Tres segundos

Te compadeciste de mí
muchacha descortés
descuidé la mirada tres segundos
y me agarraste embelesado
no pude más
te dije sin mediar palabras
lo mucho que te pienso

sé que lo sabías
o al menos sospechabas
mi disfraz no oculta nada
si acaso te apareces,
ah pero sos brava
cuál dama que se respete
te aseguraste que nadie lo notara
al devolverme la mirada

tres segundos tuyos por los míos
sin propina ni puntos suspensivos
sólo muecas, tentativas
que cada quien traduce como puede;
creo me invitaste a tu cama;
el ascensor cerró la puerta
y me llevo devuelta a la rutina
las escaleras te llevaron a la tuya.

 

Divina maravilla excelente de letras sobresalientes.

 

Fantasía o realidad, intangíble o material, una mirada que se clava para no verla más. Bello escrito

 

Muchas gracias por su huella caballeros, saludos cordiales.

 

Real como la vida misma, esos tres segundos se repiten a menudo en muchas miradas, los tuyos te han servido para hacer un bello e ingenioso poema de un amor que se quedó en el intento, como ocurre tantas y tantas veces. Muy bueno tu escrito amigo Oscar, he disfrutado de veras con su lectura. Un abrazo. Paco.

 

Gracias Paco por tu comentario y sí pasa demasiadas veces diría yo, parte de la vida, del adiestramiento que sé yo; saludos cordiales camarada.

 

Buen poema Oscar, las miradas son todas una encrucijada. Saludos

 

Muy amable Maldonado muchas gracias por tu visita y tu huella…
Saludos cordiales.

 

Está muy bien descrita la situación.
Me gustó tu poema amigo.
Te invito a que me leas.
Un besote desde España ALMAR.