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Un canario llamado Rubí . ( Cuento en favor de la naturaleza)

Tema en 'Prosa: Infantiles' comenzado por libelula, 22 de Marzo de 2015. Respuestas: 4 | Visitas: 2405

  1. libelula

    libelula Moderadora del foro Nuestro espacio. Miembro del Equipo Moderadores

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    Los cuatro niños, Santiago, Pelayo, Pedro y Daniel corrían sin parar descendiendo por la ladera de la montaña con los ojos desorbitados, sin querer volver la vista atrás. Santiago tropezó rodando cuesta abajo pero Eladio freno sus peligrosas e imparables volteretas y entre todos le ayudaron a levantarse mientras Daniel gritaba:
    -¡Corran, corran…, no se paren ahora, no miren atrás!

    Todo había empezado dos días antes cuando, mientras jugaban en el parque que había junto al colegio, apareció de repente un pájaro canario de bello plumaje color granate que cantaba con insistente trino, como si quisiera comunicarles algo con su canto incesante. Pararon de jugar y le observaron atentamente y éste, lejos de huir, se quedó allí posado sobre un arbusto y entonó de nuevo su melodía que parecía realmente un intento desesperado de comunicarse.
    Pedro -: Nos quiere decir algo, ¡seguro!, ¡que pena que no sepamos nada del idioma de los pájaros!
    Eladio -¿Qué dices tú, muchacho? los pájaros no tienen idioma -
    -Todos los animales lo tienen, ¿acaso no has visto a los delfines, las ballenas, los loros...? ¡Pues claro que tienen idioma!, hasta los gatos se comunican telepáticamente, que yo lo he leído.- Exclamaba Pedro con firmeza y convicción.
    Santiago mientras tanto, no dejaba de observar al canario sin pestañear; de pronto se dio cuenta de una peculiaridad, algo extraordinario en ese tipo de pájaros; tenía sus plumas de un rojo verdaderamente espectacular, brillaban de forma llamativa; era, por su aspecto, un espécimen marcadamente diferente pues jamás había visto algo igual. Parecía un rubí, ¡eso,
    era como un rubí! pensó, interrumpió la discusión de sus amigos diciendo:
    -¡Miren el color de sus plumas, son de un rojo brillante! ¿Han visto algo así alguna vez? Pues yo no…y eso que mi abuelo tiene un criadero de canarios; algunos son rojos, otros tienen las plumitas matizadas entre blancas y rojas o variedad de amarillos con azafrán, pero de este rojo brillante ¡nunca!.¡Qué bonito es!, ¡me encanta!… ¿Qué tal si le ponemos nombre?, ¿y si lo llamamos Rubí?...
    Se acercaron todos y descubrieron sorprendidos, que era cierto lo que decía Santiago, y estuvieron de acuerdo con ponerle ese nombre pues era realmente acertado.
    Daniel, que hasta entonces había permanecido callado y pensativo le dijo a su amigo:
    -Mira Chago , como bien dices, hay una gran variedad de canarios de muy distintos colorido, entre ellos, también el rojo, pero es verdad que con estas plumas de rojo brillante no creo que haya ninguno, no obstante, esta noche buscaré en Internet todo sobre los canarios y mañana ya hablaremos. Ahora tenemos que irnos está anocheciendo y por cierto que eso también es raro, pues ellos no vuelan por las noches.
    Santiago dijo entonces-Pero no podemos dejarlo aquí, mejor que uno de nosotros se lo lleve a casa; este canario es muy valioso ¿por qué no lo llevamos a mi abuelo a ver que opina?
    Pelayo – ¡Venga ya! ¡déjalo tranquilo Chago, que se vaya con los suyos!
    Pedro- ¡Que no hombre, que no!, lo que hay que averiguar es lo qué quiere decirnos.
    Pelayo- ja...ja... ja ¿lo que quiere decirnos ?.. ¡Tú flipas!
    Daniel se levantó e inició el camino de vuelta que conducía a sus hogares, los demás le siguieron; ya se habían encendido las primeras luces, el canario emprendió el vuelo revoloteando a su alrededor y se colocó en su hombro, ante la asombrada mirada de sus amigos…
    Pedro dijo-¡Miren, miren, él ya ha elegido, qué listo es!, como si supiera que Dani es un estudioso de los pájaros... ¡Es increíble!, ¡eh Rubí, ven conmigo!..
    Y como si entendiese lo que le decía Pedro, el canario voló posándose mansamente en su cabeza, todos rieron mientras él caminaba lentamente orgulloso del hallazgo.
    - ¡Miren, yo también le gusto!..- Decía feliz.
    Santiago- Oye puede que sea un canario amaestrado, ¿no ven que nos entiende?
    Pelayo, enfurruñado, comento-¡Si hombre, ahora resulta que nos entiende y todo!, ¡ay, que tonterías!...Rubí ven, pió...pio… pio, ja…ja…ja…S
    orprendentemente, el pequeño pajarillo voló hacía Pelayo mientras este gritaba: -¡eh…eh… eh…! Sin confianzas…- se había posado en su cabeza y jugueteaba con sus cabellos dándole pequeños picotazos.
    Pelayo -¡Venga ya! ¿Dónde lo tengo?... ¡Maldita sea!, ¡Baja de ahí, que te vas a caer!…decía, entre preocupado y risueño- Todos rieron…- No, si es que ahora resulta que hasta yo digo tonterías.-
    Daniel observó como al oscurecer el color de Rubí aumentaba su brillo, pero no quiso comentarlo con sus amigos hasta consultarlo en Internet.
    De repente la madre de Pedro se asomó a la puerta de su casa gritando su nombre….
    -Pedro, Pedrooo...
    Rubí voló espantado y se adentró en el parque… Todos gritaron desconsolados:
    -¡Rubí, Rubí, Rubí! -pero fue inútil, desapareció en la oscuridad de la noche.
    Daniel dijo: tranquilos, no se porque tengo la intuición de que mañana lo veremos de nuevo.
    Pelayo-¿tú también Dani? ¡Por Dios Dani, tú no! … y yo que creí que tu eras distinto, ahora resulta que hablas igual que estos “loquetas” ¡venga hombre Dani!…¡tú no, por favor!.
    ¡Muchaaacho, cállate ya!- protestó Pedro -¿Es que no ves que Rubí es algo paranormal?..
    Anda ya, ¿paranormal? ja ja ja - rió Pelayo-¿y ahora qué?, ¿Llamamos a los de expediente “x”? ¡No fastidies Pedro!
    Dani- Bueno ¡vámonos a nuestras casas que ya es muy tarde! Lo que está claro es que busca nuestra compañía por algo...
    Pedro -¡Pues claro!...ya se los lo dije: quiere decirnos algo y…
    -“tenemos que aprender el lenguaje de los pájaros”-Repitieron todos al unísono mientras reían.

