Sólo amé una vez

No se olvida el perfume

del cuerpo que te embriagaba,

Ni la voz, que sigue enredada

en los vaivenes del aire que respiras.


No se olvida la clara luz de los ojos,

la humedad sedosa de los labios,

El mapa de la piel, que recorriste

poro a poro y ha impregnado tus manos.


No se olvida la sonrisa que hubo en la boca,

la ternura que hubo en los silencios,

la paciencia que hubo en los insomnios,

la verdad que hubo en la entrega


Solo amé una vez, no se olvida,

se queda como piel cubriéndote cada instante,

cada color, cada luz, ya lo viste en sus ojos,

cada nota, cada voz, ya lo oíste de su boca.


Sólo amé una vez, no se olvida,

pero todavía no alcanzo a entender

porqué pusieron mis actos

tanto empeño en alejarla.

 

Felicitaciones por tus bellos versos a pesar de la melancolía.
Saludos

 

Gracias por tus palabras ferra64

 

Maravilla excelente de preciosa poesía divina.

 

Muchas gracias por su amable elogio Jorge Lemoine.

 

Certera melancolía para una bella historia de amor que se acabó. Un abrazo compañero. Paco.

 

Gracias Paco, satisface que otros capten el estado de ánimo con que se escribe. Un saludo.

 

Maravilla de la divinidad excelente del arte soberbio.

 

Demasiados calificativos para tan insignificantes versos Jorge. gracias.

 

Te diría que no dejes de pensar en ello, para cuando vuelvas a amar. El amor que no elegimos viene y va. Durante su reino, tal vez se puedan construir cosas que un poco sí dependen de nuestra voluntad y esas son más duraderas, pero, ¿quién soy yo para pretender dar consejos?

 

Coincido con usted, sólo se ama una vez.
Lindos y sentidos versos.
Cordial saludo.

 

Maravilla excelente de creación divina.
Emocionante inspiración sobresaliente.