Raíz de un epitafio.

Yo yace aquí, en los futuros escritos de mi cripta, en el epitafio, que resume en sus palabras la simple frase que caracteriza lo que siento.
Un tumulto de deseos que son miserables, que al cumplirlos a tu lado se trasforman en la esperanza de mi vida, en esa vida que quisiera estar al fin, aquellos momentos que me arraigan a ti.
Eres mas que una deidad, digna de aclamación y alabanzas, digna de algarabía, para dar gracias por ofrecernos tu existencia y por estar en la mía.
Que los dioses sepan lo que padezco y que me de el camino hacia Pandora, que me ayude a descubrir la forma de tener deidad casi inalcanzable.
Que los dioses estén a mi favor.
Que dios no te forje de nuevo, ya eres la persona mas cercana que rasguño la perfección. Que Ares termine la guerra entre el odio y el amor. Que Poseidón te inunde y ahogue en lo que siento. Que Zeus haga sentir la electricidad en mi cuando te veo y que esos ojos brillen con el color de su poder. Que Inti ilumine mi camino y brote mi valentía para el sacrificio de las lágrimas. Que Azathoth le de la voluntad a los dioses y que la bestia Cthulhu no destruya mi mundo, que sólo eres tu.
Siempre estaré, como una fuerza omnipresente, siempre preocupado de lo que eres, lo que sientes. Y en el apocalipsis, cuando los 4 jinetes bajen del cielo para tomar lo suyo, no te entregare y seria capaz de que mi vida cobrara por la tuya
, aun que tu alma vale mil veces mas que la de un simple hombre terrenal.
No me importa como me juzguen de después de mi muerte, que Ades tenga clemencia y que me de el privilegio para presentarme como espectro a tu lado, si el cielo es mi destino te miraría dichoso, poder compartir contigo cada buena esperanza, esperando cuando tu hora terminal llegue para que estés aquí, si destino es el limbo sería por los errores que cometí para contigo, esos errores que hacen de mi un simple mortal al no tenerte.
Veo venir y sentir los elementos que me impulsan sensaciones indescriptible. La tierra dicta el sendero, el fuego saca mi pasión y me impulsan a abrazarte, que el viento vuele tu cabello me acaricie el rostro, el agua del oasis de tu boca quite esta sed de los míos.
Mis méritos en el futuro lograran poder reproducir todo lo que los elementos me instruyeron para ti.
Te amo deidad digna de admiración, eres la razón de que yo camine entre mortales en lágrimas, perdóname las penurias y asciende mea los cielos para que sea alcanzable y poder demostrar esta pasión que no fue coincidencia.
Que en la cripta diga lo que fuiste y lo que siento antes y después de mi muerte, la frase donde culmina y resume todo esto, cuando muera no quiero que me olviden, pero que no olviden la musa que fuiste en mi vida y la culpable de toda mi felicidad. El epitafio dirá con todo orgullo, "Eres el amor de mi vida

 

Tremenda prosa marcando triste despedida ...

 

Un placer pasar a leer un trabajo con muchos sentimientos melancólicos. Saludos.

 

Con una carta de amor así cualquiera se entregaría. Es magnífica. Me ha encantado su ritmo, su sentimiento, su pasión. Muy bueno. Felicidades. Un saludo.