó hasta ese lugar, viviendo de acuerdo a los preceptos de Dios…”




    Cuentos de Eva Luna
    Isabel Allende
    (Harper Libros 1.995)


    “…Me dijo que necesitaba silencio, porque pensaba escribir otro libro, y lo ayudé a buscar un lugar apartado donde refugiarse. Encontramos una vivienda en La Colonia, una extraña aldea incrustada en un cerro tropical, réplica de algún villorio bávaro del siglo diecinueve, un desvarío arquitectónico de casas de madera pintada, relojes de cucú, macetas de geranios y avisos con letras góticas, habitada por una raza de gente rubia con los mismos trajes tiroleses y mejillas rubicundas que sus bisabuelos trajeron al emigrar de la Selva Negra...”



    LA COLONIA TOVAR Gustavo Garcia.


    La Colonia Tovar, ubicada a dos mil metros sobre el nivel del mar, fundada y habitada desde el año 1.843, por ciudadanos alemanes traidos desde la Selva Negra, región de Baden Baden, es un trozo de Alemania, con sus costumbres, su lengua, sus tradiciónes, que hoy dia al visitar su tierra de origen, no es dificil ver tan a la luz èstas caracteristicas que ellos exiben con las mismas costumbres de antàño. Su distáncia desde Caracas es de 63 Kms
    Siempre he dicho que la historia tiene dos versiónes, la del que la escribe, que se ve influenciádo por el ambiente que le circunda, bien sea politico, económico, intereses presiònes diversas, y la historia real, la verdad exacta de lo sucedido. Quiero contarles en la forma como me lo narraron a mi, los biznietos de algunos colónos, que bajo el manto de la amistad, no tenian por què mentir, y que entre ellos es la historia ciérta a travès de su tradiciòn
    Hace cuarenta años, instalé en la Caracas que se formàba, en la zona Sur Oeste, una Farmacia, donde nacía una nueva Urbanización, y en la cual existían las primeras quintas y algun que otro edificio. Desde este extremo de la Ciudad, arrancaba una carretera que se internaba en las montañas, que conducía a un pequeño pueblecito llamado El Junquito, lugar rodeado de plantaciónes de frutos, verduras y cría de cerdos, fundamentalmente habitado por españoles (Gallegos y Canarios), los cuales son visitados los fines de semana por gran cantidad de persónas de la Ciudad, que van a comer en la cantidad de chacinerias, donde venden chicharrones, morcillas, chorizos, carne ya lista , algunas personas se van a los bosques cercanos e instalan sus parrilleras, cuelgan su hamaca o chinchorro, y mientras los niños juégan, ellos se encargan de hacer la parrillada. En su mayoria extranjeros, pues al venezolano le gusta más la playa porque es amigo del calor, y allí no hay mas que niebla y frio.
    Siguiéndo la carretera, montaña arriba, a algo mas de una hora de camino, por una carretera serpenteante por el borde de las montañas, llegamos al precioso pueblo alemán que desde el año 1.843, se estableció tras una lucha mas llena de penas que de glorias, pues fuè en el año 1.963 cuando se construyò la carretera que la unió con Caracas, y en el 64, cuando el Presidente Romulo Betancurt decreta zona turistica a la Colonia
    La Farmacia que instalé era la última que existía en la via que conducia a los dos pueblos, y tuve la oportunidad de hacer amistad con muchos tovareños, los cuales se trasladaban en jeeps, por la carretera de tierra y lodo, hacían sus compras después de visitar al médico, o simplemente para reponer los medicamentos que consumían. Estas asiduas visitas, conllevaban a establecer las charlas, y consultas, que son comúnes en los establecimientos de esta naturaleza, llegas a relacionarte de una manera amistósa con tus clientes, los cuales pasan a ser tus amigos. Es por ello, las invitaciònes que recibía para visitarlos cuando fuera a la Colonia, y en una oportunidad, almorcé en el Hotel Selva Negra, cuando llamé para pagar, no quisieron cobrarme.Al dirigirme al mostrador, me mandaron a la oficina, y alli me encontré con uno de mis amigos de la Farmacia, que no aceptó el pago de ninguna manera. El era el dueño del Hotel mas viejo de la Colonia.
    A través de éstos amigos, algunos muy viejos, biznietos o tataranietos de los primeros colonos, contaban lo que sus abuelos les narraban como la realidad que ellos pasaron desde su salida de Alemania.
    Cuando el gobierno de Josè Antonio Pàez autorizó a varios personajes venezolanos, entre ellos, Agustin Codazzi, Martin Tovar y Ponte a hacer un estúdio para repoblar la república, diezmáda por las guerras, y diversos cataclismos ocurridos, se trasladaron a Francia, donde hicieron amistad con un señor, Alexander Benitz empleado de la embajada francesa, oriundo de la regiòn de la Selva Negra, y el cual estaba en cuénta de la gran depresiòn que pasaban los habitantes de esas zonas, en la regiòn de Baden Baden, particularmente los pueblos Edingen, Kaiserstuhl. Asi, les ofreció contrátos, para ser llevádos a unas tierras fértiles, donde había libertad, bajo la garantia del gobierno, a unos terrenos cedidos por el Sr Martin Tovar y Ponte, fiador del coronel Agustin Codazzi y Ramon Diaz, el cual tenia la promesa gubernamental de toda clase de ayuda pecuniaria durante los cinco primeros años sin intereses. Asi fueron entusiasmádos casi cuatrocientas personas, 150 mujeres y 250 hombres, para trasladarse desde la Selva Negra, a través de barcázas por el Rio Rhin, hasta el punto mas pròximo a la frontera francesa, y de alli al puerto francés del Havre, por su cuenta, a partir del embarque, iría por cuenta de los contratistas.
    Este trasládo duró diez dias y fué a pié. Embarcaron en una Fragata llamada Clemente, la cual se hizo a la mar, consiguiendo tan mal tiempo, que se marearon la totalidad de los embarcàdos, durando la travesia un mes y medio. Al llegar al puerto de destino, La Guaira, se habia producido una epidemia de viruela en el barco, muriendo tres personas, por lo cual no les permitiéron desembarcar, y se les ordenó desembarcar en la Bahia de Choroní, donde sólo vivía un pescador en su chóza, asi que ellos pasaron treinta dias fondeados y diez en las playas, esperando la cuarentena. Cuando ésta se cumplió comenzó la odisea de subir por la montaña sin vias ni caminos, donde es hoy el Parque Nacional Henry Pitier, por veredas y vericuetos, donde tenían que ir abriendo picas, y las raíces de los grandes árboles se enredaban con la tupida vegetación húmeda tropical
