Pequeña antología de Jorge Carrera Andrade

Por azares de la vida me encontré un pequeño tesoro, buscando la obra completa de Jorge Carrera Andrade, más específicamente su libro "Microgramas" obra llena de influencia nipona, vine a dar con el trabajo de Francisco Delgado Santos en su blog literario.
Comparto con ustedes la pequeña antología realizada por Delgado Santos para su disfrute. -ver nota al final).

ANTOLOGÍA
De El estanque inefable:
Parroquia

De Microgramas:
Ostión
Lo que es el caracol
Guacamayo
Tortuga
Nuez
Mecanografía
Araña
Grano de maíz
Golondrina
La pera
Mariposa
Definición de la gaviota
Pescado
Alfabeto
Habitante de la meseta
Ratón
Las estrellas
La garza
La fresa
Concha marina
Trabajador cósmico
Oruga
Mandarina
Tierra de pájaros

De La guirnalda del silencio:
Milagro (fragmento)

De Rol de la manzana:
Primavera y compañía (fragmento)
Abril
Vida del grillo
Noticias de la noche
Universo
La vida perfecta
Canción del Continente Negro

De Lugar de origen:
Lugar de origen
Aventura y muerte del viento

De Aquí yace la espuma:
Aquí yace la espuma

De Vocación terrena:
Quipos (fragmento)

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Parroquia
La luna, pequeña redoma de agua
llena, siempre llena
para el grillo calvo que viste sotana
y el ratón que labra su alcoba en la mesa.

Para la col tímida que se siente monja,
el zorro que husmea su presa en el techo,
el rastrillo huraño, la humilde bellota
y la carretilla del heno.

¡Oh luna hortelana, luna oliente a flores
para el asno triste y hasta el lobo malo!
Redoma que baña con su agua de luz
Sobre la ventana las chanclas del párroco.

(De El estanque inefable, página 39) [16]

redoma: vasija de vidrio ancha en su fondo y angosta de cuello
husmear: rastrear algo con el olfato; andar indagando alguna cosa con arte y disimulo.
huraño: que rehúye el trato con la gente.
bellota: fruto de la encina y el roble.

Ostión
Ostión de dos tapas:
tu cofre de calcio
guarda el manuscrito
de algún buque náufrago.

(De Microgramas, página 81)

Lo que es el caracol
Caracol:
mínima cinta métrica
con que mide el campo Dios.

(De Microgramas, página 81)

Guacamayo
El trópico le remienda
con candelas y oros su manto
hecho de todas las banderas.

(De Microgramas, página 81)

trópico: zona de la Tierra en la que vive el guacamayo

Tortuga
La tortuga en su estuche amarillo
es el reloj de la tierra
parado desde hace siglos.

(De Microgramas, página 82)

Nuez
Nuez: sabiduría comprimida,
diminuta tortuga vegetal,
cerebro de duende paralizado por la eternidad.

(De Microgramas, página 82)

Mecanografía
Sapo trasnochador: tu diminuta
máquina de escribir
teclea en la hoja en blanco de la luna.

(De Microgramas, página 82)

Araña
Araña del suelo:
charretera
caída del hombro del tiempo.

(De Microgramas, página 82)

charretera: adorno del uniforme militar que se coloca sobre los hombros.

Grano de maíz
Todas las madrugadas
en el buche del gallo
se vuelve cada grano de maíz
una mazorca de cantos.

(De Microgramas, página 83)

Golondrina
Ancla de plumas
por los mares del cielo
la tierra te busca.

(De Microgramas, página 84)

La pera
El zumbel del aire no puede
hacer girar su trompo verde.

(De Microgramas, página 84)

zumbel: cuerda o piola para hacer bailar al trompo.

Mariposa
Eres una niño fajado.
Y cuando pliegas las alas:
folleto vivo del campo.

(De Microgramas, página 84)

plegar: doblar.

Definición de la gaviota
Gaviota: ceja de espuma
de la ola del silencio.
Pañuelo de los náufragos.
Jeroglífico del cielo.

(De Microgramas, página 85)

jeroglífico: signo o dibujo difícil de entender.

Pescado
Canuto vivo y rosado
escribe ceros de vidrio
en la redoma el pescado.

(De Microgramas, página 85)

canuto: trozo de madera, al que solía incrustársele una pluma para escribir.

Alfabeto
Los pájaros son
las letras de mano de Dios.

