¿Sabemos cómo cagar? ―homenaje a Antonin Artaud

Allí donde huele a mierda huele a ser. Dijo Artaud , y yo estoy de acuerdo, pero agregaría: ¿ese ser que huele a mierda en verdad sabe cagar? Desde un principio quiero analizar el concepto del verbo cagar y con esto pregunto: ¿por qué cagamos?No es una pregunta retórica, para nada, todo lo contrario, es una pregunta elemental y vital para el indulto del cuerpo y el alma.
¿Yo quiero saber en verdad por qué cagamos? Ya sé lo que me van a decir: cagamos para evacuar la podredumbre del cuerpo, la materia fecal que tanto peso a nuestra historia nos trae. Pero yo les pregunto a ustedes… ¿Lo hacemos bien o simplemente creemos que cagamos bien?
Yo creo que en verdad cagamos mal, no sabemos cagar, y el punto está en que por eso jamás podremos sacar toda esa podredumbre que llevamos dentro.


Cuando nos sentamos en el retrete comienza un ciclo. Algunos prenden un cigarrillo, otros leen el diario, pero todos piensan en la función de cagar, desde el ano expulsan toda la materia fecal…, también intentan dilatar la injuria, excretar la blasfemia, el ateísmo, el error de ser humano, pero cuando terminan de limpiarse, siguen sintiendo el peso de la historia, siguen sintiendo las cruces en la espalda, el dolor de los crucificados santos, las densas paredes revestidas con el oro del Vaticano. Un conjunto de factores que los torturan; aclaremos que la tortura psíquica es más sanguinaria que la física y amplía una variedad de torturas que se unen como eslabones de una cadena que con sutileza y descaro nos azota hasta dejarnos en agonía. Así se podría decir que vivimos agonizando hasta el último beso de la muerte, ese finiquitado suceso que se trasforma en un piadoso deceso para nuestra vidorra marchita.


¿Será que realmente no podemos cagar y expulsar tanta historia aplastando nuestros cráneos, sofocando nuestras almas, comprimiendo los ánimos? ¿Será que tenemos una alma o desde antes del mismo tiempo la perdimos por el escusado?
Así mi pregunta aún abarca una temática más amplia. ¿Cagamos lo bueno y lo malo o en verdad cagamos lo bueno y nos quedamos pudriéndonos con lo malo?

Para esto me dirán que existe la confesión, la confesión limpia el alma, absuelve los pecados. Yo les digo que la confesión es un fraude, es basura de la peor calaña, no absuelve nada, es que no te puede absolver un cura de carne y hueso con tantos vicios como torturas por parte de un amo, y si digo un amo, quiero referirme al concepto de sociedad, una sociedad enviciada y corrupta que nos gobierna, que nos hace un enema de cabeza o nos encierra en el manicomio porque ve a un homicida en potencia.

Un homicida en potencia: Van Gogh fue uno, sus pinturas fueron una bomba a punto de estallar sobre los pilares de la sociedad, dichosa sociedad que juzgó y empujó al suicido al artista con su acusación sin sentido. Artuard fue otro homicida que trató a la psiquiatría como lo que es realmente: simios controladores que con sistemas burocráticos mantienen el control de las mentes; yo los llamaría verdugos del cerebro, de la creación basados con sus ideas que se aferran al temor.

Artuard bien dijo: "En todo psiquiatra viviente hay un sórdido y repugnante atavismo que le hace ver en cada artista, en cada genio, a un enemigo…"

El artista desde mediados de siglo y hasta la actualidad siempre fue un potencial enemigo para la sociedad, para esa sociedad impúdica que siempre impuso lo que está bien y está mal. Y pareciera como que nosotros los ciudadanos somos un conglomerado de estúpidos anónimos que tememos por su poder tanto consciente como inconscientemente y acatamos sus reglas tanto como su frígida moral.

La sociedad es la mierda, sí, y lo peor es que estamos rígidos ante su conducta, no nos inmutamos si vemos que encierran a un loco en el loquero, sólo decimos: pobre hombre debe estar mal. No, los que estamos mal somos nosotros, amigos, y creo que en verdad estamos mal porque no sabemos cómo cagar.

