¡Buenos días José!

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¡Buenos días José!​

¡Que alegría Rafael!​

Sírvele un trago a este hombre​

que voy a charlar con el.

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Me echó el brazo por encima​

me ofreció un cigarrillo,​

¡Que lo estoy dejando José!​

Si, yo estoy haciendo lo mismo…

​

¿Cómo andas de trabajo?​

Me preguntó sin darme tregua,​

tú no sabes Rafael​

lo que echo de menos la tierra.

​

Me duelen todos lo huesos​

de sol a sol trabajé,​

pero ya no soy el mismo​

desde que me jubilé.

​

Extraño mucho la siembra​

siempre seré agricultor,​

me acuerdo tanto del trigo​

del motor de mi tractor.

​

Y bebiéndonos un trago​

y sin dejar de fumar...​

¡Cuando llegamos a viejos​

no hacemos falta pa ná!​

 

Siempre uno vale...Tu nunca serás viejo... serás anciano, que no es lo mismo.
un abrazo y estrellas
Rosario

 

Rosario, José es mi suegro, un agricultor que se jubiló a los 72 años aferrado a la tierra, donde trabajó toda su vida. Como tantos, sienten que ya no sirven para nada. Sería justo decir, que la sociedad tampoco hace mucho por los ancianos, y a veces se sienten​

olvidados, muchas veces. Un abrazo amiga​

 

Hola muy gracioso tu poema,
te dejo mi lectura y un abrazo,
Rosario tiene razón, escucha su voz
Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Muchas gracias mujerbonita, por tu lectura y por tus palabras. Si es cierto, Rosario lleva razón. Pero quien se lo hace entender a un hombre de 72 años. Un abrazo amiga

 

Muchas gracias Antonio, por tu lectura. Me alegra que te haya gustado este dialogo con José. Muy agradecido. Un abrazo

 

Querido Rafael, yo me crié en el campo, hasta que vine a la ciudad a estudiar, como hacen muchos
pero esa ecena la he vivido, regresando siempre a ver mis mayores, pero yo les digo a ellos igual que tí.
Tienen que difrutar de todo , los hijos, los nietos, los sobrinos, las charlas de fogón, la salida del sol,
la mateada, la jugada de las cartas, paro acá porqué sino, tengo millones de cosas para decirle a los
jubilados, porque es hermoso vivir.A tí gracias por compartir estas hermosas letras, que me trajeron
lindos recuerdos. Besos y muchos Abrazos Uruguayos

 

Enseñale a usar el ordenador para leer tus poesías...Si puede, puede ser una gran terapia...e incluso dile que te dicte sus memorias...
besos
Rosario

 

jajajajajajaj, en la vejez mi querido Rafael es don de la sabiduría es mayor valía. Me encanto tu poema, hermoso. Saludos y estrellas. Besos con cariño.

 

Rafael, así hablamos en Andalucía. Llenas de belleza lo que tocas, y como tocas la propia vida, sigue tocándola porque la alargas con tu poesía. Tu poema me ha recordado el teatro costumbrista de los hermanos Alvarez Quintero. Creo que además de poeta tienes grandes cualidades de dramaturgo. Besazos con sumo cariño.

 

Muchas gracias Almahern, por tu lectura y por tus bellas palabras. Me alegra mucho haberte recordado buenos momentos. José es mi suegro, un hombre que ha pasado toda su vida trabajando en el campo. Ahora está jubilado y a pesar de haber trabajado tanto
echa de menos la tierra, ser util, aunque lo es y mucho. Un abrazo fuerte querida amiga

 

Que guapa luces en tu nuevo avatar querida amiga. Bueno, así hablamos en Andalucia, y tal y como la he escrito fué la conversación con José, mi suegro, un hombre que ha pasado toda su vida trabajando en el campo. Muchas gracias por tu lectura, muy agradecido.
Un abrazo guapa

 

Hay Rosario, si yo te contara. José es un hombre bueno, trabajador, pero del campo. El no se lleva bien con estas maquinas. Si me dictara sus memorias creo que darian para mucho, tiene una bella historia. Conmigo le gusta mucho hablar. Le ha declarado la guerra a los politicos, dice que como puede ser Ministra de Agricultura una persona que no ha visto en su vida una mata de algodón...
Un beso Rosario, y gracias

 

Gracias Yaneth, por tu lectura y por tus palabras. Pienso igual que tu, la vejes es don de la sabiduría. Muy agradecido. Un abrazo amiga