(De Microgramas, página 85)

Habitante de la meseta
Venado: tu ojo es una burbuja del silencio
y tus cuernos floridos son agujas
para ensartar luceros.

(De Microgramas, página 86)

Ratón
El ratón,
oficial de taller,
se pasa fabricando
virutas de papel.

Pst… la S señorial
y la i de los libros
le gusta deletrear.

(De Microgramas, página 86)

Las estrellas
Son guijarros de luz sobre las playas
del infinito, pueblo numeroso
o capital nocturna iluminada.

Sus millares de ojos
ven el islote de la luna helada.
¡Oh polillas del cosmos!

(De Microgramas, página 87)

guijarros: piedrecillas redondeadas que se encuentran en las orillas y cauces de los ríos.
polillas: pequeñas mariposas nocturnas.
cosmos: universo, conjunto de todo lo que existe.

La garza
¿Cómo es posible, dueña
de camisa tan alba
que te bañes esbelta
en una impura charca?

(De Microgramas, página 87)

alba: blanca.

La fresa
Para que el viento la vea
su dulce mal de la sangre
la fresa muestra la lengua.

(De Microgramas, página 88)

Concha marina
Entre la arena, es la concha
lápida recordativa
de una difunta gaviota.

(De Microgramas, página 89)

lápida: piedra plana que cubre una sepultura.

Trabajador cósmico
Es un celeste minero
que cava una galería
en la honda noche, el lucero.

(De Microgramas, página 89)

Oruga
Sólo conoce del mundo
la costura de la las hojas
la oruga metida en su tubo.

(De Microgramas, página 89)

oruga: larva o animal en su fase anterior a la de adulto.

Mandarina
Mandarina, mandarina:
¡cómo huele tu camisa!

Primera noche de bodas:
mandarina rubia y gorda.

Tu inocencia dura un día
mas tu olor toda la vida.

(De Microgramas, página 90)

Tierra de pájaros
Es América entera
inmensurable pajarera.

En el amanecer sonoro
cada árbol, es un coro.

Haya tantas alas en vuelo
que alzan América al cielo.

(De Microgramas, página 90)

Cuatro microgramas del mar

I
Barco en medio del océano,
en vaivén de sur a norte:
pareces querer saltar
la cuerda del horizonte.

II
Azulmarino hospital.
He aquí la toca blanca
y el hábito azul de la mar.

III
Campanita de las aguas,
anuncias a los delfines
la misa de las balandras.

IV
El bote de la ola
lleva un farol de espuma.
Un pez deshace el bote
y se ahoga la luna.

(De Microgramas, página 91)

vaivén: movimiento de un cuerpo, primero en un sentido, luego en otro y así sucesivamente.
toca: prenda de tela blanca que utilizan algunas monjas para cubrirse la cabeza.
balandras: pequeñas embarcaciones de vela.

Milagro
Libro (…),
Jaula con las puertas abiertas
de donde las palabras se escapan como pájaros.

(De La guirnalda del silencio, página 95)

Primavera y compañía (fragmento)
Garza: sombrilla que vuela.

(De Rol de la manzana, página 123)

Abril
Tiempo en que el corazón quiere saltar descalzo
y en que al árbol le salen senos como a una niña.
Nos asalta el deseo de escribir nuestras cosas
con pluma de golondrina.

Estos charcos más bien son copas de agua clara
que arruga un aletazo o un canuto de hierba
y es el aire de vidrio una humedad azul
donde el lento barquito del insecto navega.

Chapotean a gusto las sandalias del agua.
Los mosquitos parece que ciernen el silencio
y los gorriones cogen en el pico la perla
del buen tiempo.

(De Rol de la manzana, página 124)

Vida del grillo
Inválido desde siempre,
ambula por el campo
con sus muletas verdes.

Desde las cinco
el chorro de la estrella
llena el pequeño cántaro del grillo.

Trabajador, con las antenas hace
cada día su pesca
en los ríos del aire.

Por la noche, misántropo,
cuelga en su casa de hierba
la lucesita de su canto.

¡Hoja enrollada y viva,
la música del mundo
conserva dentro escrita!

(De Rol de la manzana, página 125)

misántropo: que le disgusta el trato con los demás y quiere estar solo.

Noticias de la noche
Ha llovido por la noche:
las peras están en tierra
y las coles se han quedado
postradas como abadesas.

Todas estas cosas dice
sobre la ventana el pájaro.
El pájaro es el periódico
de la mañana en el campo.

