Cuán presto te vas

Pasan los años y entran los peores:
efecto de la vejez,de la herencia:
única causa de la tal dolencia
que al cuerpo de edad siembra de dolores.

Ay,tiempo,¡cuán presto te vas!
¡Cómo se enlacia el corazón florido
que en el valle de la vida ha sido!
¿Adónde,juventud,dónde tú estás?

Herencia somos,somos del Destino,
que el existir,flor de un día,se seca...
Duro bregar es andar el camino...

Todo se hereda -dolencias,psiquismo,
genes...- y todo también se reseca.
A sufrir enfermedades venimos.

Seres en manos del Determinismo
somos.Vejez y herencia se entrelazan:
a más vejez,trastornos nos alcanzan.

 

Líneas gráficas y avecinadoras.
Cuan ciertas... cuan recias.

Gracias por compartirlas.

 

Así es, la juventud se nos va, cómo el agua de las manos, pero apesar que la vejez trae consigo dolencias también bellas experiencias....saludos Salvador.

 

Noto en este poema influencias de un español inmortal y de un inmortal latinoamericano: El español es Don Jorge Manrique, el latino es Rubén Darío.
Te estrello.

 

Bueno tu poema muy entero de lo que piensas saludos un placer pasar te estrello.