cero y nada

Un cero después de la nada


No diré con exactitud lo que somos, pero somos o fuimos algo que no tuvo nombre, no diré que terminamos porque no empezó, no diré que no te extraño y que no me extrañas porque si nos volviésemos a ver sonreiríamos sin parar, tú, yo, ¿qué somos? solo un retazo de tela , pedazo que nadie compra porque no es suficiente para hacer una prenda, tu y yo un sereno no abundante para mojar la tierra, ni suficiente para ocultar las nubes , tu y yo un grito ahogado, la infusionalidad de un resultado matemático cuya respuesta oscila menos cero, tu y yo nada, pero tú y yo todo, que seremos tu y yo un hito , un silencio tu y yo un intento simulado que no quiso ser beso, tu y yo una caricia de manos que no pudo sujetarse, somos un no, queriendo ser un sí, ¿tú y yo que fuimos? nada abrumadoramente nada y sin embargo trazamos nuestros pensamientos en lo bueno que fuimos, no nos divorciamos, dijimos adiós simplemente, no terminamos, sonreímos, no nos abrazamos solo caminamos hasta la parada del bus, no fuimos profundos solo tocamos el bordillo del abismo, nos asomamos al mar pero no nadamos, tu y yo viento, tu y yo aire, universo paralelo un te quiero queriendo ser más que te quiero pero tuvo miedo, tu y yo no amigos, no amantes, no conocidos, solo algo confuso y sin nombre, la naturaleza lingüística no le dio a nombre a lo que fuimos, ni a lo que seremos, tu y yo olvido, tu y yo cuidando nuestro espacio, adsorbiéndonos en silencio nuestra presencia, tu y yo en medio de la gente, tu y yo sin la gente, tu queriendo atrapar y yo queriendo ser alcanzada, tu asustado, yo dejándote, tu buscando sin buscar, yo deseando no ser encontrada, tu fuerza yo liviandad, tu y yo al final solo eso, el humo supo lo que supo, solo el tiempo quiso e hizo, solo la gravedad nos mantuvo cuerdos, tu y yo sucesos, versos, pinturas, deseos, sueños, caricias tenues sobre aquella piel que no puede ser tocada, tu y yo separados por marañas de alambres en mitad de nuestra frontera, solo tocando el índice para decirnos adiós, sin lágrimas sin preguntas, sin vacilaciones, tu yo a la nada y la nada no tiene nombre