La postergación

Los dedos del sumariante tipeaban con obediencia la declaración que Mina ofrecía.
La atención de ella, para evitar desvíos, se había concentrado en un punto de arribo y despegue. Los cuadritos de la cortina extendida detrás del oficial servían de horizonte. Cuando los dobleces de la tela dificultaban el conteo Mina convergía en un aplazamiento oral transitorio que retrasaba el esclarecimiento de la duda.
- Usted transitaba por esa calle de manera circunstancial, corríjame si no estoy en lo cierto - le pidió el uniformado montando la frase sobre el vértice superior derecho de la primer fila de cuadritos.
- Más que circunstancial yo adjetivaría como obligatorio a mi paso por allí. Recuerde el lugar en el que estaba estacionado el automovil y no olvide que vivo doblando la esquina.
- ¿Lo tomo en forma literal? ¿Se dispersa en su camino?
Mina nunca se perdía. Con frecuencia buscaba atajos que, contrariamente, le retrasaban la llegada en lugar de facilitarle el acercamiento a la posta.
- Según de donde estuviera regresando y en su declaración anterior afirmó que volvía de una función en la sala lavardén. Por lo tanto el taxi que ocupaba podría haberse desplazado hacia la avenida veintisiete, girar a la derecha y tomar, finalmente, la calle en la que se encuentra su domicilio.
- Recuerdo con nitidez que le pedí al chofer que tome por entre rios porque, en aquella época, calle sarmiento estaba siendo reparada en un tramo intermedio entre ambas avenidas.
- Podría haber continuado por laprida, calle en la que subió y obviar sarmiento. Pero usted, entonces, le exigió al chofer que realize un recorrido exacto. ¿Necesitaba excusar de obligatorio su paso por allí?
- Ubíquese.
El hombre apoyó los codos sobre el escritorio y ella bajó la mirada para acortar el gesto y mantener la distancia.
- Se confunde a la sala con el Círculo.
El sumariante había dejado los dedos suspendidos sobre el teclado atentos a la próxima cabriola testimonial.
Mina reinició el conteo de cuadraditos de abajo hacia arriba pero la parte inferior de la cortina le era vedada por uno de los hombros del oficial, cuando no de los dos (hombros-hombres).
- ¿Cúal fue la razón que la llevó a detener su atención en ese auto estacionado?
-Las balizas encendidas.
Mina revivió el estremecimiento del recuerdo. Tuvo que admitir el ingreso brusco con que la memoria se apostó sobre el presente.
[COLOR=mediumturquoise]Evocó el perfil de la mujer de la mujer dentro del auto. Los rasgos delicados. El cuello fino y el mentón elevado apuntando hacia el ventanal del primer piso de un edificio.[/COLOR]
[SIZE=3][COLOR=mediumturquoise]Ese fue el momento en que Mina vió lo que ella estaba mirando.[/COLOR][/SIZE]
[FONT=Comic Sans MS][SIZE=3][COLOR=mediumturquoise]En el repaso evocativo las heridas del escarmiento se le evidenciaron bajo el disimulo con el rigor exigido por el tiempo.[/COLOR][/SIZE][/FONT]
[B][FONT=Comic Sans MS][SIZE=3][COLOR=mediumturquoise]Mina ya había ofrecido una primera declaración sustentada en la subjetividad emotiva. La masa amorfa de un bocado sin masticar.[/COLOR][/SIZE][/FONT][/B][FONT=Comic Sans MS]
[B][FONT=Comic Sans MS][SIZE=3][COLOR=mediumturquoise]Adeudaba la degustación delictiva del manjar. Hincar el diente sobre la carne y saborear la presa.[/COLOR][/SIZE][/FONT][/B][FONT=Comic Sans MS]
[B][FONT=Comic Sans MS][SIZE=3][COLOR=mediumturquoise]Tragó saliva y miró al oficial que ya había puesto sobre el escritorio, cerca de su boca y al alcance de sus manos, el anzuelo.[/COLOR][/SIZE][/FONT][/B][FONT=Comic Sans MS][/font][/font][/font]

 

Tengo algunas ideas sueltas.. Y si, tambien conservo cierta hilacïon como para una nueva creacion. Gracias a quienes me leyeron..

 

No podemos quedarnos sin la continuación de esta historía.!!!:::blush::: Cha cha cha changggggg ::hmy::: Dale Mina seguí que te leemos. :::hug:::