    Hoy, la carretera que la atraviesa serpenteando tiene cincuenta kilómetros, todo esto en una pendiente muy pronunciada, caminándo, con mujeres embarazadas, niños en brazos, y con una diéta desconocida por ellos, yuca, plátanos, frijóles, carne seca, arepas, así llegaron a la Ciudad de Maracay, donde les fué proporcionada una carreta, con un novillo para arrastrarla hasta la Victoria, a un dia de viaje. Al llegar a la falda de la montaña que tenían que escalar para arribar al lugar elegido para ellos, El Palmar del Tuy, un valle ubicado después de culminar la máxima altura, se encontraron que los trabajos que habían hecho para el paso de ellos, estaban sumamente atrasados por ineptitud del responsable de su ejecución, pues sólo había parte de una vereda de un metro de ancho, por donde no podía pasar la carreta, asi que todo el mundo al suelo, a cargar en varias mulas el equipaje, y los niños y las mujeres que marcharan como pudieran. La subida es de unos mil doscientos metros, pero con una inclinaciòn que da vértigo.
    Esta gente, comenzó nuevamente su escalada, por la veréda de un metro de ancho y tras muchas fatigas y horas de camino, llegaron a lo alto del Palmar del Tuy, donde solo vieron tres cabañas con techo de paja ,en una estaba instalado el encargado de la obra, en otra, los obreros, y por último la ùltima, las herramientas que utilizaban. Al adentrarse en el valle descubrieron enormes árboles de cedro y otras especies, gigantescas, que seis personas tocándose las puntas de los dedos eran necesàrias para recorrer su entorno y una frondosidad paradisiaca de todo tipo de plantas y flores. Pero al ver veinte chozas, que les habían preparado para que les sirviéran de casa con el techo de paja, las mujeres se dejaron caer al suelo envueltas en llanto.
    Mientras tanto el gobierno habia cambiàdo, y en el nuévo, nadie sabía nada de estos alemanes tan lejos de su tierra, quienes por cierto no viéron nada de la ayuda prometida. Algunos se revelaron y pidieron volver a su País, por lo que el gobierno ordenó no hacerles vías de comunicación para tenerlos aislados, e incluso no dejarlos transitar por los caminos y veredas que pudiesen facilitarles abandonar la Colonia, para lo cual pusiéron vigilancia policial. Con las cosas así, comenzaron ellos mismos a fabricar sus herramientas de trabajo, y cada uno se responsabilizó de su cometido. Nombraron Alcalde, Junta Municipal, policía y juez, y comenzaron a construir casas,con el sistema constructivo alemàn (Farchwerk) la Iglesia vieja, y otras edificaciònes, hasta que adoptaron el vigente, de ladrillos,sin perder en su acabado el tipico ornamento arquitectònico alemàn. Construyeron la fábrica de cerveza, fábricas de embutidos, permaneciendo aislados mas de cien años, pues rechazaban a quien no fuera de su colonia, asi se presentàron casos, por el cruce constante de sangre entre ellos mismos, de enfermedades, hemofilia, retrasos mentales, etc…
    De su poblaciòn originaria, cuatrocientas personas aproximadamente, hoy existen 9.000 nativos descendientes, pero como la zona es tan codiciada por su clima, se han construido muchos chalets, y se puede asegurar en unas 16.000 persònas las fijas y las que teniendo vivienda, pasan solo vacaciònes y fines de semana.
    Conservaron su tradición del dialecto, el badichen ( Dialecto de Baden) y su habla alemána, que hoy día lo exigen a los niños que cursan estúdios en los colegios,
    Como no les hicieron carretera a Caracas, construyeron un camino hasta la costa, donde llevaban sus productos para embarcarlos en goletas que los traian a la Guaira, para subirlos a Caracas, Puerto Cabello, algunas islas como Aruba y Curazao, desde un antiguo muelle llamado Oricao, casi perpendicular desde la Colonia a la Costa a través de los dos mil metros de altura. Alli fué instalada una aduana, donde embarcaban sus productos, duraznos, papas, fresas ,granos, embutidos,dulces en conserva etc..y su comunicaciòn con Maracay, a travès de otra tortuosa via.
    Su pureza racial, sigue casi incólume, pues su blancura, las mejillas coloradas de las jóvenes y su pelo rubio, llaman la atención porque el color predominante en el pais es el moreno.
    La temperatura media es de 15º centigrados. En las noches se siente el agradable frìo, Los hoteles los hay para todos los gustos y generalmente el edificio principal del hotel, tiene salas de estar con chimeneas, el comedor, bar, todo está totalmente separado de las habitaciones, pues ellas están instaladas en cabañas, casitas con baño y chimenéa, cerca de los arroyuelos, los cuales corren hacia los barrancos y su murmullo arrulla permanentemente.
    Todo es tan particular, que hasta su pan, protem, mezcla de maiz y trigo, parecido en su forma a nuestro pan campesino, o al pan gallego, no se endurece hasta después de una semana.
    Singuen la tradición carnavalesca de Endingen de la zona de Bavaria, el típico traje de Arlequin rojo, con máscaras de diferentes gustos. No puede faltar su Octoberfest, el festival de la cerveza, donde participan todas las marcas, su cerveza, la Tovar, muy peculiar, se toma con trozos de limón, es una reproducción de la del lugar de origen, al igual que la malta es cultivada tambien por ellos.
    Desde hace mas de diez o doce años, se celebra el festival de música de cámara, donde acuden grupos nacionales y extranjeros. Generalmente éstos festivales invitan a pasar unos días de buen clima, paz, y buen trato de estos nuevos venezolanos, incorporados a su nueva patria. Gustavo Garcia.