    Santiago: Yo lo que sé es que este canario es distinto a todos lo que he visto en casa de mi abuelo. En todo ¡eh! En todo
    ¡Bueno chicos hasta mañana!-dijo Dani- despidiéndose de sus amigos a las puertas de la verja del jardín de su casa.
    Se dividieron por los diferentes senderos que conducían hasta sus respectivos hogares.
    Vivían en aquel pueblo desde que nacieron, tenían todos alrededor de 10 años.
    El suyo era un pequeño pueblo de blancas casitas diseminadas de forma armoniosa por todo el valle en el que habían elegido vivir sus padres, estos, tenían en común su amor por la naturaleza y una filosofía comprometida con el medioambiente y así habían educado a sus hijos.
    Dani cenó y charló un poco con sus padres y su hermana Yasmín (una pequeña saharaui de seis años, adoptada por sus padres hacía tres, a la que adoraba); les dio un beso de buenas noches y se retiró a su habitación; estaba decorada con grandes pósteres de aves de diferentes especies y múltiples colores, que adornaban el dormitorio… Su gran sueño era convertirse en ornitólogo algún día; el mundo de las aves le parecía fascinante.
    Abrió su ordenador, se disponia a investigar sobre la especie de Rubí, cuando oyó un ligero trino, el corazón le dio un vuelco, junto a la ventana, en el árbol que, según sus padres, habían plantado cuando el nació,( hacía aproximadamente unos diez años) estaba Rubí posado mirándole. Sorprendido corrió a la ventana e instintivamente alargó su mano; Rubí voló de inmediato posándose en ella.
    -¡Hola! –Susurró bajito Dani, temeroso de espantarlo. Rubí emitió con un corto sonido como respuesta.
    Dani lo colocó delicadamente sobre su hombro y se sentándose junto al ordenador añadió:
    -Veremos qué averiguo de tu especie Rubí y así comprenderé que quieres de nosotros, amigo

