Ángeles!!!... (cuento Corto)

El día era hermoso, el cielo estaba completamente azul con muy pocas nubes que dibujaban figuras lindas en el cielo, era uno de esos días que cuando te despiertas nada mas con ver la mañana te llenas de felicidad. Íbamos a visitar a una tía que vive en otra ciudad, subimos al auto de papá para comenzar el viaje por la carretera.
Rápido salimos de casa y cuando me di cuenta estábamos pasando por unos campos verdes muy hermosos y mi hermanita comenzó a cantar una canción de la radio hasta que se perdió la recepción y no se escuchaba nada mas que estática, fue entonces que mi mamá nos recordó las canciones del preescolar y comenzamos a cantarlas, incluso mi padre iba acompañándonos con las canciones, era muy divertido.
De momento escuché un estruendo fuerte en la carretera, como si hubiese caído un trueno frente a nosotros y en un segundo me pregunté por que había sido el estruendo si no había nubes que anunciaban una tormenta, muy poco tiempo pasó para conocer la respuesta a mi pregunta. Frente a nosotros había ocurrido un choque entre dos camiones de carga, eran muy grandes, uno de ellos al momento del choque se volteo y salió disparado hacia nosotros, mi padre pudo esquivarlo dejándolo pasar muy cerca con una maniobra muy peligrosa dejándonos en la orilla de la carretera, mi preocupación aumentó al darme cuenta que estábamos a punto de caer por un barranco, el auto se detuvo por completo y en un instante mi madre pudo agradecer a Dios en voz alta, eso nos tranquilizó a mi hermanita y a mi, pero esa tranquilidad fue fugaz al ver la caja de carga del camión abalanzándose sobre el auto de papá. No pude cerrar los ojos solo abrace fuertemente a mi hermanita y me quedé mirando ese paisaje tan hermoso que se tenía en ese lugar, mi mirada era de agonía y tristeza, llena de súplica.
Recuerdo bien que solo ví caer el auto por el desfiladero, sin mi, no se como pasó ni que fue lo que sucedió, no se como salí del auto tan rápidamente, mi hermanita ya no estaba en mis brazos, solo comencé a llamar a mi madre y a mi padre con gritos de desesperación, viendo como el auto caía al precipicio, comencé a llorar fuertemente derramando mil lágrimas en el instante. Hincado, con las manos apoyadas en el suelo tratando de ver el lugar en el que caía el auto con mis padres y mi hermanita dentro, solo pude cerrar los ojos y seguir llorando y dejé de sentir la tierra en mis manos y las piedras en las cuales mis rodillas estaban apoyadas, al darme cuenta de eso traté de abrir mis ojos pero me fue muy difícil puesto que había mucha luz en el lugar, era como si todas las luces del mundo estuvieran alumbrándome.
Poco a poco pude abrir los ojos y comencé a escuchar voces, eran unas voces muy tiernas, algunas de ellas se me hicieron conocidas, comencé a observar y a tratar de reconocer el lugar, todo era blanco y se sentía una paz y tranquilidad muy grandes, era como estar parado en un nube, todo concordaba con lo que siempre me había imaginado del cielo, pensé -“estoy muerto”- rápidamente vino a mi cabeza la imagen de mis padres y mi hermanita, también fugazmente pensé que si estaba muerto, había caído con mi familia en el auto; comencé a buscar a mi familia, ellos deberían estar ahí, justo cuando estaba gritando el nombre de mamá escuche una voz masculina que me hablaba pero que no era la de papá, puse atención y solo me dijo esa voz -“ no te preocupes los verás pronto, ellos están bien, tú eres el único que vino a visitarme. Debes estar tranquilo y despreocuparte, vivirás mucho tiempo y pasarás muchos días hermosos con ellos. Todos estarán bien”-
No pude evitar preguntar -“¿eres Dios?”- y él me contestó -“Lo soy, se que tienes muchas preguntas y las respuestas a esas preguntas las encontrarás tu mismo a lo largo de tu vida, se que quieres saber muchas cosas, pero este no es el momento, por que tienes que regresar con tu familia. Yo te acompañaré.”- se acercó a mi y comenzamos a caminar no pude verle el rostro y solo se me salió un -“pero!”- entonces el dijo –“Cierra los ojos. Yo estaré para ti cuando me necesites solo necesitas pedírmelo, los ángeles que escuchaste hablar cuando llegaste también te acompañarán, cuando tengas problemas ellos estarán para ayudarte y también para hacerte feliz, jamás te abandonarán, ni a tu familia tampoco...”-. De repente dejé de sentir esa paz y tranquilidad y comencé a escuchar un pitido, traté de abrir los ojos y me di cuenta de que estaba acostado en una cama, en una cuarto pintado de blanco, tenía vendas por todos lados y un suero en el brazo. Había recobrado la conciencia y me encontraba en un hospital recuperándome, pronto pude ver en un sillón junto a la cama a mi padre con un brazo enyesado y una muleta al lado, apenas le pude hablar y le pregunté por mi hermanita y mi mamá, me dijo que estaban muy bien, que no me preocupara, que todo iba a salir bien.
Pasaron unos cuantos días y después me contaron la historia de lo que había sucedido, la caja del camión había golpeado al auto en el lugar en el que yo iba, a mi hermanita no le había pasado nada puesto que yo había amortiguado el golpe de ella, el auto después de caer quedó atorado entre las copas de unos árboles, habíamos caído solo 10m, mi madre solo tenía raspaduras y unas cuantas cicatrices de vidrios que se le enterraron, había ocurrido un milagro, yo fui el mas perjudicado al absorber la mayor parte del golpe pero a pesar de los daños que había sufrido mi cuerpo, estaba muy bien, mi recuperación era excelente y no tendría ningún tipo de secuela a futuro.
Desde ese accidente no me quito de la cabeza las palabras que me dijo Dios y al principio traté de buscar a los ángeles que nos cuidaban, cuando te conocí a ti fue cuando me di cuenta y no pude dejar de sentirme estúpido.
Tú eres uno de esos ángeles, te reconocí al momento de escuchar tu voz, después de eso comencé a reconocer a los demás ángeles que Dios envió para cuidarnos, esos ángeles son mis amigos, mi familia y tú...
Desde entonces me quedó muy claro que yo también soy un ángel que a mandado Dios para cuidarte y acompañarte, para protegerte y apoyarte, para estar contigo.
Nosotros mismos somos ángeles de los demás y los demás son ángeles para nosotros, no todos están dispuestos a ayudarnos, pero las personas que lo están y lo hace de corazón son ángeles, ángeles que se apoderan de la conciencia de las personas y nos ayudan a seguir adelante, es la fuerza del “amaos los unos a los otros como yo los he amado” lo que nos convierte en ángeles......

 

Hermosas palabras hombre lbobo de mis letras...me dejas sin palabras y sin aullidos para decirte lo hermoso que te quedó....
Te quiero muchiiiiiiiiisimooooooo!!!:::hug:::
Un besote!
Ann

 

Gracias mi querida Ann, que bueno que te gustó, dejarte sin palabras y sin aullidos en realidad me deja atónito, me dice que en verdad te agradó bastante.... Gracias... Yo también te quiero muchísimo y te mando muchos besos :::hug:::