    [/list]
    [/color][/size][/i]
     
    #1
    Última modificación: 11 de Abril de 2009
  2. ps_ita

    ps_ita Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    8 de Julio de 2006
    Mensajes:
    1.042
    Me gusta recibidos:
    2
    Gracias mi amigo por la cultura que me regalas, por citar a mi coterranea Isabel Allende y por escibir como escribes. Ha sido entretenido leer esto mientrás disfrutaba de las imagenes.

    No te olvides de vistar "ePIGRAFE" nuestro cementerio del portal y regalarnos una huella.

    Besitos desde de Chile de tu amiga.
     
    #2
  3. gustavo garcia

    gustavo garcia Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    28 de Mayo de 2006
    Mensajes:
    929
    Me gusta recibidos:
    2
    ITA: Desafortunadamente en el foro no se pueden publicar sino escasas fotografias, lástima porque tengo muchisimas. Este Oasis en el trópico, es dificil de imaginar, tanto es asi, que ya ves como a Isabel Allende la sorprendió gratamente.Me alegra que a ti te haya gustado también. Un beso de gracias por tu visita de Gustavo Garcia.
     
    #3
  4. gustavo garcia

    gustavo garcia Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    28 de Mayo de 2006
    Mensajes:
    929
    Me gusta recibidos:
    2
    QUOTE=gustavo garcia][​IMG]





    [​IMG]


    [​IMG]



    La Colonia Tovar y el Realismo Mágico

    de Isabel Allende


    [/LIST][/QUOTE]
    La Colonia Tovar y el Realismo Mágico

    de Isabel Allende


    Eva Luna
    Isabel Allende
    (Harper Libros 1.995)
    “…Condujo a Rolf Carlé directamente del barco a un pueblo de fantasía, preservado en una burbuja donde el tiempo se había detenido y la geografía había sido burlada. Allí la vida transcurría como en los Alpes durante el siglo diecinueve. No alcanzó a ver nada del país y por varios meses creyó que no había mucha diferencia entre el Caribe y las orillas del Danubio.

    A mediados de mil ochocientos, un ilustre sudamericano dueño de tierras fértiles enclavadas en las montañas a poca distancia del mar y no muy lejos de la civilización, quiso poblarlas con colonos de buena cepa. Se fué a Europa, fletó un barco y corrió la voz entre los campesinos empobrecidos por las guerras y las pestes, de que al otro lado del Atlántico estaba esperándolos una utopía. Iban a construir una sociedad perfecta donde reinara la paz y la prosperidad, regulada por sólidos principios cristianos, lejos de los vicios, las ambiciones y los misterios que habían castigado a la humanidad desde el comienzo de la civilización. Ochenta familias fueron seleccionadas de acuerdo a sus méritos y buenas intenciones, entre las cuales había representantes de varios oficios artesanales, un maestro, un médico y un sacerdote, todos con sus instrumentos de trabajo y varios siglos de tradiciones y conocimientos a la espalda. Al pisar esas costas tropicales algunos se asustaron, convencidos de que jamás podrían habituarse a un lugar semejante, pero cambiaron de idea al ascender por un sendero hacia las cumbres de las montañas y encontrarse en un paraíso prometido, una región fresca y benigna, donde era posible cultivar las frutas y hortalizas de Europa y donde crecían también los productos americanos. Allí construyeron una réplica de sus aldeas de origen, con casas de vigas de madera, avisos con letras góticas, flores en macetas adornando las ventanas y una pequeña iglesia Cerraron la entrada de La Colonia y bloquearon el camino, para que no fuera posible llegar o salir, y durante cien años cumplieron los deseos del hombre que los llevó hasta ese lugar, viviendo de acuerdo a los preceptos de Dios…”




    Cuentos de Eva Luna
    Isabel Allende
    (Harper Libros 1.995)


    “…Me dijo que necesitaba silencio, porque pensaba escribir otro libro, y lo ayudé a buscar un lugar apartado donde refugiarse. Encontramos una vivienda en La Colonia, una extraña aldea incrustada en un cerro tropical, réplica de algún villorio bávaro del siglo diecinueve, un desvarío arquitectónico de casas de madera pintada, relojes de cucú, macetas de geranios y avisos con letras góticas, habitada por una raza de gente rubia con los mismos trajes tiroleses y mejillas rubicundas que sus bisabuelos trajeron al emigrar de la Selva Negra...”