¡Afuera preocupaciones!
Dejemos la cama tibia.
Esta lluvia le ha lavado
como una col a la vida.

(De Rol de la manzana, página 126)

postrada: caída, por su debilidad.
abadesa: superiora de algunas comunidades religiosas.

Universo
Luciérnaga:
linterna diminuta que se enciende en la hierba.

En la pequeña luz su serrucho descansa
el gusano que, oculto en la encina, trabaja.

Las avispas
en sus lechos se entregan al placer como niñas.

Maese Saltamontes
compone con aromas los guisos de la noche.

Caballito del diablo vuelve a su pesebrera:
se ha apagado en el campo la saltante linterna.

maese: maestro.

La vida perfecta
Conejo, hermano tímido, mi maestro y filósofo:
tu vida me ha enseñado la lección del silencio.
Como en la soledad hallas tu mina de oro
no te importa la eterna marcha del universo.

Pequeño buscador de la sabiduría,
hojeas como un libro la col humilde y buena,
y observas las maniobras que hacen las golondrinas,
como San Simeón, desde tu oscura cueva.

Pídele a tu buen Dios una huerta en el cielo,
una huerta con coles de cristal en la gloria,
un salto de agua dulce para tu hocico tierno
y sobre tu cabeza un vuelo de palomas.

Tú vives en olor de santidad perfecta.
Te tocará el cordón del Padre San Francisco
el día de tu muerte. ¡Con tus largas orejas
jugarán en el cielo las almas de los niños!

(De Rol de la manzana, página 129)

Canción del Continente Negro
Si la tarde es un navío
la golondrina es su ancla.
Venciendo pesos celestes
el ancla se alza.

Hacia el África de la noche
parte el navío.
Despliega el viento grumete
sus velas de sombra y frío.

¿Llegó el navío? Llegó.
En el Continente Negro ha anclado,
frente a la luna que es el tronco
de un árbol de plata cortado.

(De Rol de la manzana, página 133)

grumete: aprendiz de marinero que trabaja ayudando a la tripulación.

Lugar de origen
Yo vengo de la tierra donde la chirimoya,
talega de brocado, con su envoltura impide
que gotee el dulzor de su nieve redonda.,

y donde el aguacate de verde piel pulida
en su clausura oval, en secreto elabora
su substancia de flores, de venas y de climas.

Tierra que nutre pájaros aprendices de idiomas,
plantas que dan, cocidas, la muerte o el amor
o la magia del sueño o la fuerza dichosa,

Animalitos tiernos de alimento y pereza,
insectillos de carne vegetal y de música
o de luz mineral o pétalos que vuelan,

capulí –la cereza del indio interandino-
codorniz, armadillo cazador, dura penca
al fuego condenada o a ser red o vestido,

eucalipto de ramas como sartas de peces
-soldado de salud con su armadura de hojas,
que despliega en el aire su batallar celeste-

son los mansos aliados del hombre de la tierra
de donde vengo, libre, con mi lección de vientos
y mi carga de pájaros de universales lenguas.

(De Lugar de origen, página 309)

brocado: tela que tiene dibujos en relieve.
clausura: encierro
sarta: conjunto de cosas, generalmente de la misma clase, unidas por un hilo o algo similar.

Aventura y muerte del viento
Hoy he sido testigo
de la muerte del viento,
salteador de caminos,
sorpresa de viajeros.

Le vi llevar a rastras,
a sus cuevas de sombra
sus tesoros robados a los árboles,
su calderilla de hojas;

prisionero después
entre lanzas de lluvia
abrirse el paso a silbos
para emprender la fuga

y escalar los tejados
y escurrirse vestido
con traje de papel
inflado de suspiros;

transmitir sus señales
a las espigas cómplices
silbando y acarreando
su gran botín de flores.

De la colgante cuerda
de una campana, al cabo,
vi balancearse el viento
ya sin vida, ahorcado.

(De Lugar de origen, página 310)

salteador: persona que roba en caminos o despoblados.
calderilla: monedas de poco valor.

Aquí yace la espuma
La espuma, dulce monja, en su hospital marino
por escalones de agua, por las gradas azules
desciende hasta la arena con pies de luna y lirio.

¡Oh santa revestida con vellones de oveja!
Les dan una final cura de cielo
a las rocas heridas tus albísimas vendas.

¿De dónde sale tanta nieve caminante,
tantas flores saladas
y despojos de cirios y camisas de ángeles?

