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Revivir el recuerdo

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por Gruberovito, 20 de Junio de 2009. Respuestas: 4 | Visitas: 2065

  1. Gruberovito

    Gruberovito Poeta recién llegado

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    26 de Septiembre de 2008
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    Revivir el recuerdo


    Son tan raros como valiosos esos repentinos momentos a los que se refiere Daniel; cuando, por ejemplo, al golpearse la mejilla con la esencia del duraznero en la ventana o ante la melodía de esa canción de juventud, la mente asocia vagos recuerdos y un mundo vivido se edifica paulatinamente en algún vértice de la nostalgia. Es difícil de explicar aquella sensación subjetiva, abstracta y tan íntima, pues nace desde algún rincón olvidado del alma. Entonces, cual prolífico pincel de artista, renacen momentos sublimes; cual jardín donde florecen exquisitas beldades, la memoria juguetona trae el rostro del primer amor o surge inexplicablemente la imagen de esa tarde recostado a su lado; rompiendo ese instante la coraza de la física y el tiempo, y remontándose uno a las manos de la abuela, a las mocedades de los quince años, al aroma de su aliento.

    A cualquier horario, en cualquier lugar: es azar del mundo encontrar el portal de ese camino. Se puede remontar a la casa de los tíos viendo el cielo un día luego del almuerzo, o en el pasto seco de un parque descubrir el nexo que une el presente con ese día del niño en que fui feliz con amigos que el destino me ha arrebatado.

    Dulce sensación experimenta Daniel al cerrar los ojos y revivir por un pequeño instante esos momentos; en esa felicidad inconmensurable, donde el tiempo se desorienta excavando en los años y donde los elementos conspiran junto a la melancolía, se extasía. De esa forma pierde sentido la vida, sucumbe el presente ante el albor del universo que nace en uno y nadie puede robar. ¿Qué es sino la existencia, más que un sendero caprichoso e incierto, en el que los pasos por dar no existen, los pasos presentes son pasado al momento de darlos, y los pasos pisados quedan en una dimensión pretérita, una huella irremediable? ¿Encontraría una nueva y trascendente felicidad quien pueda revivir lo que ya se vivió? ¿Y vivirlo mil veces en uno mismo, hasta que se desee, o hasta que el esmalte que cubre su pérdida se destiña y ya no cause el mismo impacto?

    Dulce sensación experimenta Daniel al cerrar los ojos y sentir, recostado en su cama con una almohada entre sus brazos, acercarse a su abuela con el mismo semblante de antaño, ofreciendo un mate con esas divinas manos curtidas que tanto amó, que besó y que extraña. Dulce sensación, al comenzar esa canción que rememora el colegio secundario, el primer amor de verano, el sendero que transitó junto a alguien y no había significado nada especial hasta ese momento en que volvió para despertar la añoranza. Dulce sensación, al sentirse imaginariamente al lado del ser amado, al cerrar los ojos y sentir en la boca de otra persona engañosamente el sabor que uno anhela. Dulce sensación, al rescatar de las fauces de la inadvertencia aquel beso escondido, al revivir el tacto de aquel arbusto, el color de su sombra huyendo del sol; al redescubrir el fragor del trueno en la tempestad o el olor mojado de la tierra bañada por el llanto del cielo.

    Al final de la vida, cuando no haya muchos pasos por dar y el presente los impida, sólo quedarán recuerdos. Daniel los atesorará en su corazón y les dedicará lágrimas de alegría, ellos errarán vagabundos y se perderán entre tantos pares; probablemente la cantidad obligue a que surjan con más frecuencia y el cordón con la realidad se disipe lentamente. Ese día final la vida quizás sólo habrá significado un largo sueño. Si él pudiera revivir en su pupila los segundos más felices, los pasos más queridos de su largo camino… feliz habrá sido.


    Daniel Arias Fuenzalida, Mayo 2009​
     
    #1
    Última modificación: 28 de Diciembre de 2009
  2. Rigel

    Rigel Poeta recién llegado

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    9 de Mayo de 2009
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    Interesante reflexión sobre el paso del tiempo, la nostalgia junto a la dulzura de los recuerdos
     
    #2
  3. joblam

    joblam Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Muy interesante tu propuesta. Objeto que la introducción es demasiada larga. Eso no le resta belleza a tu narrativa. Impecable la ortografía. Bienvenido al maravilloso mundo de la palabra escrita. Recibe un cordial saludo desde Anaco, Venezuela.
     
    #3
  4. ROSA

    ROSA Invitado

    Dulce sensación la mia siento al leerte.Buena reflexion un abrazo
     
    #4
  5. ROSA

    ROSA Invitado

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