    LA COLONIA TOVAR- GUSTAVO GARCIA


    La Colonia Tovar, ubicada a dos mil metros sobre el nivel del mar, fundada y habitada desde el año 1.843, por ciudadanos alemanes traidos desde la Selva Negra, región de Baden Baden, es un trozo de Alemania, con sus costumbres, su lengua, sus tradiciones, que hoy dia al visitar su tierra de origen, no es dificil ver tan a la luz èstas dcaracteristicas que ellos exhiben con las mismas costumbres de antàño. Su distancia desde Caracas es de 63 Kms
    Siempre he dicho que la historia tiene dos versiones, la del que la escribe, que se ve influenciado por el ambiente que le circunda, bien sea politico, económico, intereses presiònes diversas, y la historia real, la verdad exacta de lo sucedido. Quiero contarles en la forma como me lo narraron a mi, los biznietos de algunos colonos, que bajo el manto de la amistad, no tenian el por què mentir, y que entre ellos es la historia cierta a travès de su tradiciòn
    Hace cuarenta años, yo instalé en la Caracas que se formàba, en la zona sur oeste, una Farmacia, donde nacía una nueva Urbanización, y en la cual existían las primeras quintas y algun que otro edificio. Desde este extremo de la Ciudad, arrancaba una carretera que se internaba en las montañas, que conducía a un pequeño pueblecito llamado El Junquito, lugar rodeado de plantaciones de frutos, verduras y cría de cerdos, fundamentalmente habitado por españoles (Gallegos y Canarios), los cuales son visitados los fines de semana por gran cantidad de gente de la Ciudad, que van a comer en la cantidad de chacinerias, donde venden chicharrones, morcillas, chorizos, carne ya lista , o algunas personas se van a los bosques cercanos e instalan sus parrilleras, cuelgan su hamaca o chinchorro, y mientras los niños juegan, ellos se ancargan de hacer la parrillada. En su mayoria extranjeros, pues al venezolano le gusta mas la playa por que es amigo del calor, y allí no hay mas que niebla y frio.
    Siguiendo la carretera, montaña arriba, a algo mas de una hora de camino, por una carretera serpenteante por el borde de las montañas, llegamos al precioso pueblo alemán que desde el año 1.843, se estableció tras una lucha mas llena de penas que de glorias, pues fuè en el año 1.963 cuando se construyò la carretera que la uniò con Caracas, y en el 64, cuando Romulo Betancurt decreta zona turistica a la Colonia
    La Farmacia que instalé era la última que existía en la via que conducia a los dos pueblos, y tuve la oportunidad de hacer amistad con muchos tovareños, los cuales se trasladaban en jeeps, por la carretera de tierra y lodo, hacían sus compras después de visitar al médico, o simplemente para reponer los medicamentos que consumían. Estas asiduas visitas, conllevaban a establecer las charlas, y consultas, que son comúnes en los establecimientonde c esta naturaleza, y llegas a relacionarte de una manera amistosa con tus clientes, los cuales pasan a ser tus amigos. Es por ello, las invitaciònes que recibía para visitarlos cuando fuera a la Colonia, y en una oportunidad, que fui, a almorzar en el Hotel Selva Negra, cuando llamè para pagar, no quisieron cobrarme.Al dirigirme al mostrador, me mandaron a la oficina, y alli me encontré con uno de mis amigos de la Farmacia, que no aceptó el pago de ninguna manera. El era el dueño del Hotel mas viejo de la Colonia.
    A través de éstos amigos, algunos muy viejos, biznietos o tataranietos de los primeros colonos, contaban lo que sus abuelos les narraban como la realidad que ellos pasaron desde su salida de Alemania.
    Cuando el gobierno de Josè Antonio Pàez autorizó a varios personajes venezolanos, entre ellos, Agustin Codazzi, Martin Tovar y Ponte a hacer un estudio para repoblar la república, diezmáda por las guerras, y diversos cataclismos ocurridos, se trasladaron a Francia, donde hicieron amistad con un señor, Alexander Benitz empleado de la embajada francesa, oriundo de la regiòn de la Selva Negra, y el cual estaba en cuenta de la gran depresiòn que estaban pasando los habitantes de esas zonas, en la regiòn de Baden Baden, particularmente los pueblos Edingen, Kaiserstuhl. Asi, les ofreció contratos, de que serian llevados a unas tierras fértiles, donde había libertad, bajo la garantia del gobierno, a unos terrenos cedidos por el Sr Martin Tovar y Ponte, fiador del coronel Agustin Codazzi y Ramon Diaz, el cual tenia la promesa gubernamental de toda clase de ayuda pecuniaria durante los cinco primeros años sin intereses. Asi fueron entusiasmados casi cuatroscientas personas, 150 mujeres y 250 hombre, para trasladarse desde la Selva Negra, a travès de barcàzas por el Rio Rhin, hasta el punto mas pròximo a la frontera francesa, y de alli al puerto francés del Havre, por su cuenta, y a partir del embarque, iría por cuenta de los contratistas.
    Este traslado duró diez dias y fué a pié. Embarcaron en una Fragata llamada Clemente, la cual se hizo a la mar, consiguiendo tan mal tiempo, que se marearon la totalidad de los embarcàdos, durando la travesia que durò un mes y medio. Al llegar al puerto de destino, La Guaira, se habia producido una epidemia de viruela en el barco, muriendo tres personas, por lo cual no les permitieron desembarcar, y se les ordenó desembarcar en la Bahia de Choroní, donde sólo vivía un pescador en su choza, asi que ellos pasaron treinta dias fondeados y diez en las playas, esperando la cuarentena. Cuando ésta se cumplió comenzó la odisea de subir por la montaña sin vias ni caminos, donde es hoy el Parque Nacional Henry Pitier, por veredas y vericuetos, donde tenían que ir abriendo picas, y las raíces de los grandes árboles se enredaban con la tupida vegetación húmeda tropical