    Puso las manos sobre su ordenador y buscó “canario de plumas rojas color rubí brillantes” no encontró nada fuera de lo común en las páginas de ornitología, pero descubrió sin embargo algo inesperado: una leyenda apasionante sobre un pequeño canario mítico con unas plumas rojas brillantes, que se aparecía en la antigüedad a los habitantes de los pueblos (a niños sobretodo) antes de alguna catástrofe, para prevenirles.
    -¡Caramba Rubí ¡ ¿ no serás tú este verdad?, ¿no vendrás a avisarnos de algo malo eh?..-Dijo Dani…sonriendo.
    De repente Rubí pareció enloquecer y más que trinar empezó a gritar volando por toda la habitación y dándose contra la pared, Dani corrió tras él que se había posado en la estantería de los libros, sobre uno en especial “Como prevenir los incendios,” picoteándolo insistentemente, con gran alteración.
    Dani no salía de su asombro, se subió en una silla para alcanzarlo, pero él volvía a volar enloquecido posándose de nuevo en el mismo libro, por lo que Dani lo interpretó como un claro y desesperado mensaje; acariciándolo trató de tranquilizarlo
    - Quieto Rubí…-le susurro-tranquilo, tranquilo pequeñín, creo que entiendo lo que me quieres decir, ¿hay un peligro de incendio para nuestro pueblo en el mote en que vivimos?, ¿es eso Rubí?...-Rubí temblaba entre sus manos.
    La puerta del dormitorio sonó al ligero toque de sus padres y Rubí voló huyendo por la ventana, los padres de Dani, pasaron a darle las buenas noches, le recriminaron que estuviera aún en el ordenador y le ayudaron a meterse en la cama arropándolo.
    Esperó a que sus padres se fueran y se levantó corriendo a la ventana, pero Rubí había desaparecido en medio de la noche, se acostó pensativo y preocupado, desde luego Rubí era algo extraordinario y traía un claro mensaje de peligro. Agotado por las emociones de ese día se durmió.
    Al día siguiente le parecía que todo había sido un sueño, se levantó y desayunó con sus padres y su hermana. Tocaron a la puerta, eran unas compañeras de su madre Candela y Pino, maestras de primaria como ella, con sus hijas, amigas de su hermana; todas marcharon juntas camino de la Escuela.
    Dani pensativo, cogió su mochila escolar, la cargó en su espalda y salió al jardín. Allí estaban, clavados como estacas, sus tres amigos Pelayo, Pedro y Santiago, con aspecto de no haber pegado ojo en toda la noche.
    -¡Vamos, o llegaremos tarde!- dijo Daniel con energía dirigiendo la marcha al colegio. Sin proponérselo los demás siempre lo vieron como el líder del grupo. Por el camino contó a sus asombrados amigos lo ocurrido la noche anterior.
    Pedro -Ya te lo dije, Rubí es algo paranormal.
    Pelayo-Mira Daniel, tú siempre fuiste normal y no como estos; pero por lo que nos cuentas, perdona que te diga, pero creo que anoche flipaste y punto.
    Oye Daniel – dijo Santiago-tenemos que ir en busca de él hora mismo, ¿qué tal si nos fugamos de clase? ...Ya veras que como alguien lo descubra, nos quedamos sin él, ¡seguro!.
    Pelayo-Hombre si es para fugarse yo me apunto a lo que haga falta.
    Daniel-De eso nada, iremos a nuestra clase y luego nos reuniremos todos en el parque, es muy importante que no digamos ni una palabra a nadie, nos van a tomar por locos.
    Pelayo- ¡ Hombre Dani!, estos que siempre están buscando cosas paranormales y encima vas tú y les das alas.
    Dani -¡déjalo ya Layo, entremos a clase!
    Eran las seis cuando se reunieron de nuevo en el parque, al momento oyeron el sonido diferenciado de Rubí, su canto parecía triste, corrieron a su encuentro, él se había posado en un pequeño arbusto que estaba retirado, inmediatamente voló a la cabeza de Pedro y luego se posó en el hombro de Chago, más tarde pasó a la cabeza de Layo. picoteándola mientras éste protestaba divertido diciendo:
    -¡Déjame, expediente “x”, a mi no me la pegas, tu lo que eres es un pajarraco pesado que va de misterioso y nada más!
    Rubí voló entonces hasta el hombro de Dani y comenzó a trinar en su oído…
    Bien Rubí –dijo Daniel- te seguiremos a ver donde nos llevas, esta noche nos reuniremos aquí después de cenar, pero sin decir nada a nadie, ¿de acuerdo todos?...
    Pedro-¡Qué bien, pues claro, menuda aventura!
    Pelayo- ¡Locos de remate!, no, si ya lo dije yo, ¡como una cabra!...pero bueno, voy a ir con ustedes porque alguien tiene que tener la cabeza en su sitio-¡Eh tú, expediente” x”!..¿Ves la que has armado?... Rubí pareció protestar con su trino y todos rieron. La noche les envolvió y de nuevo la madre de Pedro gritó su nombre repitiéndose la escena del día anterior…Rubí huyó adentrándose en el monte.
