Confesión

Llevo un buen rato, pensando y aclarando mis ideas.
Yo realmente puedo o podía aceptar cualquier cosa de un tiempo para acá.
Quien me gustaba, porque, quien me caí mal porque.
Lo que odiaba de las personas y porque.
Pero eso eso que sentía por el, justamente por el, eso no podía aceptarlo.
Me la pasaba diciendo que no fueran tontos que no hicieran tal o cual cosa.
Pero hoy no me queda mas que ver, decir que opino y callar.
No podía ya sonreírle, porque no solo me gustaba.
Lo extraño.
Si señor te extraño, empiezo a odiar los días sin trabajo porque comienzo a pensarte y te extraño, odios los ratos que solía disfrutar tirada en mi cama mirando el techo pensando en la nada, porque te has vuelto mi nada, odio las canciones que me encantaban porque me hacen pensar en ti,odio las noches porque te pienso tanto que te sueño.
Aun que no sepas aun existo, aun que no sepas que te miro y retiró la mirada como chiquilla con el temor de que la descubran. Tengo que aceptar hoy ante alguien que no solo me gustas, si no que cada día que pasa te extraño mas.
Aun que no tenga el valor de mirarte y mucho menos hablarte, te extraño.
Y me siento feliz de verte por las mañanas con ese atuendo que te queda tan bien, con esa mochila negra, y con un libro en tus manos.
Me siento feliz de ver tus ojos aun que solo sea un segundo, porque se que extraño a alguien real.
Aun que no me conozcas, aun que nunca te enteres, te grito que te extraño, aun que solo grite en mi interior. Solo quiero aceptarlo porque es la primera vez que me pasa. TE EXTRAÑO.