Verano en la mente

No hay demasiado lugar para la melosidad.
Se acerca el símbolo impersonal, se llenará todo de luz aquí, es más, todo el circuito estallará por un poco de tino.
El viento entra en mi piel y me arroja hacia delante, me empuja con cierta ventaja y alcanzo las brazas encendidas de unas pocas horas de candor.
Todo es real acá.
Cada vez que nace una rama del árbol, pienso en tener un trozo de vida cerca de mí.
Aun queda lo más tétrico, que es la lucha de unos cuantos litros de sangre.
La bala ha ingresado por mi brazo y se depositó dentro de las aguas del río sanguíneo.
Intentará llegar al maldito lugar secreto e interpretará mi vida.
Descubrirá la capacidad de merodear por la ciudad luminosa interna.
Tres de los émbolos sitiados, pedirán el sol, pedirán el viento.
Solo un minuto más.
No quiero más.
Tal vez sea yo internamente.
Que cósmico se ve todo aquí.
Cada cual sigue amando y riendo.
Todo está en ritmo.
Las partes son desiguales y la música sigue su celebración.
En cualquier momento todo se acabará.
La alegría de haber vuelto a sentir un cuerpo extraño dentro de mi brazo.
Nada ni nadie verá la nada dentro de sí.
Pronto la bala seguirá su camino.
Moriré bailando de placer, la danza suicida.
Hasta el final del letargo y el templo del mal.
Está aquí dentro de mí.
Y escribiré la misma canción irreal que nadie cantará.
La coordinación enajenada.
Sin fin del parque del horrorizado escombro sutil.
Y la voz del bosque, hacinando verdades absolutas.
Caminando hacia el estanque, podría intentarlo.
Hoy se que podría escapar de la paz mental que hay que tener.
Realidades de las vidas humanas.
Mundo fantástico y surrealista en el que vive mi inconsciente me da felicidad.
El verano se siente aquí dentro.
Puedo reír sin parar.
Una vez más.
Una vez más.
Una vez más.
El verano burbujeante está en mi mente.

 

¿Has probado a leerlo al revés? empezando por el final quiero decir...

Funciona!!!

 

es verdad palmira, es mas que interesante!!!
tyngui sanchez