Vil juego de ajedrez

La imagen desgastada de una virgen sin alma, con el rostro carcomido por el voraz tiempo que nada perdona , se encuentra acompañada de un par de ángeles mutilados , custodiando la entrada al supuesto templo de Dios , cobrado las entradas a las almas interesadas en ser participes de la mas grande partida de ajedrez.

La contienda se lleva acabo en un templo vació , sin feligreses vivos que adoren a los santos que ahí habitan , solo almas morbosamente inquietas por saber quien ganara el juego , el interior del templo parece un burlesque , con finos toques de avaricia y muchos rastros de perversidad, sus paredes huecas alojan el eco cuando al fin se mueve la primera pieza.

Dios y Satanás, dos grandes y eternos contrincantes , deidades omnipresentes , idolatradas y acechadas por el hombre , que pese a luchar por su libertad , sigue siendo esclavo de sus creencias falsas, sirviendo como piezas claves de un gran tablero de ajedrez, otros mas como mascotas o aun peor , como bufones para divertir a estos dos jugadores.

Vírgenes , Santos, ángeles y Arcángeles , son fieles espectadores de la gran partida de ajedrez; a estas alturas ya no les importa que los hayan olvidado , están llenos de perversión , siguiendo cada movimiento de las piezas , entre vino y mujerzuelas , disfrutando de un juego sucio. El Arcángel Miguel , esta esperando pacientemente el turno de su amo , aunque con la mirada triste y vacia , observa el fondo del abismo , viendo como cae cada una de las piezas , se llena de ira y de tristeza por el abandono que sufre la humanidad, de repente una que otra lagrima rueda por sus mejillas de yeso, las únicas lagrimas que caen al suelo del burlesque, sin espada , sin fuerza , embriagado y nauseoso sigue sujetando con su pie a un demonio decapitado , uno de los tantos lacayos de Satanás, mientras se pone en juego la vida del hombre.

Dios y Satanás siguen sentados en la mesa central del recinto , rodeado de copas de vino , humeantes cigarrillos, que los envuelve en su penetrante aroma , mujerzuelas que tocan su entre pierna , con risas ensordecedoras y ovaciones se festejan los movimientos que cada uno ejecuta. A cada minuto que pasa, los peones están siendo sacrificados uno a uno , los caballos cansados y sedientos siguen el juego , ha caído el mas débil de ellos , perteneciente a la mano de Dios , las torres están mas que confundidas a cada paso que dan , así como paso en Babel , no entienden las estrategias del juego , los alfiles se resisten a jugar , pues en ellos aun hay recuerdos de su estirpe. El rey y la reina de cada lado del tablero se encuentran afligidos y rogando por su vida , bañados en sangre de las piezas inocentes que han muerto , se lamentan estar en las manos de brutos criminales, adictos a este juego perverso de supervivencia, viles ladrones de ilusiones.

A nadie le importa quien ganara, somos simples piezas del juego de dos deidades, viles y crueles que nos usan como sus juguetes . Dios y Satanás, ególatras y ambiciosos, seguirán divirtiéndose, rebosantes de alegría, ebrios por el vino y con las manos de las mujerzuelas tocando su entrepierna, mientras en hombre lucha por sobrevivir.