Ring...Ring...Numero equivocado.

-¿Hola?

. Disculpe, me equivoque de numero.

-¿Le parece muy gracioso molestar a esta hora?

. No se ofusque así, fue una equivocación.

- ¡Que equivocación, ni equivocación!
A usted le gustaría que lo despierten a esta hora de la madrugada?

. Le puedo asegurar que no.

-¿Usted se esta burlando de mi?

. Le reitero que no. Sucede que estoy con tanto trabajo,
que sencillamente me equivoque al marcar el numero.

-¿Trabajando a esta hora de la madrugada?

. ¿Por qué no? Muchas gentes trabajan en las noches.

-Usted continua burlándose de mi. ¿Dígame cual es su ocupación?

. Ahora discúlpeme usted.
Debo cortar por que no puedo desperdiciar un solo instante de mi tiempo.

-¡No! Ahora me va decir de que se ocupa.

. ¿En realidad quiere saberlo? ¿No se va arrepentir?

-Le digo que no y le exijo que me lo diga.

. Cálmese, no se ofusque, piénselo...mejor corto y asunto terminado.

-¡Que me calme! Váyase a la mierda y dígame de que trabaja.

. Usted se la busco y ya me hizo perder mucho tiempo.
Por favor venga conmigo.

-¿Que vaya con usted?
¡ Váyase al carajo!
¿Quien se cree usted que es?


. ¡Soy la muerte!:::gafas1:::

 

Aychhhhhhhh jajaja estÁ buenÍsimo santi,no me esperaba ese final,de veras que te quedÓ buenisimo,pues pobrecilla por tonta se la llevo la parca jajaja, te felicito mis estrellas!!!
Besos
ciel

 

jajaja, está simpático el relato... el que mucho busca la muerte al final la encuentra... un beso y un placer leerte

 

Espero que a mí no me llamen por teléfono de madrugada... Me estreñiría del susto... jajaja... Saludos desde mi rincón

 

Muchas gracias por tus estrellas mi amiga poetiza.
Espero que estes bien.
Un beso grande.
Tiago