la cúspide de la evolución

después de millones de años
de evolución
hemos casi llegado al punto
en que seremos capaces
de construir
un artefacto robótico
practicamente igual en todos los aspectos
al hombre

una vez lo hayamos logrado
es lógico pensar
que la hazaña culminante
para rematar por fin
la grandiosa y espectacular
carrera evolutiva
que nos llevó a ser lo que somos

consistirá simplemente
en quitarnos la ropa
abandonar las ciudades
internarnos en la selva
y volver a treparnos

a los árboles

 

Una reflexión sentida a ritmo de poema y por menos de disyuntivas, aunque considero que como van las cosas no sería descabellado pensar así! Un fuerte abrazo José!

 

La evolución no es una calle de principio a fin, es una vuelta a la manzana... siempre se puede volver a pasar por el principio, dar un paso atrás y estar en el final...
Los árboles suenan muy bien, al menos no parece una vida tan agobiante como la que se vive ahora.

 

La tecnología a veces ayuda a ver esa realidad, los árboles nos dan oxígeno, si no existieran las máquinas podríamos seguir viviendo en los árboles, pero nos empecinamos en deforestar para seguir alimentando a las máquinas...