    Hoy dia la carretera que la atraviesa serpenteando tiene cincuenta kilómetros, todo esto en una pendiente muy pronunciada, caminando, con mujeres embarazadas, niños en brazos, y con una dieta desconocida por ellos, yuca, platanos, frijoles, carne seca, arepas, así llegaron a la Ciudad de Maracay, donde les fué proporcionada una carreta, con un novillo para arrastrarla hasta la Victoria, a un dia de viaje. Al llegar a la falda de la montaña que tenían que escalar para llegar al lugar elegido para ellos, El Palmar del Tuy, un valle ubicado después de arribar a la máxima altura, se encontraron que los trabajos que habían hecho para el paso de ellos, estaban sumamente atrasados por ineptitud del responsable de su ejecución, pues sólo había parte de una vereda de un metro de ancho, por donde no podía pasar la carreta, asi que todo el mundo al suelo, a cargar en varias mulas el equipaje, y los niños y las mujeres que marcharan como pudieran, La subida era de unos mil doscientos metros, pero con una inclinaciòn que da vértigo.
    Esta gente, comenzó nuevamente su escalada, por la vereda de un metro de ancho y tras muchas fatigas y horas de camino, llegaron a lo alto del Palmar del Tuy, donde solo vieron tres cabañas con techo de paja ,en una estaba instalado el encargado de la obra, en otra, los obreros, y por último la ùltima, las herramientas que utilizaban. Al adentrarse en el valle descubrieron enormes árboles de cedro y otras especies,de àrbole gigantescos, que sis personas tocandose las puntas de los dedos eran necesàrios para recorrer su entorno y una frondosidad paradisiacade todo tipo de matas y flores. Pero al ver veinte chozas, que les habían preparado para que les sirvieran de casa con el techo de paja, las mujeres se dejaron caer al suelo envueltas en llanto.
    Mientras tanto en el gobierno habia cambiàdo, y del nuevo, nadie sabía nada de estos alemanes tan lejos de su tierra, quienes por cierto no vieron nada de ayuda de lo prometido. Algunos se revelaron y pidieron volver a su País, por lo que el gobierno ordenó no hacerles vías de comunicación para tenerlos aislados, e incluso no dejarlos transitar por los caminos y veredas que pudiera hacerles abandonar a la Colonia, para lo cual pusieron vigilancia policial. Con las cosas así, comenzaron ellos mismos a fabricar sus herramientas de trabajo, y cada uno se responsabilizó de su cometido. Nombraron Alcalde, junta Municipal, policía y juez, y comenzaron a construir casas,con el sistema constructivo alemàn (Farchwerk) la Iglesia vieja, y otras edificaciònes, hasta que adoptaron el sistema constructivo vigente, de ladrillos,sin perder en su acabado el tipico ornamento arquitectònico alemàn. Construyeron la fábrica de cerveza, fábricas de embutidos, permaneciendo aislados mas de cien años, pues rechazaban a quien no fuera de su colonia, asi se presentàron casos, por el cruce constante de sangre entre ellos mismos, de enfermedades que yo vi, de epilepsia hereditaria, hemofilia, retrasos mentales, etc…
    De su poblaciòn originaria, cuatrocientas personas aproximadamente, hoy existen 9.000 nativos descendientes, pero como la zona es tan codiciada por su clima, se han construido muchos chalets, y se puede asegurar en unas 16.000 persònas las fijas y las que teniendo vivienda, pasan solo vacaciònes y fines de semana.
    Conservaron su tradición del dialecto, el badichen ( Dialecto de Baden) y su habla alemána, que hoy día lo exigen a los niños que cursan estudios en los colegios,
    Como no les hicieron carretera a Caracas, construyeron un camino hasta la costa, donde llevaban sus productos para embarcarlos en goletas que los traian a la Guaira, para subirlos a Caracas, Puerto Cabello, algunas islas como Aruba y Curazao, desde un antiguo muelle llamado Oricao, casi perpendicular desde la Colonia a la Costa a través de los dos mil metros de altura. Alli fué instalada una aduana, donde embarcaban sus productos, duraznos, papas, fresas ,granos, embutidos,dulces en conserva etc..y su comunicaciòn con Maracay, a travès de otra tortuosa via.
    Su pureza racial, sigue casi incólume, pues su blancura, los cacheticos colorados de las jóvenes y su pelo rubio, llaman la atención donde el color predominante en el pais es el moreno.
    a temperatura media es de 15º centigrados. En las noches se siente el agradable frìo, Los hoteles los hay para todos los gustos y generalmente el edificio principal del hotel, tiene salas de estar con chimeneas, el comedor, bar, todo está totalmente separado de las habitaciones, pues ellas están instaladas en cabañas, que es una casita con baño y chimenea, cerca de los arroyuelos, los cuales corren hacia los barrancos y su murmullo te arrulla permanentemente.
    Todo es tan particular, que hasta su pan, protem, mezcla de maiz y trigo, parecido en su forma a nuestro pan campesino, o al pan gallego, no se endurece hasta después de una semana.
    Singuen la tradición carnavalesca de Endingen de la zona de Bavaria, el típico traje de Arlequin rojo, con máscaras de diferentes gustos. No puede faltar su Octoberfest, el festival de la cerveza, donde participan todas las marcas, su cerveza, la Tovar, muy peculiar, se toma con trozos de limón, es una reproducción de la del lugar de origen, al igual que la malta es cultivada tambien por ellos.
    Desde hace mas de diez o doce años, se celebra el festival de música de cámara, donde acuden grupos nacionales y extranjeros. Generalmente éstos festivales invitan a pasar unos días de buen clima, paz, y buen trato de estos nuevos venezolanos, incorporados a su nueva patria.