Los titulados de “locos” saben cagar y lo hacen muy bien, y cuando no pueden cagar de última se lanzan un pedo que parte a las instituciones en dos, a las instituciones hechas por esa simulada moral, por esa vergonzosa y puritana jueza que de ciega no tiene nada.

Si sabemos el concepto de moral, deberíamos saber que la moral jamás debe juzgar tanto física como mentalmente a los sujetos raros, raros porque piensan con libertad, porque presentan un espíritu rebelde que hace abrir los ojos de los demás, porque piensan diferente y si ven a un mendigo lo cagan a trompadas en vez de llevarlo a almorzar para que vea que se puede defender y por lo tal alimentarse sin la necesidad de otro.

Como dije antes, la sociedad es la mierda que nos inculca desde chiquitos como debemos cagar, y nosotros los estúpidos que le creemos y pensamos que lo hacemos bien.

Antonin Artaud de loco no tenía ni la sombra, era más un soñador rebelde que luchó por sus convicciones hasta el final, como la sociedad no pudo domarlo lo encerró durante nueve años en una institución psiquiátrica.
Con su tesis de tortura esclavista de la mente, hoy en día se conoce a la lobotomía como una grave tortura mental, antes de esta estaban los electroshocks. Y con esto puedo citar una de sus últimas declaraciones:"El señor Artaud no come hoy, pasa al electroshock".

Artaud tuvo más de cincuenta electroshock en esos nueve años, pero hasta sus últimos días siguió escribiendo con la misma lucidez que ningún poeta o filosofo hasta la actualidad pudo tener. Esto demuestra la conclusión de que los locos internados en el manicomio son los más cuerdos que ven a la mierda de sociedad que nos alberga. Mientras que nosotros, los ciudadanos, seguimos respirando inconscientemente su prácticas de lobotomías. Así estúpidos quedamos, tanto que ni siquiera sabemos cómo debemos cagar.

 

Si uno piensa mucho en el mundo y en lo humano acaba irremediablemente chalado, como una puta cabra. Cagamos lo que somos, unos mierdas todos jajaja... Y aunque me ría, es lo que pienso. Nos tenemos como genios y no somos ni la millonésima parte del tobillo de un genio. Todavía no ha habido casi ningún genio en la Historia (ahora solo se me ocurren Buda y alguno parecido). Buena prosa, señor Danie. Se le saluda.

 

Estimado Danie, compañero, disiento totalmente de tu escrito; por otra parte bien redactado. Lo percibo tendencioso, en el buen sentido de la palabra, y más bien creo que emerge de situaciones personales más que de un tratamiento objetivo de la historia de las personas que mencionas. Y tratándose de algo semejante a un ensayo u opinión, debiera estar fundamentado en una disertación lógica y acorde a la realidad.

Hace poco subí un posts, http://www.mundopoesia.com/foros/temas/entre-esta-esquina-y-la-otra-poesia-y-locura.527524/, tratando precisamente este tema; para intentar desmontar el mito que sobre los locos existe en relación al arte, y concretamente a la poesía.
Defender a Antoine Artaud como poeta es una cosa y pretender que la locura es el paradigma de la creación artística, o la protesta social, es otra cosa. Y más bien hace más daño, que aporta algo al intento de adaptar a esas personas al entorno de convivencia que necesitan.
Conozco mucha gente que busca, sinceramente, que nuestro entorno sea cada vez más amigable y lo hacen con tenacidad y sin hipocresía y no están de siquiátrico.

Hacer de Artoid, o personas con ese tipo de enfermedad, ejemplo de comportamiento y lucha es una osadía pues su enfermedad nada tiene que ver con su concepción de la sociedad, tal como él la vivía; ni que su obra sea de gran relieve, pues sólo alumbra el carácter genial de su persona, nunca imitable; ni deseable hasta por ellos mismos.
Pongo aquí las palabras de Leopoldo María Panero, gran poeta español al que admiro muchísimo y loco de manicomio: "La razón no sólo es capaz de engendrar el discurso poético sino que además lo organiza correctamente y le confiere su particular poder de seducción. " También Poe, gran imaginero, comentaba algo parecido.
Nada que ver con lo que sucede a los enfermos mentales que sufren la incomprensión de personas sin escrúpulos, sean médicos o no. Eso es denunciable, siempre, como es denunciable la situación de enfermo de hígado, al que olvidan en un rincón en el hospital. Pero muchos vivimos pendientes y respetamos a los demás y pretendemos que esta sociedad sea mejor cada día.

