Humo

La tranquilidad de mi soledad, con café y un cigarrillo. Un momento de paz. Se oyen golondrinas y los tarareos de una copla de mi vecina. Se me va la cabeza. Hago un viaje al pasado, mientras el humo muestra tu figura frente a mi cara, un cuerpo perfecto que se mueve y que sube hasta una lámpara, que escapa entre las telarañas. Una sonrisa de mi voca, y en otra calado aspiro un recuerdo de mi adolescencia. Ahora soy yo la figura, parece encorbada, como sentada, quizás dormida, pero se levanta. Se estira, levanta los brazos. Vuela feliz por el espacio de esta habitación, acentuada por el sol que entra por la ventana. Y sin saberlo llega hasta el techo donde encontrará un amor desconocido, con la mirada enfurecida de la araña. El café se enfría, embobado en la nostalgia.