    GUSTAVO GARCIA
     
    #4
  5. gustavo garcia

    gustavo garcia Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    28 de Mayo de 2006
    Mensajes:
    929
    Me gusta recibidos:
    2

    La Colonia Tovar y el Realismo Mágico

    de Isabel Allende


    Eva Luna
    Isabel Allende
    (Harper Libros 1.995)
    “…Condujo a Rolf Carlé directamente del barco a un pueblo de fantasía, preservado en una burbuja donde el tiempo se había detenido y la geografía había sido burlada. Allí la vida transcurría como en los Alpes durante el siglo diecinueve. No alcanzó a ver nada del país y por varios meses creyó que no había mucha diferencia entre el Caribe y las orillas del Danubio.

    A mediados de mil ochocientos, un ilustre sudamericano dueño de tierras fértiles enclavadas en las montañas a poca distancia del mar y no muy lejos de la civilización, quiso poblarlas con colonos de buena cepa. Se fué a Europa, fletó un barco y corrió la voz entre los campesinos empobrecidos por las guerras y las pestes, de que al otro lado del Atlántico estaba esperándolos una utopía. Iban a construir una sociedad perfecta donde reinara la paz y la prosperidad, regulada por sólidos principios cristianos, lejos de los vicios, las ambiciones y los misterios que habían castigado a la humanidad desde el comienzo de la civilización. Ochenta familias fueron seleccionadas de acuerdo a sus méritos y buenas intenciones, entre las cuales había representantes de varios oficios artesanales, un maestro, un médico y un sacerdote, todos con sus instrumentos de trabajo y varios siglos de tradiciones y conocimientos a la espalda. Al pisar esas costas tropicales algunos se asustaron, convencidos de que jamás podrían habituarse a un lugar semejante, pero cambiaron de idea al ascender por un sendero hacia las cumbres de las montañas y encontrarse en un paraíso prometido, una región fresca y benigna, donde era posible cultivar las frutas y hortalizas de Europa y donde crecían también los productos americanos. Allí construyeron una réplica de sus aldeas de origen, con casas de vigas de madera, avisos con letras góticas, flores en macetas adornando las ventanas y una pequeña iglesia Cerraron la entrada de La Colonia y bloquearon el camino, para que no fuera posible llegar o salir, y durante cien años cumplieron los deseos del hombre que los llevó hasta ese lugar, viviendo de acuerdo a los preceptos de Dios…”




    Cuentos de Eva Luna
    Isabel Allende
    (Harper Libros 1.995)


    “…Me dijo que necesitaba silencio, porque pensaba escribir otro libro, y lo ayudé a buscar un lugar apartado donde refugiarse. Encontramos una vivienda en La Colonia, una extraña aldea incrustada en un cerro tropical, réplica de algún villorio bávaro del siglo diecinueve, un desvarío arquitectónico de casas de madera pintada, relojes de cucú, macetas de geranios y avisos con letras góticas, habitada por una raza de gente rubia con los mismos trajes tiroleses y mejillas rubicundas que sus bisabuelos trajeron al emigrar de la Selva Negra...”



    LA COLONIA TOVAR Gustavo Garcia.