A las personas con una disfunción mental hay que respetarlas como a otro ser humano y darles las condiciones de vida dignas y procurar su curación si fuera posible.
Decir que estar loco es una situación envidiable, es regresar al infantilismo atroz del que argumenta que los niños son los únicos que dicen la verdad. O los borrachos. Son falsedades naif, y debemos atenernos a la realidad que es más compleja. Circunscribir la protesta a la locura, ciertamente es estar bastante mal informado.

La mayor parte de la filosofía y la poesía se ha realizado por personas que no han pasado por ningún manicomio; ni falta que les ha hecho para demostrar su creatividad y su genio. Los grandes cambios sociales casi siempre han venido de personas ciertamente cuerdas, y con una capacidad grande de ordenar el mundo que les rodea para llegar a acciones eficaces y concretas, cosa que lo locos por desgracia no pueden hacer.

Por otro lado me gustaría preguntarte por qué siempre se echa la culpa de todo a la sociedad como ente abstracto. La sociedad somos nosotros, los que nos levantamos día a día, los que mueren, los locos, los cuerdos, todos. ¿Cuándo vamos a abandonar ese paternalismo atroz de Papá Estado y vamos a crecer como individuos responsables? ¿Qué es la sociedad? ¿ O es que ahora nos van a salvar los locos?

La situación del tema de “cagar bien” como realismo sucio está perfecto, pero como defensa de un mundo mejor creo que debiera complementarse con comer bien.

Tampoco entiendo preguntas como: “¿Ese ser que huele a mierda sabe cagar?” Es como preguntar a alguien que huele a sudor si se ha duchado. Una cosa es función fisiológica, yo sé que metafórica, de cagar, y otra que tenga correspondencia con el pensar y la filosofía

También me pregunto desde cuando Van Gogh era un homicida, mas bien era un suicida.

Me creo, compañero, un ciudadano libre y no entiendo la sociedad más que como el conglomerado de gente como yo busca cada día mejorar y sinceramente para nada extraño ser un loco, por muy genio que pueda ser.

Artaud es un gran escritor pero no por loco, sino por esa cualidad difícil de definir de aquellas personas que son capaces de conectar con el inconsciente colectivo.

Gloria a Antoine Artaud y un abrazo para ti, que estoy seguro de que has compuesto este tema desde la compostura que te caracteriza.

emPerro

 

Danie, todo el contenido de tu reflexión lo veo resumido en este párrafo: Antonin Artaud de loco no tenía ni la sombra, era más un soñador rebelde que luchó por sus convicciones hasta el final, como la sociedad no pudo domarlo lo encerró durante nueve años en una institución psiquiátrica."
Parte de sociedad que somos todos, muchas veces se dedica a la caza de brujas, la sociedad que somos todos muchas veces se mantiene indiferente ante las atrocidades que comete la supuesta otra parte. Hitler es el caso emblemático. Tu escrito entre otras cosas, por eso vuelvo, me recordó a la obra de Foucolt, Vigilar y castigar. Escrito que muestra una mirada tan reveladora de los términos, que a veces hasta me da asco pertenecer a la especie humana. La sociedad encierra a los diferentes, les pone una etiqueta para siempre a veces, es una condena a perpetuidad. Históricamente, sobre todas muchísimas mujeres maltratadas han sido y siguen siendo internadas en psiquiétricos, tanto por el poder que ostentan sus maridos, parejas, padres, como por el machismo recalcitrante que gobierna, y claro que adentro terminan enloqueciendo. Antes de hablar de locura tendríamos que saber definir qué es la locura y según quien unos estamos más locos que otros. Obviamente que existen tratamientos adecuados, herramientas científicas y personas que no pueden concretar diversas acciones debido a su enfermedad, pero la mayoría de los perversos, psicópatas, cínicos, abusadores, y violentos están afuera de los psiquiátricos, dando una imagen tan de "normalidad" que a todo mundo que no es víctima de sus delitos les caen simpatiquísimos...

