...Y nos pilló la aurora.

No me gusta empezar las historias por el final, pero hoy lo voy a hacer…. “Y nos pilló la aurora…”.
Todo comenzó una víspera; el día que ella me vio pasar y yo fingí no verla.
¡Dios!, ¡qué manera de mirar durante aquel segundo! Nada fue de repente, el tiempo se tomó la molestia de alterar sus dimensiones y el espacio huyó avergonzado. Yo miré cuando ella cruzaba la calle; ella observó mi reflejo en los coches aparcados en doble fila y al voltear su cuerpo hacia mí fingí no estar mirando,… pero en los charcos adiviné su silueta, su cuerpo, ¡wau!
Mi vida ya no fue la misma aquella tarde.
Al día siguiente, es decir hace tres días, en la parada del autobús alguien me pidió fuego y al girarme creí que me encendía; era ella, y yo con estas pintas, que son las que tengo aunque no me acostumbre a verme en los espejos.
Se lo di, vaya si se lo di; le regalé el mechero. Me contestó con un “gracias” y un "“éste no lo tengo"”. Adiviné su sentido del humor, sentido que siempre agradezco, y ella no pareció apreciar el mío cuando le dije sin pensar que a partir de entonces debería encenderme el mío,… y no dije cigarrillo, ¡Dios qué olvido!
Llegó el autobús y nos montamos; ella me habló de su destino, dos paradas más allá del que a mí me esperaba… y no pude dejar de escucharla.
Cuando llegué a mi apeadero le dije:
-Bueno, aquí me bajo -y ella contestó:
-Bueno, pues me bajo contigo.
¡Ay, ay, ay, qué apuro! Eso no lo tenía previsto.
Encaminé mis pasos mirando hacia atrás y hacia adelante; no pregunten cómo, ¡”pa” haberme “matao”! Ella me seguía.
La acababa de conocer y no le dije que ese no era mi barrio, ni mi ciudad,… sólo le dije que iba a casa y que si quería venirse para ocupar la tarde. Tampoco le dije que la casa era de mi tía, y que yo estaba allí de invitado por navidades.
Al llegar llamé; me abrieron. Mi tía permanecía inmóvil delante de la puerta y mirando a mi desconocida dijo:
-¿Y?
-Una amiga -tuve que contestar tajante.
-¿Y? -–volvió a insistir.
-Pues eso, una amiga.
Entramos por fin. Ella me siguió, mi amiga,… también mi tía. Pasamos al comedor y, viendo que éramos demasiados, le propuse mi habitación prestada en donde, le dije, podríamos ver libros u oír música. Sólo le interesó la música;… a mí me interesaba ella.
La tarde se fue durmiendo de pie mientras hablábamos y hablábamos, esta vez los dos, y Janis sonaba en el ambiente cargado de humo, de humo verde y alegre.
Nos destensamos y con ello nuestras ropas se fueron descolgando de sus perchas hasta posarse en el suelo.
De repente, la puerta se abrió… y allí estaba ella ocupando todo el quicio con los brazos cruzados. Nos pilló la Aurora, que es mi tía.

 

Solo a ti se te ocurra, en la primera cita y encima en casa de tu tía, si es que....pobre chica vaya corte que se tuve que llevar, porque la tía Aurora deb e de ser de armas tomar, tiene toda la pinta. Pues eso, a ver si la próxima vez te buscas un regufio más ímtimo, dentro de un túnel con una vía en desuso es un buen sitio, y nunca he estado, jajajaj y es verdad que ahora pensarás que lo he dicho porque lo he vivido, pues no. Besitos, ere la leche.

 

Ja, ja,ja, si es que uno se pone a imaginar y mira lo que salió. Un túnel es una mala idea... simpre puede venir un coche con la larga, y pitar, pitar, pitar.
Abrazote con chocolate Elena.

 

Hay amigo Alonso que apuro, Jamás invitaria a un amigo a casa de quien sea... si se da la oportunidad mejor le invito un cafecito y despues ....pues que sea lo que sea.....Esa Aurora es impertinente. jajajaja ya me imagino.....Grato leerte. Hermoso rato chusco. Dios te bendice

 

Al menos es la tía como quien dice todo se puede arreglar, jajaja una bella historia de un encuentro con un bello comienzo y desenlace Nos pilló la aurora... Geniales tus letras como siempre y cuánto las disfruto Alonso. Un abrazo grande y besos.

 

Esta traviesa imaginación mía me mete en cada apuro que para qué te voy a contar, je...
Muchas gracias Airesdeltiempo y mucha felicidad para el fin de semana amiga.

 

Muchas gracias a ti, Nancy. Ya te la presentaré, ja ja ja... si nos deja hacer...
Besos sin la Aurora.

 

Un final de pelicula. Me ha encantado
leer tu relato y me has hecho reir.
Te felicito escribes muy bien.
Saludos cordiales.