    La Colonia Tovar, ubicada a dos mil metros sobre el nivel del mar, fundada y habitada desde el año 1.843, por ciudadanos alemanes traidos desde la Selva Negra, región de Baden Baden, es un trozo de Alemania, con sus costumbres, su lengua, sus tradiciones, que hoy dia al visitar su tierra de origen, no es dificil ver tan a la luz èstas dcaracteristicas que ellos exhiben con las mismas costumbres de antàño. Su distancia desde Caracas es de 63 Kms
    Siempre he dicho que la historia tiene dos versiones, la del que la escribe, que se ve influenciado por el ambiente que le circunda, bien sea politico, económico, intereses presiònes diversas, y la historia real, la verdad exacta de lo sucedido. Quiero contarles en la forma como me lo narraron a mi, los biznietos de algunos colonos, que bajo el manto de la amistad, no tenian por què mentir, y que entre ellos es la historia cierta a travès de su tradiciòn
    Hace cuarenta años, yo instalé en la Caracas que se formàba, en la zona sur oeste, una Farmacia, donde nacía una nueva Urbanización, y en la cual existían las primeras quintas y algun que otro edificio. Desde este extremo de la Ciudad, arrancaba una carretera que se internaba en las montañas, que conducía a un pequeño pueblecito llamado El Junquito, lugar rodeado de plantaciones de frutos, verduras y cría de cerdos, fundamentalmente habitado por españoles (Gallegos y Canarios), los cuales son visitados los fines de semana por gran cantidad de gente de la Ciudad, que van a comer en la cantidad de chacinerias, donde venden chicharrones, morcillas, chorizos, carne ya lista , o algunas personas se van a los bosques cercanos e instalan sus parrilleras, cuelgan su hamaca o chinchorro, y mientras los niños juegan, ellos se encargan de hacer la parrillada. En su mayoria extranjeros, pues al venezolano le gusta mas la playa por que es amigo del calor, y allí no hay mas que niebla y frio.
    Siguiendo la carretera, montaña arriba, a algo mas de una hora de camino, por una carretera serpenteante por el borde de las montañas, llegamos al precioso pueblo alemán que desde el año 1.843, se estableció tras una lucha mas llena de penas que de glorias, pues fuè en el año 1.963 cuando se construyò la carretera que la uniò con Caracas, y en el 64, cuando Romulo Betancurt decreta zona turistica a la Colonia
    La Farmacia que instalé era la última que existía en la via que conducia a los dos pueblos, y tuve la oportunidad de hacer amistad con muchos tovareños, los cuales se trasladaban en jeeps, por la carretera de tierra y lodo, hacían sus compras después de visitar al médico, o simplemente para reponer los medicamentos que consumían. Estas asiduas visitas, conllevaban a establecer las charlas, y consultas, que son comúnes en los establecimientos de esta naturaleza, llegas a relacionarte de una manera amistosa con tus clientes, los cuales pasan a ser tus amigos. Es por ello, las invitaciònes que recibía para visitarlos cuando fuera a la Colonia, y en una oportunidad, que fui, a almorzar en el Hotel Selva Negra, cuando llamè para pagar, no quisieron cobrarme.Al dirigirme al mostrador, me mandaron a la oficina, y alli me encontré con uno de mis amigos de la Farmacia, que no aceptó el pago de ninguna manera. El era el dueño del Hotel mas viejo de la Colonia.
    A través de éstos amigos, algunos muy viejos, biznietos o tataranietos de los primeros colonos, contaban lo que sus abuelos les narraban como la realidad que ellos pasaron desde su salida de Alemania.
    Cuando el gobierno de Josè Antonio Pàez autorizó a varios personajes venezolanos, entre ellos, Agustin Codazzi, Martin Tovar y Ponte a hacer un estudio para repoblar la república, diezmáda por las guerras, y diversos cataclismos ocurridos, se trasladaron a Francia, donde hicieron amistad con un señor, Alexander Benitz empleado de la embajada francesa, oriundo de la regiòn de la Selva Negra, y el cual estaba en cuenta de la gran depresiòn que pasaban los habitantes de esas zonas, en la regiòn de Baden Baden, particularmente los pueblos Edingen, Kaiserstuhl. Asi, les ofreció contratos, de para ser llevádos a unas tierras fértiles, donde había libertad, bajo la garantia del gobierno, a unos terrenos cedidos por el Sr Martin Tovar y Ponte, fiador del coronel Agustin Codazzi y Ramon Diaz, el cual tenia la promesa gubernamental de toda clase de ayuda pecuniaria durante los cinco primeros años sin intereses. Asi fueron entusiasmádos casi cuatrocientas personas, 150 mujeres y 250 hombres, para trasladarse desde la Selva Negra, a travès de barcàzas por el Rio Rhin, hasta el punto mas pròximo a la frontera francesa, y de alli al puerto francés del Havre, por su cuenta, a partir del embarque, iría por cuenta de los contratistas.
    Este trasládo duró diez dias y fué a pié. Embarcaron en una Fragata llamada Clemente, la cual se hizo a la mar, consiguiendo tan mal tiempo, que se marearon la totalidad de los embarcàdos, durando la travesia un mes y medio. Al llegar al puerto de destino, La Guaira, se habia producido una epidemia de viruela en el barco, muriendo tres personas, por lo cual no les permitieron desembarcar, y se les ordenó desembarcar en la Bahia de Choroní, donde sólo vivía un pescador en su choza, asi que ellos pasaron treinta dias fondeados y diez en las playas, esperando la cuarentena. Cuando ésta se cumplió comenzó la odisea de subir por la montaña sin vias ni caminos, donde es hoy el Parque Nacional Henry Pitier, por veredas y vericuetos, donde tenían que ir abriendo picas, y las raíces de los grandes árboles se enredaban con la tupida vegetación húmeda tropical