¡Oh monja panadera! De cristalinos hornos
fríos de eternidad, sacas infatigable
tus grandes panes blancos y esponjosos.

Despliegas el mantel de un festín de infinito
En donde el horizonte, en su plato de nubes,
Sirve el manjar del sueño y del olvido

También, obrera nívea, eres enterradora:
Llevas hasta la arena en paletadas
Montones de cadáveres de pálidas gaviotas.

Ruedan sobre la orilla tus vanas esculturas
que pronto se deshacen
en un mármol soluble, en ingrávidas plumas.

Móvil, caída nube, al chocar con la tierra
expiras, pero se alza entre las rocas
cual fantasma gaseoso tu presencia.

Arremangado el manto sonante, casta monja
recorres suspirando
tu plantación errante de magnolias.

¿Con material de garzas y medusas
tu flotante y blanquísimo cimiento
va a sostener acaso la ideal arquitectura?

¡Frontera del abismo, guardada por palomas!
Tu ejército nevado avanza hacia la tierra
¡oh monja capitana! en batallas de aurora.

En la arena o las rocas hallas tu fresca tumba;
mas vuelves a nacer a cada instante
y sin pausa atesoras en las conchas tu albura.

De las fieras del mar balsámica saliva
acaricia tus plantas de cristal y de hielo,
¡Santa Espuma, difunta en las gradas marinas!

(De Aquí yace la espuma, páginas 327-328)

vellones: conjunto de la lana esquilada a una oveja o a un carnero.
nívea: del color de la nieve.
soluble: que se puede disolver o resolver.
ingrávida: ligera o leve.
expirar: morir, acabar.
arremangar: recoger hacia arriba las mangas.
magnolias: árbol de flores blancas, grandes y olorosas.
medusas: animal acuático en forma de sombrilla o campana bajo la cual se encuentran la boca y los tentáculos.
balsámica: que tiene propiedades medicinales y puede curar heridas.

Quipos (fragmento)
XXI
La rosa roja
en el tallo florido
es una copa
llena de vino tinto.

(De Vocación terrena, página 583)

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Nota:
El enlace a la página donde se halla el trabajo original es el siguiente - https://franciscodelgadosantos.wordpress.com/2012/11/28/carrera-andrade-para-ninos/

 

¡Gracias Oscar! Una selección preciosa. A mí siepre me encantó de Carrera Anddrade este poema, entre otros, lo comparto para ampliar el goce. Abrabesos:
Biografía para uso de los pájaros

Nací en el siglo de la defunción de la rosa
cuando el motor ya había ahuyentado a los ángeles.
Quito veía andar la última diligencia
y a su paso corrían en buen orden los árboles,
las cercas y las casas de las nuevas parroquias,
en el umbral del campo
donde las lentas vacas rumiaban el silencio
y el viento espoleaba sus ligeros caballos.

Mi madre, revestida de poniente,
guardó su juventud en una honda guitarra
y sólo algunas tardes la mostraba a sus hijos
envuelta entre la música, la luz y las palabras.
Yo amaba la hidrografía de la lluvia,
las amarillas pulgas del manzano
y los sapos que hacían sonar dos o tres veces
su gordo cascabel de palo.

Sin cesar maniobraba la gran vela del aire.
Era la cordillera un litoral del cielo.
La tempestad venía, y al batir del tambor
cargaban sus mojados regimientos;
mas, luego el sol con sus patrullas de oro
restauraba la paz agraria y transparente.
Yo veía a los hombres abrazar la cebada,
sumergirse en el cielo unos jinetes
y bajar a la costa olorosa de mangos
los vagones cargados de mugidores bueyes.

El valle estaba allá con sus haciendas
donde prendía el alba su reguero de gallos
y al oeste la tierra donde ondeaba la caña
de azúcar su pacífico banderín, y el cacao
guardaba en un estuche su fortuna secreta,
y ceñían, la piña su coraza de olor,
la banana desnuda su túnica de seda.

Todo ha pasado ya, en sucesivo oleaje,
como las vanas cifras de la espuma.
Los años van sin prisa enredando sus líquenes
y el recuerdo es apenas un nenúfar
que asoma entre dos aguas
su rostro de ahogado.
La guitarra es tan sólo ataúd de canciones
y se lamenta herido en la cabeza el gallo.
Han emigrado todos los ángeles terrestres,
hasta el ángel moreno del cacao.