Tres tristes décimas

Tres tristes décimas

Al andar por nuestra vida
vamos caminando a ciegas,
parece que nunca llegas
pero al final te liquida.
Y es que te sangra una herida
que tienes desde que naces
por donde salen, fugaces,
los sueños a borbotones,
se esfuman como ilusiones
con los últimos compases.

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La vida te da sorpresas
sorpresas te da la vida,
cantaba con voz sentida
Rubén Blades. Las vilezas,
bellaquerías, bajezas,
te asaltan en cada esquina,
ni la más fuerte morfina
te amortiguará el dolor
que sin maldito pudor
mano amiga te propina.

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Hoy ando triste, cansado,
tengo un bajón depresivo,
no me alegro de estar vivo
y hasta estoy malhumorado.
¡Oh! destino malhadado,
he perdido la ilusión;
en un oscuro rincón
una lágrima derramo
al tiempo que al cielo exclamo:
¡tarde aprendí la lección!

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Todos tarde aprendemos siempre algo de la vida, de la maestra que nos enseña que a veces es mejor callar al corazón.
Yo quisiera seguir aprendiendo del inmortal Dios más sincero que nos enseña como recorrer el extenso camino con la frente en alto ante todo, ante nuestra supuesta razón.


Estas décimas tuyas, amigo, no levantan mucho el ánimo, pero son bellísimas y marcan la verdad de una lección


Un abrazo.

 

Qué versos armoniosos sobre todo con "Y es que te sangra una herida/ que tienes desde que naces" con rima excelente y un tanto de humor para decir que aprendemos cuando pasan los hechos. Me han gustado mucho. Un saludo muy cordial

 

Gracias muy de veras, Danie. Creo que has captado perfectamente el sentido de estas décimas. Sí, creo que a veces es mejos callar al corazón, como bien dices.

Me alegra que tengas en tu mente un inmortal Dios que te enseña a recorrer el camino. Yo no lo tengo pero, sinceramente, tampoco lo echo de menos; esos tiempos en que clamaba por él ya quedaron atrás; quizás es que tardó demasiado en responderme, mejor dicho, nunca lo hizo.


Te mando un saludo muy afectuoso junto a mi agradecimiento por tu visita y comentario, amigo.

 

Excelentes estas sabias décimas, estimado JMacgar,
encierran en sus pocos versos, la experiencia de una vida,
cuando aprendemos ya tenemos que irnos, desgraciadamente,
un saludo cordial con mi aplauso,
Eduardo

 

Fuerte la filosofía de la vida... sorpresas te da, muchas desagradables, otras dulces y amables... pero esas serán para otro día con otro humor. Encantada de leerte. Besos y bendiciones.

 

Tarde la aprendemos todos, nuestra experiencia personal no está escrita, se escribe cada día.
como siempre me gustaron tus décimas, Juan, tus musas son inagotables y geniales...
Un fuerte abrazo

 

Gracias por este comentario, Eduardo; por tus palabras veo que captaste perfectamente lo que quise decir ahí.

Tu aplauso es un honor para mi.

Un cordialísimo saludo.

 

La primera décima, amigo Juan, generaliza el ciclo de la vida; la tercera nos habla de tristeza, cansancio, depresión, malhumor, desilusión, llanto, desesperación y, finalmente, de un aprendizaje tardío. Epílogo por cierto un tanto dramático, considerando la frase que has elegido de la célebre canción de Blades. A esos amigos viles, bellacos y bajos hay que evitarlos a toda costa, mi querido amigo. Yo me siento afortunado de no haberme tropezado en mi vida siquiera con uno de ellos: si alguna vez alguno se mostró conmigo de esa forma es porque realmente nunca fue mi amigo. Gracias por el sabio consejo y el emotivo mensaje que nos dejas en estas «Tres tristes décimas» que son realmente para reflexionar.
Un abrazo infinito.

 

Querido Juan , aunque eres un buen impostor me temo que este poema no es una impostura de las tuyas.
Cuando la mano que creías amiga es la que te apuñala primero sientes la llama que arde sin pausa en tu alma , mas después pasado el tiempo ya no dolerá la llaga pues el tiempo y la distancia sanan todas las heridas.
Abrazos, cuídate .

 

Me alegra mucho tu comentario, Matías; Es verdad eso de que aprendemos cuando pasan los hechos, y en ocasiones, aun pasando cosas que nos deben enseñar, volvemos a "tropezar otra vez en la misma piedra".

Gracias de veras por tu visita.

Un saludo muy cordial.