Opiniones cuerdas dictadas por un conejo acerca del amor no logrado

Tiempo corre, “tic-tac”, suena el reloj, el conejo se atrasa. Mirando a los ojos pregunta, ¿acaso no sabes en qué mundo has caído?, penoso respondo, lo siento mucho señor conejo, no sabía que su autor hubiese creado una realidad alternativa.


Todo es posible, me responde saltando, tomemos el té, ya la hora está pasando. Me siento y sorprendo, aquí faltan personajes, digo mientras el conejo sirve una pequeña taza de té.


Cuéntame, ¿cuál es tu problema?


¿Problema?, pues no tengo ninguno. Bebo un poco del delicioso líquido que ha puesto frente a mí.


La mentira, la mentira. Niño, me dice y me enojo pues tan chico no me veo, si caíste en este mundo por algo ha de ser.


¿Quizá en mis sueños siempre fantaseé con llegar?…


Tú y yo sabemos que eso es mentira; ahora cuéntame, ¿cuál es tu problema?


¡Qué no tengo problemas!...


¡Qué no tengo problemas!, frente a mí yo mismo aparecí repitiendo lo que había dicho. Mi cara se veía triste por alguna razón.


¿Qué me sucede?, ¿es un espejo?, pregunto desesperado.

No, responde el conejo bebiendo té, eres tú.


¿Pero si yo estoy aquí?


¿Y?


¡No entiendo nada!


No tienes que hacerlo, el conejo se levanta y brinca tras de mí… Solo dime que te sucede.


No hablé, pero mi otro yo sí lo hizo. Extraño a esta persona, dijo, no puedo sacarla de mi mente.


Muy bien, respondió el conejo, estamos avanzando; ahora dime, ¿qué has hecho para que se fije en ti?


Volví a callar mientras mi mirada apuntaba a las botas del elegante Conejo Blanco.


Nada, respondió mi otro yo, ¡no he hecho nada!, dicho esto desapareció.
Lo vez, no has hecho nada, entonces no puedes reclamar nada. Niño, ¿por qué sufres por algo por lo cual no luchaste?


¡Soy un cobarde!


Bien dicho, dijo de manera seria, lo primordial es aceptarlo, pero, como dije, el tiempo sigue avanzando y es posible que llegues tarde si no te apresuras.


¿Tarde?, ¿a dónde?


A tratar de cumplir tus sueños, ya sabes cual es tu error, solo es cuestión de que lo corrijas lo más pronto posible.


No entiendo ni si quiera porqué estoy aquí.


No lo entenderás si primero no te entiendes a ti mismo. Solo lucha por lo que quieres o me encargaré de que comparezcas en el juicio.


¡Juicio!


¡CLAMP!, un portazo me despertó, al parecer, como Alicia, me había quedado dormido, a diferencia de ella, lo hice en plena clase, pero, ¿no fue el sueño más cuerdo que he tenido?, ahora me he decido a intentarlo de una vez por todas, o es muy probable que una reina quiera que sus cartas me asesinen.




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Queda claro que el personaje del conejo Blanco es parte del mundo de Alicia en el país de las maravillas (excelente libro) del escritor inglés Lewis Carroll.



Saludos

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Con conejo o sin conejo siempre llegas a lo mismo, la niña de tus desvelos. Este amor Viten es tu gran inspiración. Buena idea y sigue tu propio consejo. Siempre contigo. Lluvia...

 

Holaaaaaaaaa, pues yo digo lo que tu otro yo, no luchaste por tu sueños, y ahora te arrepientes, pues mal por ti, los arrepentimientos no tienen cabida en tu vida, si te caiste y no te levantaste , por qué lloras si te pisotean?, pues yo creo que se debe segguir adelante sea como sea.... mmmmm me gusto lo del conejo, recordando la infancia, que buenos tiempos!

 

Como siempre Mónica, gracias por comentar , yo se que me he dejado pisotear por mi mismo, pero eso ya no puede pasar tengo que cambiar

Besos TQM ^^

 

Si alicia me encanto ese cuento es algo que todos compartimos y el conejo es una parte basica en ese viaje iniciatico sufrido por la pequeña alicia, excelente trabajo me agrado bastante y me trajo muchos recuerdos, he de decir que de ese cuento siempre quise (a pesar de que no son buenas las continuaciones) una secuela, para saber que ha pasado con ese conejo presuroso, muy propio le felicito.

Atte. Suicide.

 

bueno, bueno y bueno