 

Me gusta tu sinceridad, amigo, y es para elogiar que vayas de frente y digas lo que realmente no te gusta o disientes, pero quisiera explicar algunos puntos.

Dices que es tendencioso, puede ser, a veces el fanatismo a algo lo llevo en la sangre, sé que eso no es bueno, pero hay cosas que en verdad lo expresé así porque así lo veía, Artuad, o por lo menos yo lo entendí así, ya que Artuad era un poeta hermético y a veces de difícil comprensión. Como era un homenaje de mi parte para él creía que lo menos es adaptarme a esos conceptos.

Hacer de Artoid, o personas con ese tipo de enfermedad, ejemplo de comportamiento y lucha es una osadía pues su enfermedad nada tiene que ver con su concepción de la sociedad, tal como él la vivía; ni que su obra sea de gran relieve, pues sólo alumbra el carácter genial de su persona, nunca imitable; ni deseable hasta por ellos mismos.


Artaud estaba enfermo sí, pero de cáncer, mentalmente no tenía nada, sólo tenía ideas rebeldes que al resto le molestaba por eso lo internaron y hasta lo expulsaron del surrealismo, pero él fiel a sus ideologías las siguió presentando con lucidez hasta el último de sus días.

Es de bárbaros expulsar y desterrar a alguien porque muestra su enfoque distinto de la cosas, y a veces ocurre eso, desde esa época hasta la actual y mucho ocurre en el ambiente artístico que se juzga al ser y no al arte, hasta se olvidan los conceptos de arte: pues el arte, puede ser tendenciosa “ si se quieres” morbosa, impúdica, descarada, ver el ensayo de Artaud: La tortura en el arte.

Circunscribir la protesta a la locura, ciertamente es estar bastante mal informado.


Yo no protesto contra los “locos” es más esto vendría ser una alabanza a los locos tan mal visto por la suciedad, perdón… sociedad.

Y acá te pregunto algo: ¿locura, arte o sociedad?

La mayor parte de la filosofía y la poesía se ha realizado por personas que no han pasado por ningún manicomio; ni falta que les ha hecho para demostrar su creatividad y su genio.

Sí, pero no sé si la mayor parte, Artaud, Van Gogh, Pizarnik, Edvard Munch, Wolfli , Forster, Corbaz, Louis Wain, Leopoldo María Panero (si mal no recuerdo, él mismo estuvo internado en un loquero), Jacobo Fijman, Nerval, no hace falta seguir… sin decir que Artaud como mucho otros escritores más allá de su hermetismo era necesario leerlos por su filosofía.


Por otro lado me gustaría preguntarte por qué siempre se echa la culpa de todo a la sociedad como ente abstracto. La sociedad somos nosotros, los que nos levantamos día a día, los que mueren, los locos, los cuerdos, todos. ¿Cuándo vamos a abandonar ese paternalismo atroz de Papá Estado y vamos a crecer como individuos responsables? ¿Qué es la sociedad? ¿ O es que ahora nos van a salvar los locos?
Me preguntas a mí o Artaud, creo que Artaud te diría que la sociedad es la mierda, la sociedad y sus instituciones, su crimen organizado y despiadado. Yo por mi parte creo que el humano no tiene salvador.


La situación del tema de “cagar bien” como realismo sucio está perfecto, pero como defensa de un mundo mejor creo que debiera complementarse con comer bien.


Acá no defiendo al mundo, defiendo a Artaud, es un homenaje a él frente a todos esos que se las daban de críticos literarios o personas de pudor y no entendían un carajo de arte.

Me gusta tu idea de comer bien, ¿pero hay algo bueno para comer…? Digo frente a tanto idealismo hipócrita que se avergüenza porque una mosca se posó en la mierda.

Tampoco entiendo preguntas como: “¿Ese ser que huele a mierda sabe cagar?” Es como preguntar a alguien que huele a sudor si se ha duchado. Una cosa es función fisiológica, yo sé que metafórica, de cagar, y otra que tenga correspondencia con el pensar y la filosofía


El hombre hubiera podido muy bien no cagar,
no abrir el bolsillo anal,
pero eligió cagar
como hubiera elegido vivir
en vez de aceptar vivir muerto.