 

Es que las auroras nunca han sido dadas a llamar a la puerta... jajja, (más de un recuerdo me traen tus letras, jeje).
Me divirtió mucho leerte en esta pillada, Alonso. Un fuerte abrazo y a disfrutar el finde, amigo.

 

Ja, ja, ja, os cortó todo el rollo la Aurora, con lo romántico que me sonó a mi el título !!!!! je,je,je.
Un placer siempre amigo, tienes humor y creatividad.
Abrazote....
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No siempre la Aurora se reviste de belleza y para muestra vale un botón. Pero...¿dónde cogéis esos buses, que a mí esas aventuras nunca me pasan?
Un abrazo.

 

Bella e interesante narración, con un final sorprendente y dotado de sano humor, un lujo para la lectura.
Es un placer toparme con tus letras.
Un abrazo grande.

 

Feliz domingo, Lou, y muchas gracias por tus palabras.
Un saludo con abrazo virual.

 

Ja, ja, ja... que pilladas también he tenido, aunque ésta, entre realidad y ficción, anda al cincuenta por cien, je je je.
Un abrazote amigo Luis...

 

En este caso fue la Aurora, pero en otro que recuerdo bien fueron mis hermanas, je je je... no siempre se tienen dieciseis años.
Un abrazote, amigo Carlos, y a vivir la isla... y el Mar.

 

Jajajajjajaj me encantó mi querido Alonso. A veces suceden cosas tan inesperada, que nos cimbra. Un placer leerte. Besos con cariño.

 

Ja, ja, ja... pues a mí sólo me pasó una vez y lo recordaré toda la vida.
Un abrazo, y ya te pongo una velita en la estación de buses, je je... a ver si cuela.

 

Ay pillín, así que escuchar música,
a otro pato con ese gato jejejej
Espero que tu tía no se invitase por su cuenta a la fiesta
jejej
Tres son multitud y además a ver dónde la ponemos,
¿en medio? jejejej
Bueno, paro ya de reirme.
Hoy hace mucho frío y yo me conformaba con tu tía para darme calor jejejej
Un abrazo, te dejo reputación.

 

Muchas gracias Danie y encantado con tu visita y comentario; que no hay que perder el humor.
Un abrazo amigo y muy feliz semana.

 

Hola Yaneth y muy agradecido por el sentido del humor con que viniste... que no nos falte nunca.
Un abrazo enorme y sonrisas para toda la semana.

 

Títulos como el de tu obra son para mí -romanticona federada- como un dulce al que no me puedo resistir. Sin percatarme en el foro de lectura comenzaba yo a hacerme la película cuando ¡chan!, llega la tía Aurora trocando suspiros por sonrisas. ¡Ufa! Jajajaja.

Es una alegría volver a encontrarte, Alonso. Siempre se disfruta la lectura de tus obras. Gracias!

Abrazote.

 

[FONT=&quot]Ja, ja, ja… siempre se suele entrar por lo de la música… pero menuda es mi tía; ¡Te la regalo!... que calor no te va a faltar, j aja ja.
[FONT=&quot]Gracias Eladio, que esto se comparte… y con gusto.
[FONT=&quot]Un abrazo.

 

[FONT=&quot]Ayyy, tú no conoces a mi tía Aurora; si no te la coges con humor te aseguro que te amarga el día, ja ja ja.
[FONT=&quot]Un placer que te gustara este relato, mitad ficción mitad real, y un abrazote amiga de enero y de todos los meses.
[FONT=&quot]

 

JAJAJ así que la Aurosa resulto siendo la tía,
aiiiiiiis mi poeta, como así...
grato leerte, besooos

 

Holaa, Vero, cuánto tiempo sin verte... ¡culpa mía!... pero la verdad es que no se te ve mucho últimamente por el portal. Pues eso, que muchas gracias por acordarte de este escribiente que no sabe ni pintar, je je.
Un abrazote hasta Bolivia de aquí un amigo.

 

Hay que reconocerte el atrevimiento, no se te puso nada por delante...bueno, sí, " la " Aurora jajaja. Cómo quedó la cosa? Pudisteis terminar lo que empezasteis, aunque fuera otro día? Uf, que intriga jajaja Me ha encantado la historia y tu sentido del humor. Un abrazo

 

Jajaaa, os pilló la Aurora y... bien pillados jejeje... Ayyy Alonso, qué relato más romántico y simpático, capta toda la atención del lector que lo hace vivir esa historia con intensidad y deleite. Ha sido fantástico leerlo. Gracias amigo por compartir belleza y arte, eres un tesoro. Besazos llenos de mucho cariño y de mucha admiración.

 

Ja, ja, ja... pues no te creas, que aún me acuerdo. El humor que no nos falte, ni las ganas de plasmarlo.
Abrazote, Esther, y agradecimientos mil.

 

Hola Lomi; con humor y desparpajo abordé este relato... que algo tiene de buen recuerdo.
Un abrazote con simpatías, Lomi.

 

Valla con la aurora, que mal rollo pero como termino la cosa ? tendrías que haber puesto al final, continuará jajajaja, muy bueno te felicito.