    Los amigos de despidieron ilusionados con la idea de la aventura que iban a vivir...¿Qué misterio les traería Rubí esta noche?
    Cada uno en sus respectivos hogares trataron de aparentar normalidad, procurando disimular su nerviosismo; todos cenaron y se retiraron temprano; cuando todo quedó en silencio, se cambiaron apresuradamente, se pusieron ropa de abrigo, botas de montaña, cogieron linternas, mochilas agua, un botiquín y salieron sigilosamente de sus respectivas casas. Se encontraon en el parque como habían previsto. Allí estaba Rubí brillando en la oscuridad, puntual; revoloteó entre ellos y se posó en el hombro de Dani -Bueno Rubí- dijo este- aquí estamos, ahora guíanos a conocer ese peligro que corremos en el pueblo, a ver qué podemos hacer nosotros...
    Pelayo-¡Claro Rubí! tú has de guía, total, como aquí estamos todos como un cencerro.
    Santiago- ¡Silencio! no hagamos ningún ruido, tenemos que pasar desapercibidos, como los investigadores secretos.
    Pelayo-¡Ay mi madre!, yo me troncho.
    De pronto Rubí voló delante de la expedición en dirección al monte.
    -¡Bien Rubí, muy bien!.- Aplaudió con fuerza Pedro
    Chago-¡Qué listo es!... mi abuelo nunca se lo va a creer cuando se lo cuente.
    Pelayo- Sobretodo, porque no se lo vas a contar, quedamos en que era un secreto, ¿no es así?...yo, al menos, no diré ni “pio” ja ja ja , ni pio, ¿lo cogen? Ja… ja…ja
    Dani- ¡Vamos rápido, no perdamos más tiempo, sigamos a Rubí!
    Corrieron tras Rubí adentrándose en el espeso monte de pinos que rodeaba el pequeño valle donde estaban ubicados sus hogares.
    Llegaron casi a la cima de la montaña, de repente oyeron voces y se escondieron rápidamente, Rubí se colocó en lo alto de un pino desde donde se divisaba el otro lado por donde descendía la montaña. Escondidos tras un pino observaron a un grupo de jóvenes que reían entre ellos, en sus manos tenían una especie de antorchas que habían prendido con gasolina, el olor les llegó hasta donde se encontraban, quedaron aterrados
    - ¡Eh Santi!-gritó uno de ellos, al que parecía llevar la voz cantante- ¿Qué hago yo?
    -Tú vete al otro extremo y prende allí cuando yo te envíe una señal (dijo este)
    Y tú Alberto, como habíamos quedado a la izquierda- ordenó-
    Y tú Julio, prende la montaña que está mas cercar el pueblo ja...ja...ja ¡se van acordar de esto mientras vivan! ja...ja...ja, si es que viven...¡Esto va a ser un espectáculo!.
    Julio-Oye Santi, tampoco hay que pasarse que esta broma se nos puede ir de las manos...
    -¡Cállate invecil, tú siempre con tus miedos, llorica, déjate de rollos y sigue con el plan.
    -¡Dios mío!-dijo Chago aterrado,mientras permanecía escondido tras un pino.
    Pedro-Tenemos que avisar a la policía ¡corre!...y a los bomberos, hay que decirles que tenemos aquí a unos pirados...
    Pelayo- Dirás pirómanos, ¡zorullo!, se llaman pirómanos... ¿nadie trajo un móvil?
    Chago: Pirómanos y pirados, dirás, ¡ay mi madre y qué hacemos ahora?.
    Daniel-Yo tengo móvil, a ver si tenemos cobertura, si, espera… creo que hay algo...
    Rubí chillaba incesantemente, más que un trino, parecían gritos…
    Daniel-Hay que hacer algo, ¡rápido!, no hay tiempo para que llegue la policía, tenemos que entretenerlos.
    Pelayo-¡Lo que nos faltaba!...coge ese cacharro Chago, y tú Pedro ese trozo de tronco,tráelo aquí.
    ¿Qué vas a hacer Pelayo?- dijo Daniel- yo ya he dado el aviso, pero no se si vendrán, parece que creen que es una broma.
    Pelayo- Ya verás lo que voy a hacer, a estos hay que frenarlos o el pueblo arderá por los cuatro costados con el viento que hace esta noche... Tú sigue insistiendo con la llamada.
    Pelayo cogió el cacharro y el tronco y comenzó a tocar fuertemente…
    Los pirómanos se sobresaltaron al sentirse descubiertos…
    -¡Te lo dije, te lo dije...nos han descubierto, estamos perdidos! -decía Julio
    ¡Tú, alumbra arriba estúpido!-gritó Santi
    Elevaron sus linternas y descubrieron al grupo.
    -Pero…si solo son solo unos estúpidos niñatos, hay que cogerlos, ¡rápido!-Acto seguido empezaron a subir tras ellos a grandes zancadas.
    El otro pirómano estaba a punto de prender el lado opuesto, entonces Rubí empezó a trinar fuertemente y de repente, acudieron de todas partes del bosque diferentes tipos de aves, alertadas por los gritos de Rubí y se lanzaron sobre Alberto, éste se desplomó en el suelo cubriéndose el rostro con las manos, impotente, sin poder moverse.

