Esos momentos...

"...Hay momentos en los que nada de lo que pienso sobre ti, me convencen de que estoy equivocado. Mis ojos me engañan, mis labios me traicionan cuando no debo decir " te quiero". Esos momentos mi cabeza se pierde en tu mirada. Mis deseos son tan visibles para esas perlas pendientes de mi cara, de mis gestos incómodos por estar delante de un ángel, de mis tartamudeos en una cursilería barata. Los nervios me ciegan, no me dejan pensar con claridad. Pero lo sabes, y aún así me sueltas cuerda, te divierte verme en apuros, es gracioso el payasete de enfrente. Pero no me molesta, me gusta verte reír. El brillo de tus ojos me dicen que te gusto. Puedes ver algo que te enamora, algo bueno.

Que celestiales son los días que me rozas con tu mano, que maravillosos los besos que me das. Hay veces que me coges a traición, por la espalda, y me abrazas tan fuerte como puedes, intentas dejarme sin respiración, con esa risita de niña mala que me besa la mejilla y me dice al oído que me quieres. Y después de una tortita en el culo te vas dando saltitos como la más feliz de las niñas, mientras yo intento pillarte y jugar contigo. Sabes que te quiero y sientes que no puedo vivir sin ti. Son esos días en que quiero hacerme viejo a tu lado, vernos paseando por un parque y reírnos juntos de las tonterías de la vida. Días en los que quiero morir cogido de tu mano.

Las semanas hasta verte parecen siglos medievales. Es una tortura cada noche, se hacen oscuras y el miedo me ataca. Y me dice que me engañas, que me odias, y lo que es peor, que no me amas. Mi casa es un torreón apartado, un escondrijo inexpugnable apartado de la realidad. Aún así una luz en la esquina de mi celda me da esperanza y un mensaje de caras sonrientes y besos sacuden mi cara para que despierte de estas pesadillas, malas ilusiones que me vuelven loco.

Un timbre suena y las piernas me tiemblan, un toque en la puerta. Detrás estas tu, esperando para verme. Veo por la mirilla una chica ilusionada, una chica más viva que nunca, y eso es por mi. Estoy tan feliz de abrir, tan feliz de recibirte. Un beso largó, un abrazo tierno, un instante de amor.

Son días felices que no volveré a sentir jamás. Son momentos únicos tuyos y míos, son los besos que nos dimos, las caricias en el pelo, las horas pérdidas mirándonos, los silencios cómodos, y esa sensación de conocerte de toda la vida."