    Hoy, la carretera que la atraviesa serpenteando tiene cincuenta kilómetros, todo esto en una pendiente muy pronunciada, caminándo, con mujeres embarazadas, niños en brazos, y con una dieta desconocida por ellos, yuca, plátanos, frijóles, carne seca, arepas, así llegaron a la Ciudad de Maracay, donde les fué proporcionada una carreta, con un novillo para arrastrarla hasta la Victoria, a un dia de viaje. Al llegar a la falda de la montaña que tenían que escalar para arribar al lugar elegido para ellos, El Palmar del Tuy, un valle ubicado después de culminar la máxima altura, se encontraron que los trabajos que habían hecho para el paso de ellos, estaban sumamente atrasados por ineptitud del responsable de su ejecución, pues sólo había parte de una vereda de un metro de ancho, por donde no podía pasar la carreta, asi que todo el mundo al suelo, a cargar en varias mulas el equipaje, y los niños y las mujeres que marcharan como pudieran. La subida es de unos mil doscientos metros, pero con una inclinaciòn que da vértigo.
    Esta gente, comenzó nuevamente su escalada, por la vereda de un metro de ancho y tras muchas fatigas y horas de camino, llegaron a lo alto del Palmar del Tuy, donde solo vieron tres cabañas con techo de paja ,en una estaba instalado el encargado de la obra, en otra, los obreros, y por último la ùltima, las herramientas que utilizaban. Al adentrarse en el valle descubrieron enormes árboles de cedro y otras especies, gigantescas, que seis personas tocándose las puntas de los dedos eran necesàrios para recorrer su entorno y una frondosidad paradisiaca de todo tipo de plantas y flores. Pero al ver veinte chozas, que les habían preparado para que les sirvieran de casa con el techo de paja, las mujeres se dejaron caer al suelo envueltas en llanto.
    Mientras tanto el gobierno habia cambiàdo, y del nuevo, nadie sabía nada de estos alemanes tan lejos de su tierra, quienes por cierto no viéron nada de la ayuda prometida. Algunos se revelaron y pidieron volver a su País, por lo que el gobierno ordenó no hacerles vías de comunicación para tenerlos aislados, e incluso no dejarlos transitar por los caminos y veredas que pudiesen facilitarles abandonar la Colonia, para lo cual pusiéron vigilancia policial. Con las cosas así, comenzaron ellos mismos a fabricar sus herramientas de trabajo, y cada uno se responsabilizó de su cometido. Nombraron Alcalde, Junta Municipal, policía y juez, y comenzaron a construir casas,con el sistema constructivo alemàn (Farchwerk) la Iglesia vieja, y otras edificaciònes, hasta que adoptaron el vigente, de ladrillos,sin perder en su acabado el tipico ornamento arquitectònico alemàn. Construyeron la fábrica de cerveza, fábricas de embutidos, permaneciendo aislados mas de cien años, pues rechazaban a quien no fuera de su colonia, asi se presentàron casos, por el cruce constante de sangre entre ellos mismos, de enfermedades que yo vi, de epilepsia hereditaria, hemofilia, retrasos mentales, etc…
    De su poblaciòn originaria, cuatrocientas personas aproximadamente, hoy existen 9.000 nativos descendientes, pero como la zona es tan codiciada por su clima, se han construido muchos chalets, y se puede asegurar en unas 16.000 persònas las fijas y las que teniendo vivienda, pasan solo vacaciònes y fines de semana.
    Conservaron su tradición del dialecto, el badichen ( Dialecto de Baden) y su habla alemána, que hoy día lo exigen a los niños que cursan estúdios en los colegios,
    Como no les hicieron carretera a Caracas, construyeron un camino hasta la costa, donde llevaban sus productos para embarcarlos en goletas que los traian a la Guaira, para subirlos a Caracas, Puerto Cabello, algunas islas como Aruba y Curazao, desde un antiguo muelle llamado Oricao, casi perpendicular desde la Colonia a la Costa a través de los dos mil metros de altura. Alli fué instalada una aduana, donde embarcaban sus productos, duraznos, papas, fresas ,granos, embutidos,dulces en conserva etc..y su comunicaciòn con Maracay, a travès de otra tortuosa via.
    Su pureza racial, sigue casi incólume, pues su blancura, los cacheticos colorados de las jóvenes y su pelo rubio, llaman la atención donde el color predominante en el pais es el moreno.
    La temperatura media es de 15º centigrados. En las noches se siente el agradable frìo, Los hoteles los hay para todos los gustos y generalmente el edificio principal del hotel, tiene salas de estar con chimeneas, el comedor, bar, todo está totalmente separado de las habitaciones, pues ellas están instaladas en cabañas, casitas con baño y chimenéa, cerca de los arroyuelos, los cuales corren hacia los barrancos y su murmullo arrulla permanentemente.
    Todo es tan particular, que hasta su pan, protem, mezcla de maiz y trigo, parecido en su forma a nuestro pan campesino, o al pan gallego, no se endurece hasta después de una semana.
    Singuen la tradición carnavalesca de Endingen de la zona de Bavaria, el típico traje de Arlequin rojo, con máscaras de diferentes gustos. No puede faltar su Octoberfest, el festival de la cerveza, donde participan todas las marcas, su cerveza, la Tovar, muy peculiar, se toma con trozos de limón, es una reproducción de la del lugar de origen, al igual que la malta es cultivada tambien por ellos.
    Desde hace mas de diez o doce años, se celebra el festival de música de cámara, donde acuden grupos nacionales y extranjeros. Generalmente éstos festivales invitan a pasar unos días de buen clima, paz, y buen trato de estos nuevos venezolanos, incorporados a su nueva patria.

     
    #5
  6. Maria Laura Del Aquila

    Maria Laura Del Aquila Poeta veterano y reconocido en el portal.

    Se incorporó:
    28 de Febrero de 2006
    Mensajes:
    2.896
    Me gusta recibidos:
    17
    Precioso mi maestro me encanta leerte y sabes que lo hago con tanta dedicación para no perderme detalle. Besos amigo:::hug::: :::hug:::


    María Laura
     
    #6
  7. gustavo garcia

    gustavo garcia Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    28 de Mayo de 2006
    Mensajes:
    929
    Me gusta recibidos:
    2
    MARIA LAURA:querida amiga, gracias por tu gentileza, aunque es un poco larga la lectura, crei valia la pena dar a conocer esta particularidad existente en este Pais. Mil besos cariñosos de tu amigo Gustavo Garcia.
     
    #7

Comparte esta página