    Mientras Santiago, Pedro, Pelayo y Daniel, corrían monte abajo sin mirar atrás, cayendo y levantándose, al grito de Daniel:-corramos rápido no miren atrás. No paren.
    Chago-¡Nos van a matar!
    Pelayo, que aún conservaba el tronco del árbol en sus manos- ¡que se atrevan!-
    Daniel-No hablemos ni perdamos energía, hay que llegar al pueblo.
    No o se habían percatado de que tras ellos ya no corría nadie, los pirómanos estaban en el suelo, cubriéndose de los innumerables picotazos que estaban recibiendo de los pequeños moradores del monte que liderados por Rubí, atacaban sin dejar tregua a aquellos desaprensivos y peligrosos destructores de vida, de árboles, animales y personas...
    Cuando oyeron las sirenas de los bomberos y policías se tranquilizaron y se pusieron ante ellos.
    Encontraron a los pirómanos en el suelo con las antorchas a su lado, heridos con múltiple picotazos y tan aterrados, que se habían orinado encima.Fueron apresados, juzgados y condenados.


    Tras la ineludible reprimenda de sus padres, Chago, Layo, Peyo y Dani, fueron premiados como héroes por el Alcalde del pueblo, con un viaje a Disneyland París con sus respectivas familias, aunque nadie se creyó del todo su historia sobre el canario rojo brillante que les previno del terrible suceso.