Para no hacer caca,
tendría que haber consentido
no ser,
sin embargo, no se decidió a perder
el ser,
es decir, a morir viviendo.

Antonin Artaud


Creo que lo explica.

También me pregunto desde cuando Van Gogh era un homicida, mas bien era un suicida.


La clave a tu pregunta, amigo, está en el ensayo de Artaud : Van Gogh un suicidado por la sociedad.

Y tienes razón con lo que dices, pero según las ideas de ese ensayo que te digo, tantos genios como Van Gogh , Artaud, de Nerval, era homicidas para los pilares de la sociedad, de que sirve ser un poeta o artista que se encierra en sus textos o obras y no impacta a la sociedad con sus ideas, ― “No viviremos toda la eternidad rodeados de muertos y de muerte. Si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos el deber digo bien EL DEBER del escritor, del poeta no es ir a encerrarse de forma cobarde en un texto, un libro, una revista de los que ya no saldrá nunca más sino al contrario salir afuera para sacudir para atacar al espíritu público si no ¿para qué sirve?
y ¿para qué nació?”― con sus reflexiones diferentes de la vida, eso la “sociedad” lo ve como un riesgo para sus pilares. Acordemos que en ese texto que te digo la sociedad se presenta como un criminal organizado y en el caso del artista es el homicida de ese criminal organizado.

Por otro lado no leí tu escrito por falta de tiempo, pero hoy a la noche intentare pasar por él para ver de qué se trata.

Un abrazo grande para ti.

 

Hola, amigo, vuelvo de vuelta, intente ir directamente a tu escrito por el link, pero me sale error. ¿Ese es el link correcto?

 

Ni que me lo digas, amiga, conozco muchas historias de loqueros bastante bien, y sé que adentro de esas instituciones no se cura a nadie sino que se empeora tanta su salud física como mental.

Muchas veces me pregunté: ¿para qué mierda sirve la psiquiatría, para curar al hombre o para enloquecerlo más? Es por eso que muchas veces me llevo de los pelos con poetas surrealistas que rompen con las propias convicciones de la vanguardia. Que entiendan de una vez que el surrealismo y la psiquiatría no tienen nada que ver, y que no se puede juzgar a un poeta surrealista con los principios básicos de la razón.


Te dejo una cita del homenajeado: La lucidez en acción de Van Gogh, deja a la psiquiatría reducida a un tugurio de gorilas, obcecados y perseguidos, que sólo tiene como recurso, para atenuar los más terribles estados de angustia ( ver en sus ensayos el concepto de angustia que Artaud le adjudica) y opresión humana, una ridícula terminología, producto que corresponde a sus viciados cerebros. No hay psiquiatra, en efecto, que no sea un manifiesto erotómano ( acá se avala, obviamente, porque atacaron el factor de que Van Gogh era homosexual y según ellos querían curarlo con sus condenas atroces).

Acá habla con mucho inquina y sarcasmo, lo sé, pero te miento si te digo que no es lo más correcto que leído.


Luego continua: los psiquiatras tienen el aspecto de quien mete a su presa sexual bajo la lengua y después la hacen girar como una almendra, para despreciarla a su manera.

A esto le llaman quedarse con su mejor porción y quedar bien.

Si en el coito no consigue ese cloqueo de la glotis que ellos conocen tan bien, y de forma simultánea el gorgoteo de la faringe, el esófago, la uretra y el ano, ellos no se dan por satisfechos.

Acá de forma cruel y simbológica, Artuad, va al grano…

Pero estamos en un error al pensar que Artuad era cruel, era un rebelde soñador como por ahí dije y se lo juzgo por temor, porque lisa y llanamente las instituciones tuvieron mucho miedo. Lo mismo ocurrió con muchos artistas en especial vanguardistas.

Los artistas que eligen volverse locos ―en el sentido que se usa socialmente la palabra― antes que traicionar un pensamiento superior de la dignidad humana ,Van Gogh un ejemplo, eran alienados (un hombre que la sociedad no quiere escuchar y quiere evitar que manifieste determinadas verdades intolerables), eran tratados como locos y encerrados, algunos hasta suicidados por esa sociedad.


Un abrazo y gracias por tu paso.