El disparo

El disparo

Durante su infancia la miseria extrema
y las tragedias familiares lo golpearon con fuerza.
A los siete años trabajo de leñador para sostener a su familia después
de obligados a abandonar la casa.
A los nueve la muerte de su madre casi lo venció.
Ya de joven fracasó en los negocios y en bancarrota se pasó casi veinte
años saldando pesadas deudas.
A punto de casarse, la muerte de su novia lo enloqueció de pena.
Una crisis nerviosa lo tuvo postrado seis meses.
Fue vencido en las elecciones de 1836, y en las de 1843, 1846, 1848 y 1855.
Y no tuvo éxito en 1856. Fue derrotado para el senado en 1858.
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Se llamaba Abraham Lincol y el primero de enero de 1863 decretó la
emancipación de los esclavos en todo el territorio de los Estados Unidos.
Fue asesinado de un tiro por el actor sudista John Wilkes Booth.

 

Siempre la Buenaventura reserva sorpresas que son contrapeso en la difícil trayectoria de un ser humano. Lo importante de Lincoln fue mantenerse atado a la constancia. Un placer leerte. Saludos.

http://www.mundopoesia.com/foros/blogs/joblam.27132/

 

¡Y que constancia!
Que tozudo.
Que huevos.
Ademas enfermo y depresivo.
buena onda joblam.

 

La retórica de tu texto es muy especial: la narrativa de una historia no siempre causa la misma atención
Saludos cordiales

 

Preciocidad excelente de arte divino.
Emocionante inspiración, calidad soberbia.