    Sentados en el parque, recordaban como fue todo, lamentaban haber perdido de vista a Rubí. Mas, de pronto, oyeron su inconfundible trino y apareció sin más en el atardecer; alborozados corrieron a su encuentro y éste les saludó de su forma habitual, mientras ellos reían felices gritando:
    -¡Rubí, Rubí, estás aquí amigo!..
    Dani extendió su brazo y este se posó mansamente en su dedo
    - Mira Rubí- dijo- eres tú el héroe de esta historia amigo, tú el que mereces ser premiado; se lo pediré al Alcalde, dibujaremos tu imagen y le pediremos una estatua en el parque, aquí mismo, donde te hemos conocido.
    Rubí parecía escuchar atentamente a Daniel...
    De pronto revoloteó entre ellos jugueteando feliz con sus cabellos y acto seguido, emprendió el vuelo, pero esta vez hacia arriba subiendo alto, muy alto, ante la asombrada mirada de los chicos, hasta que de pronto solo fue una luz roja brillante, que iluminando el cielo se disolvió.
    -Pedro- Siempre supe que Rubí era algo muy, pero que muy paranormal.

    Pelayo- Pues mira Pedro vas a tener razón, reconozco que Rubí era un autentico”expediente X”
    Chago- Mi abuelo no me cree cuando hablo de Rubí, dice que son fantasías, pero yo le he dicho que en adelante voy a domesticar canarios; para empezar lo intentaré con los suyos...
    Pedro- ¡Vale, yo te ayudaré y así aprenderé el idioma de los pájaros!- todos rieron con fuerza.

    -Bueno-dijo Daniel- ahora lo que toca es disfrutar de nuestro viaje amigos y luego, al regresar, insistiremos para lograr esa estatua en el parque como le he prometido a Rubí, aunque con o sin estatua, nunca lo olvidaremos.








     
    #1
    Última modificación: 8 de Abril de 2015
    A nube blanca y Antonio del Olmo les gusta esto.
  2. Antonio del Olmo

    Antonio del Olmo Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Necesitamos muchos canarios como Rubí para cuidar el medio ambiente.

    Encantador cuento. Salud y ventura.
     
    #2
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  3. libelula

    libelula Moderadora del foro Nuestro espacio. Miembro del Equipo Moderadores

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    Gracias Antonio, por detenerte a leer este cuento. No solo necesitamos a Rubí, sino a niños que abandonen sus vídeo juegos y salgan a jugar con sus amigos, que formen grupos de protección de la naturaleza desde muy corta edad. Necesitamos padres y profesores comprometidos...que la Escuela sea un campo de cultivo para generar conciencia cívica, amor a la naturaleza, a la vida al aire libre, a la amistad.... en fin Antonio, hace a penas unos años creí que íbamos por ese camino, pero de pronto nuestros niños se dedican a los vídeo juegos y además violentos...no obstante seguiremos esperando porque siempre hay seres especiales que nos devuelven el equilibrio.
    Ventura y salud también para ti y mi agradecimiento por tu tiempo.
     
    #3
  4. nube blanca

    nube blanca Poeta que no puede vivir sin el portal

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    Interesantes letras nos dejas querida amiga Isabel, que desde principio a fin
    envuelve al lector para disfrutar de una fluida lectura, tus letras encierran
    un bonito mensaje y es que disfrutar de la naturaleza es la parte que nos puede
    dar más vida y algunos lo desconocen. Te felicito por tan acertado trabajo.
    Ha sido un placer poder pasar a leer tu bella obra.
    Besos y un abrazo para ti. Tere

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    #4
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  5. libelula

    libelula Moderadora del foro Nuestro espacio. Miembro del Equipo Moderadores

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    Y yo te felicito a ti querida amiga, ¡mira que cosas mas bellas te detienes a hacer en tus generosos y cálidos comentario! Un placer tu visita amiga.
    Un fuerte abrazo, mil gracias por tu mirada.
    Isabel.
     
    #5
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